/ jueves 13 de febrero de 2020

Pesares y frustraciones en la Fiscalía

Ahora que en Puebla se discute el relevo en la Fiscalía General del Estado, la base trabajadora, los profesionistas que llevan años en la dependencia siguen el proceso pero sin ánimo, sin emoción, tienen pesimismo y nulas esperanzas de un cambio.

Ellos que conocen bien las entrañas de la ex Procuraduría –hoy mejor llamada Fiscalía- coinciden en que el sistema justicia no funciona porque esté mal, sino porque siguen las viejas prácticas clientelares, la carga de trabajo, nula capacitación y está llena de vicios.

Basta con acercarse a un trabajador de esta dependencia para que suelte sus pesares y frustraciones. Más allá de preocuparse por quien pueda ser ratificado o por quien pueda ser la o el nuevo elegido, los empleados de la Fiscalía están más inquietos por la mala forma en que son dirigidas estas dependencias en todo el país, incluida Puebla.

Lamentan que los titulares ocupen a las Fiscalías para participar en cotidianos operativos preventivos de seguridad cuando su función real es investigar los delitos. Aunque muchos no lo noten, hay una gran diferencia en esta encomienda. Para la prevención están las policías y distraer a los ministeriales en esas labores que no les corresponden, solo les quita el tiempo que podrían usar para realizar investigación y para dar cumplimiento a órdenes de aprehensión, por ejemplo. El objetivo de la Fiscalía es resolver los crímenes, no advertirlos.

Otra realidad que les frustra es que los pocos elementos ministeriales son comisionados a labores ajenas, pero además son mal distribuidos, la carga no es simétrica y lo peor es que cuando sí pueden hacer tareas de investigación no tienen cómo moverse porque no hay suficientes unidades, ni recursos materiales ni tecnológicos para su trabajo.

A juicio de quienes hoy laboran en la Fiscalía del Estado, en Puebla ha incrementado la delincuencia por diversas razones, y a su parecer se conjugan con la falta apoyos técnicos para la investigación y la persecución de los delitos. Habría más eficiencia y eficacia si hubiera más peritos, si tuvieran una verdadera dirección para la investigación, menos papeleo y más acción.

Un factor determinante al momento de la impartición de justicia son los jueces pero algunos de ellos tienen diferencias hasta personales con los ministerios públicos solo porque sus criterios son distintos. Esta situación, a veces de enfrentamiento y rivalidad, les ha llevado a que por una mínima deficiencia que podría ser subsanable, pongan en riesgo el debido proceso que terminará poniendo en libertad al delincuente. Sí a ese nivel están.

Y mientras eso sucede en uno de los eslabones de la seguridad y procuración de justicia, muchos legisladores están más ocupados en asegurar su futuro político y ello los lleva a realizar reformas sobre las reformas que no son funcionales y terminan siendo ocurrencias inútiles porque carecen de sustento, de estudio y dirección.

Tras exponer su radiografía a vuelo de pájaro los trabajadores concluyen que en la Fiscalía nada va a cambiar si no hay un titular con un proyecto de transformación de la institución y para eso es necesario que los actores políticos hagan a un lado sus intereses y busquen una persona con trayectoria recta, que conozca la operación administrativa y técnica de la dependencia.

Si el futuro fiscal tiene visión a mediano y largo plazo, si tiene carrera operativa y viene de la formación diaria de la misma fiscalía sería ideal porque conoce los vicios y las necesidades, los tejes y manejes. Conoce a la gente e identifica fortalezas y debilidades, solo así habría un cambio real; pero si al final deciden todo lo contrario, en los próximos años cuando haya una nueva elección del próximo fiscal, todas y todos los poblanos seguirán hablando de los mismos problemas y tanto los mismos como futuros nuevos empleados seguirán con los mismos pesares y frustraciones.

Como es costumbre, tenemos abierto el changarro las 24 horas. Si quiere compartir chismes, ocurrencias y uno que otro tip, siempre son bienvenidos en Twitter @ferabrajan1 y en fabrajan@hotmail.com

Ahora que en Puebla se discute el relevo en la Fiscalía General del Estado, la base trabajadora, los profesionistas que llevan años en la dependencia siguen el proceso pero sin ánimo, sin emoción, tienen pesimismo y nulas esperanzas de un cambio.

Ellos que conocen bien las entrañas de la ex Procuraduría –hoy mejor llamada Fiscalía- coinciden en que el sistema justicia no funciona porque esté mal, sino porque siguen las viejas prácticas clientelares, la carga de trabajo, nula capacitación y está llena de vicios.

Basta con acercarse a un trabajador de esta dependencia para que suelte sus pesares y frustraciones. Más allá de preocuparse por quien pueda ser ratificado o por quien pueda ser la o el nuevo elegido, los empleados de la Fiscalía están más inquietos por la mala forma en que son dirigidas estas dependencias en todo el país, incluida Puebla.

Lamentan que los titulares ocupen a las Fiscalías para participar en cotidianos operativos preventivos de seguridad cuando su función real es investigar los delitos. Aunque muchos no lo noten, hay una gran diferencia en esta encomienda. Para la prevención están las policías y distraer a los ministeriales en esas labores que no les corresponden, solo les quita el tiempo que podrían usar para realizar investigación y para dar cumplimiento a órdenes de aprehensión, por ejemplo. El objetivo de la Fiscalía es resolver los crímenes, no advertirlos.

Otra realidad que les frustra es que los pocos elementos ministeriales son comisionados a labores ajenas, pero además son mal distribuidos, la carga no es simétrica y lo peor es que cuando sí pueden hacer tareas de investigación no tienen cómo moverse porque no hay suficientes unidades, ni recursos materiales ni tecnológicos para su trabajo.

A juicio de quienes hoy laboran en la Fiscalía del Estado, en Puebla ha incrementado la delincuencia por diversas razones, y a su parecer se conjugan con la falta apoyos técnicos para la investigación y la persecución de los delitos. Habría más eficiencia y eficacia si hubiera más peritos, si tuvieran una verdadera dirección para la investigación, menos papeleo y más acción.

Un factor determinante al momento de la impartición de justicia son los jueces pero algunos de ellos tienen diferencias hasta personales con los ministerios públicos solo porque sus criterios son distintos. Esta situación, a veces de enfrentamiento y rivalidad, les ha llevado a que por una mínima deficiencia que podría ser subsanable, pongan en riesgo el debido proceso que terminará poniendo en libertad al delincuente. Sí a ese nivel están.

Y mientras eso sucede en uno de los eslabones de la seguridad y procuración de justicia, muchos legisladores están más ocupados en asegurar su futuro político y ello los lleva a realizar reformas sobre las reformas que no son funcionales y terminan siendo ocurrencias inútiles porque carecen de sustento, de estudio y dirección.

Tras exponer su radiografía a vuelo de pájaro los trabajadores concluyen que en la Fiscalía nada va a cambiar si no hay un titular con un proyecto de transformación de la institución y para eso es necesario que los actores políticos hagan a un lado sus intereses y busquen una persona con trayectoria recta, que conozca la operación administrativa y técnica de la dependencia.

Si el futuro fiscal tiene visión a mediano y largo plazo, si tiene carrera operativa y viene de la formación diaria de la misma fiscalía sería ideal porque conoce los vicios y las necesidades, los tejes y manejes. Conoce a la gente e identifica fortalezas y debilidades, solo así habría un cambio real; pero si al final deciden todo lo contrario, en los próximos años cuando haya una nueva elección del próximo fiscal, todas y todos los poblanos seguirán hablando de los mismos problemas y tanto los mismos como futuros nuevos empleados seguirán con los mismos pesares y frustraciones.

Como es costumbre, tenemos abierto el changarro las 24 horas. Si quiere compartir chismes, ocurrencias y uno que otro tip, siempre son bienvenidos en Twitter @ferabrajan1 y en fabrajan@hotmail.com