/ miércoles 6 de junio de 2018

Perredismo nacional se dice engañado por Moreno Valle

Será en las próximas horas cuando la dirigencia Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) decida si toma una decisión radical o logra forzar al morenovallismo para que se mantenga una estrategia coordinada para apoyar a sus candidatos, como parte de los acuerdos de la coalición estatal que integraron con el Partido Acción Nacional y Movimiento Ciudadano.

Tal es la molestia del perredismo nacional que en días recientes ordenó una auditoría política con sus diferentes candidatos en la entidad poblana, quienes ya se habían quejado con anterioridad porque la promesa de ir “con todo” como frente de partidos fue incumplida, dicen, por el exgobernador Rafael Moreno Valle.

A los candidatos del partido del sol azteca les preguntaron puntualmente sobre los apoyos recibidos del morenovallismo, lo que han gastado en su campaña cuyos datos serán cruzados con mediciones concretas sobre el nivel de posicionamiento o preferencias electorales de sus candidatos.

De hecho, este jueves pudieran estar listos los resultados de tales auditorías y el partido dirigido por Manuel Granados Covarrubias pudiera tomar la determinación de hacer un boquete mediático o político a la coalición Por Puebla al Frente ordenando que sus aspirantes, los perredistas, se bajen de la contienda.

La medida, cuentan, tiene la intención de mandar un ultimátum al exmandatario estatal para recomponer la estrategia electoral para todos los candidatos del frente que incluye el respaldo económico y político para sus aspirantes perredistas y dejar de lado simulaciones.

Y es que, aseguran, existe doble o triple juego en algunos distritos y presidencias municipales en detrimento de los del sol azteca.

Si hay declinaciones o acuerdos, muy pronto se verá.

***

No pocos policías municipales sospechan que los mecanismos para lograr ascender a un grado policiaco superior están truqueados, presentan anomalías y favoritismos.

Las inconformidades entre los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito del municipio de Puebla radican en que por más que se esmeren en hacer un trabajo ejemplar con miras a ser considerados en una mejor plaza, la realidad es que estas se encuentran siempre “apalabradas” con amigos y escoltas de algunos jefes o con quienes forman parte de los “policías con capacidades para procesar” un grupo de reciente creación.

De hecho, a partir del 14 de mayo, comenzaron a aplicar los exámenes teóricos que, en teoría, sirven para ascender a policía de los niveles tercero, segundo, primero y suboficial, los cuales, además del grado, implican una mejor remuneración en comparación con el sueldo de un policía raso.

Entre los requisitos que debían cumplir los aspirantes se encuentra el de la antigüedad de tres años sin embargo, para sorpresa de aquellos que así lo acreditaron, hubo elementos con dos años y medio o incluso uno que también fueron admitidos a las pruebas.

Para mayor dificultad hacia aquellos que pudieran aspirar a mejor puesto, el examen de unas 300 preguntas debe ser respondido en 40 o 60 minutos.

Por supuesto que estas quejas no se dejarán escuchar de manera formal ante sus mandos superiores pues temen que existan las naturales represalias y lejos de ser considerados para un mejor puesto, sean despedidos.

***

Hasta la próxima.

salvador_rios@elsoldepuebla.com.mx

Twitter: @elsalvadorrios

Será en las próximas horas cuando la dirigencia Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) decida si toma una decisión radical o logra forzar al morenovallismo para que se mantenga una estrategia coordinada para apoyar a sus candidatos, como parte de los acuerdos de la coalición estatal que integraron con el Partido Acción Nacional y Movimiento Ciudadano.

Tal es la molestia del perredismo nacional que en días recientes ordenó una auditoría política con sus diferentes candidatos en la entidad poblana, quienes ya se habían quejado con anterioridad porque la promesa de ir “con todo” como frente de partidos fue incumplida, dicen, por el exgobernador Rafael Moreno Valle.

A los candidatos del partido del sol azteca les preguntaron puntualmente sobre los apoyos recibidos del morenovallismo, lo que han gastado en su campaña cuyos datos serán cruzados con mediciones concretas sobre el nivel de posicionamiento o preferencias electorales de sus candidatos.

De hecho, este jueves pudieran estar listos los resultados de tales auditorías y el partido dirigido por Manuel Granados Covarrubias pudiera tomar la determinación de hacer un boquete mediático o político a la coalición Por Puebla al Frente ordenando que sus aspirantes, los perredistas, se bajen de la contienda.

La medida, cuentan, tiene la intención de mandar un ultimátum al exmandatario estatal para recomponer la estrategia electoral para todos los candidatos del frente que incluye el respaldo económico y político para sus aspirantes perredistas y dejar de lado simulaciones.

Y es que, aseguran, existe doble o triple juego en algunos distritos y presidencias municipales en detrimento de los del sol azteca.

Si hay declinaciones o acuerdos, muy pronto se verá.

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No pocos policías municipales sospechan que los mecanismos para lograr ascender a un grado policiaco superior están truqueados, presentan anomalías y favoritismos.

Las inconformidades entre los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito del municipio de Puebla radican en que por más que se esmeren en hacer un trabajo ejemplar con miras a ser considerados en una mejor plaza, la realidad es que estas se encuentran siempre “apalabradas” con amigos y escoltas de algunos jefes o con quienes forman parte de los “policías con capacidades para procesar” un grupo de reciente creación.

De hecho, a partir del 14 de mayo, comenzaron a aplicar los exámenes teóricos que, en teoría, sirven para ascender a policía de los niveles tercero, segundo, primero y suboficial, los cuales, además del grado, implican una mejor remuneración en comparación con el sueldo de un policía raso.

Entre los requisitos que debían cumplir los aspirantes se encuentra el de la antigüedad de tres años sin embargo, para sorpresa de aquellos que así lo acreditaron, hubo elementos con dos años y medio o incluso uno que también fueron admitidos a las pruebas.

Para mayor dificultad hacia aquellos que pudieran aspirar a mejor puesto, el examen de unas 300 preguntas debe ser respondido en 40 o 60 minutos.

Por supuesto que estas quejas no se dejarán escuchar de manera formal ante sus mandos superiores pues temen que existan las naturales represalias y lejos de ser considerados para un mejor puesto, sean despedidos.

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Hasta la próxima.

salvador_rios@elsoldepuebla.com.mx

Twitter: @elsalvadorrios