/ viernes 23 de agosto de 2019

“Podemos ser peores”, claman

A principio del siglo XX lo recomendó Porfirio Díaz y décadas después lo repitió el ideólogo priista Jesús Reyes Heroles: "No despierten al México bronco". Fue una profética llamada de atención que parece no haber sido escuchada.

Todos los días sabemos a detalle por medios o redes sociales de la irracional conducta con la que tratamos a las mexicanas y la violencia no se detiene y la autoridad no impide, con castigos, que esto suceda.

El escenario es fatídico, las estadísticas son dramáticas y como una bola de nieve crece todos los días.

La respuesta de las mexicanas, una notable mayoría joven entre los 18 y 25 años convocada a través de redes sociales, a lo largo y ancho del país se exclamó el pasado viernes 16 de agosto.

Las escenas de lo sucedido en la Ciudad de México son un foco rojo para las autoridades y la sociedad que trasciende a supuestos “provocadores” a los que responsabilizaron los gobiernos.

Fueron ellas, esas mujeres que no son criminales y son víctimas, quienes hartas y lastimadas arremetieron contra lo que encontraron a su paso en lo que fue un grito desgarrador exigiendo que las escuchen y haya acciones certeras que cambien radicalmente las condiciones actuales.

Las estadísticas les dan la razón y se pueden quedar cortas. Por ejemplo:

El 177 por ciento crecieron los feminicidios reportados en Puebla entre enero y julio de 2019, en comparación con el mismo periodo de 2018, de acuerdo con el informe del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).

Los datos, son con base en los reportes de la fiscalía estatal y revelan que en los primeros siete meses del año se confirmaron 36 homicidios de mujeres por razón de género, es decir 23 casos más que los 13 reportados el año pasado en el mismo periodo.

A pesar de la Alerta de Género decretada para el estado el pasado 8 de abril, los casos en 2019 se concentran en 28 municipios:

Puebla y Tecamachalco, en donde las autoridades reportaron 5 y 3 crímenes, Cañada Morelos y Tlacotepec de Benito Juárez, que reportaron dos cada uno.

Con un feminicidio se encuentran: Amozoc, Atlixco, Chalchicomula de Sesma, Cuautlancingo, Cuyoaco, Domingo Arenas, Eloxochitlán, Huauchinango, Huejotzingo, Huitzilan de Serdán, Libres, Nicolás Bravo, Quecholac, San Andrés Cholula, San Martín Texmelucan, Tehuacán, Tehuitzingo, Tepeaca, Tlaola, Xiutetelco, Yehualtepec, Zacatlán, Zihuateutla y Zoquitlán.

A nivel nacional, durante el primer semestre del año se registró al menos un feminicidio en 263 municipios de 31 entidades federativas, de acuerdo con estadísticas oficiales.

En los 263 municipios con feminicidios habitan 32.7 millones de mujeres, el 50 por ciento de esa población en todo el país.

Este fenómeno aumentó a pesar de la implementación de Alertas de Género, en varios estados, y de un plan emergente para acotar la violencia contra mujeres y niñas.

La muerte violenta de mujeres por género está tipificada como feminicidio a nivel estatal y federal, y es considerada la forma más extrema contra la mujer.

Organizaciones y activistas insisten en que si bien está tipificado en todo el país, se sigue clasificando como otro tipo de homicidio, por lo que existe un subregistro de casos.

El feminicidio tiene sus principales focos rojos en Veracruz, Estado de México y Puebla.

Si los crímenes de género reflejan el extremo en el trato a las mujeres, hay violencia física y psicológica, hostigamiento, manoseos y por supuesto las violaciones, que son diarias. Estas últimas se incrementaron 37 por ciento en el primer semestre de este año, según datos oficiales.

María de la Luz Estrada, coordinadora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, consideró que las políticas para combatir la violencia de género han sido un fracaso.

"Se generan instrumentos y la autoridad no los aplica, hay un problema de implementación y de evaluación; la violencia a las mujeres no se ve como un problema sistémico", explicó.

"Tenemos un problema grave: ¿de qué sirven los protocolos si cuando llegan los casos no se aplican?; la verdad es que es un fracaso".

Las procuradurías y las fiscalías no investigan las muertes dolosas de mujeres bajo protocolos de feminicidio, a pesar de que así lo acordó el Consejo Nacional de Seguridad Pública en 2017.

"También tenemos mucha corrupción e impunidad. La autoridad, todo lo que tiene que ver con violencia comunitaria, la prefiere invisibilizar, (...) a fuerza lo reduce a la violencia familiar".

Judith Abigail, una joven madre de 28 años, es uno de los últimos ejemplos poblanos de violencia extrema, fue reportada como desaparecida el 8 de agosto. Su cuerpo fue descubierto el viernes 16 de en una carretera de Santa Cruz Alpuyeca.

En marchas celebradas el 16 de agosto en varias ciudades del país, las participantes coincidieron en los reclamos contra los abusos por parte de los cuerpos de seguridad, ante los recientes casos de violación denunciados por una menor en la Ciudad de México.

En Monterrey, Guadalajara, se congregaron en Plaza de Armas y usaron el hashtag #NoNosCuidanNosViolan, Toluca, Saltillo, Puebla a las puertas de la Fiscalía, Mazatlán, Oaxaca, Tuxtla y San Cristóbal en Chiapas, fueron algunos de los escenarios.

Es un movimiento espontaneo que genera un sector social agraviado, que está activo y continuará con sus demandas mientras haya violencia en su contra e impunidad e incapacidad del Estado para modificar esta terrible realidad.

.Hay un México que está despertando, no necesitaron hombres para organizarse, tomar la calle y advertir:

"Somos malas y podemos ser peores y al que no le guste, se jode", demostraron ese viernes.

De las anécdotas que se cuentan

Fue el pasado fin de semana en el atrio de una Iglesia.

Concluía la boda de los hijos de amigos comunes.

Melquiades Morales saludó al reportero y agradeció comentarios publicados el pasado 9 de agosto en lo que se adelanta que será el candidato del PRI a presidente municipal de la capital poblana en 2021.

-Te agradezco, me dijo, pero no son mis tiempos. Seguiré trabajando por el PRI pero no para esa posición- comentó el exgobernador.

Dio un dato que no puede pasar inadvertido:

-No seré candidato, pero estaré en la lista- confió.

Sólo que esa lista, para los priistas vale y es él un factor de unidad.

Como buen militante, siempre estará dispuesto al sacrificio.

A Melquiades lo espera un agitado 2021 y la red se empezará a tejer a finales de 2019.

fcrisanto00@yahoo.com.mx

Twitter @fercrisanto

Facebook: Fernando Alberto Crisanto

A principio del siglo XX lo recomendó Porfirio Díaz y décadas después lo repitió el ideólogo priista Jesús Reyes Heroles: "No despierten al México bronco". Fue una profética llamada de atención que parece no haber sido escuchada.

Todos los días sabemos a detalle por medios o redes sociales de la irracional conducta con la que tratamos a las mexicanas y la violencia no se detiene y la autoridad no impide, con castigos, que esto suceda.

El escenario es fatídico, las estadísticas son dramáticas y como una bola de nieve crece todos los días.

La respuesta de las mexicanas, una notable mayoría joven entre los 18 y 25 años convocada a través de redes sociales, a lo largo y ancho del país se exclamó el pasado viernes 16 de agosto.

Las escenas de lo sucedido en la Ciudad de México son un foco rojo para las autoridades y la sociedad que trasciende a supuestos “provocadores” a los que responsabilizaron los gobiernos.

Fueron ellas, esas mujeres que no son criminales y son víctimas, quienes hartas y lastimadas arremetieron contra lo que encontraron a su paso en lo que fue un grito desgarrador exigiendo que las escuchen y haya acciones certeras que cambien radicalmente las condiciones actuales.

Las estadísticas les dan la razón y se pueden quedar cortas. Por ejemplo:

El 177 por ciento crecieron los feminicidios reportados en Puebla entre enero y julio de 2019, en comparación con el mismo periodo de 2018, de acuerdo con el informe del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).

Los datos, son con base en los reportes de la fiscalía estatal y revelan que en los primeros siete meses del año se confirmaron 36 homicidios de mujeres por razón de género, es decir 23 casos más que los 13 reportados el año pasado en el mismo periodo.

A pesar de la Alerta de Género decretada para el estado el pasado 8 de abril, los casos en 2019 se concentran en 28 municipios:

Puebla y Tecamachalco, en donde las autoridades reportaron 5 y 3 crímenes, Cañada Morelos y Tlacotepec de Benito Juárez, que reportaron dos cada uno.

Con un feminicidio se encuentran: Amozoc, Atlixco, Chalchicomula de Sesma, Cuautlancingo, Cuyoaco, Domingo Arenas, Eloxochitlán, Huauchinango, Huejotzingo, Huitzilan de Serdán, Libres, Nicolás Bravo, Quecholac, San Andrés Cholula, San Martín Texmelucan, Tehuacán, Tehuitzingo, Tepeaca, Tlaola, Xiutetelco, Yehualtepec, Zacatlán, Zihuateutla y Zoquitlán.

A nivel nacional, durante el primer semestre del año se registró al menos un feminicidio en 263 municipios de 31 entidades federativas, de acuerdo con estadísticas oficiales.

En los 263 municipios con feminicidios habitan 32.7 millones de mujeres, el 50 por ciento de esa población en todo el país.

Este fenómeno aumentó a pesar de la implementación de Alertas de Género, en varios estados, y de un plan emergente para acotar la violencia contra mujeres y niñas.

La muerte violenta de mujeres por género está tipificada como feminicidio a nivel estatal y federal, y es considerada la forma más extrema contra la mujer.

Organizaciones y activistas insisten en que si bien está tipificado en todo el país, se sigue clasificando como otro tipo de homicidio, por lo que existe un subregistro de casos.

El feminicidio tiene sus principales focos rojos en Veracruz, Estado de México y Puebla.

Si los crímenes de género reflejan el extremo en el trato a las mujeres, hay violencia física y psicológica, hostigamiento, manoseos y por supuesto las violaciones, que son diarias. Estas últimas se incrementaron 37 por ciento en el primer semestre de este año, según datos oficiales.

María de la Luz Estrada, coordinadora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, consideró que las políticas para combatir la violencia de género han sido un fracaso.

"Se generan instrumentos y la autoridad no los aplica, hay un problema de implementación y de evaluación; la violencia a las mujeres no se ve como un problema sistémico", explicó.

"Tenemos un problema grave: ¿de qué sirven los protocolos si cuando llegan los casos no se aplican?; la verdad es que es un fracaso".

Las procuradurías y las fiscalías no investigan las muertes dolosas de mujeres bajo protocolos de feminicidio, a pesar de que así lo acordó el Consejo Nacional de Seguridad Pública en 2017.

"También tenemos mucha corrupción e impunidad. La autoridad, todo lo que tiene que ver con violencia comunitaria, la prefiere invisibilizar, (...) a fuerza lo reduce a la violencia familiar".

Judith Abigail, una joven madre de 28 años, es uno de los últimos ejemplos poblanos de violencia extrema, fue reportada como desaparecida el 8 de agosto. Su cuerpo fue descubierto el viernes 16 de en una carretera de Santa Cruz Alpuyeca.

En marchas celebradas el 16 de agosto en varias ciudades del país, las participantes coincidieron en los reclamos contra los abusos por parte de los cuerpos de seguridad, ante los recientes casos de violación denunciados por una menor en la Ciudad de México.

En Monterrey, Guadalajara, se congregaron en Plaza de Armas y usaron el hashtag #NoNosCuidanNosViolan, Toluca, Saltillo, Puebla a las puertas de la Fiscalía, Mazatlán, Oaxaca, Tuxtla y San Cristóbal en Chiapas, fueron algunos de los escenarios.

Es un movimiento espontaneo que genera un sector social agraviado, que está activo y continuará con sus demandas mientras haya violencia en su contra e impunidad e incapacidad del Estado para modificar esta terrible realidad.

.Hay un México que está despertando, no necesitaron hombres para organizarse, tomar la calle y advertir:

"Somos malas y podemos ser peores y al que no le guste, se jode", demostraron ese viernes.

De las anécdotas que se cuentan

Fue el pasado fin de semana en el atrio de una Iglesia.

Concluía la boda de los hijos de amigos comunes.

Melquiades Morales saludó al reportero y agradeció comentarios publicados el pasado 9 de agosto en lo que se adelanta que será el candidato del PRI a presidente municipal de la capital poblana en 2021.

-Te agradezco, me dijo, pero no son mis tiempos. Seguiré trabajando por el PRI pero no para esa posición- comentó el exgobernador.

Dio un dato que no puede pasar inadvertido:

-No seré candidato, pero estaré en la lista- confió.

Sólo que esa lista, para los priistas vale y es él un factor de unidad.

Como buen militante, siempre estará dispuesto al sacrificio.

A Melquiades lo espera un agitado 2021 y la red se empezará a tejer a finales de 2019.

fcrisanto00@yahoo.com.mx

Twitter @fercrisanto

Facebook: Fernando Alberto Crisanto