/ martes 26 de abril de 2022

Por ellas, por nosotras

La semana pasada, el Instituto Electoral del Estado me invitó a la presentación del estudio “La participación de las mujeres en Puebla en el contexto nacional” que realizó por más de dos años la Dra. Flavia Freidenberg, integrante del Instituto de Investigaciones de la UNAM, en donde analizó a los 32 congresos locales de la República; aquí, presentó el comparativo de Puebla con el resto del país.


Mencionó datos realmente interesantes partiendo de la premisa que a mayor integración de mujeres, debería existir mayor control de nosotras en temas legislativos y administrativos, así como mayor presentación de iniciativas y temas alineados a una agenda de género. Mencionó que gracias a la integración de la paridad como un principio constitucional en los periodos comparados y analizados, la LX Legislatura (2018-2021) y la LXI Legislatura (2018-2021), se registró mayor presencia de mujeres, gracias al fortalecimiento de la agenda de género de las leyes electorales.


Comparada con la LX Legislatura, que tuve el honor de integrar y en su momento presidir, hubo un aumento sustancial de diputadas, así como mayor número de compañeras que presidieron comisiones importantes, como la de Gobernación.


Además, se reconoció la gran labor de mis excompañeras diputadas, la Mtra. Rocio García Olmedo y la Mtra. Mónica Lara Chávez, quienes presentaron iniciativas atendiendo la agenda feminista.


Puedo constatar que la LX Legislatura impulsó grandes iniciativas, donde se tipificó y se establecieron conceptos sobre violencia política de género, paridad de género, conceptualización de las violencias, cosa que nunca se había hecho.


No me cansaré de repetir que “espacio cedido es espacio perdido”, en este tema tan importante se deben dejar a un lado los colores, fobias y filias, buscar la unidad de todas las mujeres que integramos el Congreso del Estado, ya que nosotras somos las que llevamos la realidad que viven cientos de mujeres en Puebla. Somos portavoces de quienes sufren violencia y de quienes, desgraciadamente, ya no tienen voz.


Nuestro principal objetivo debe ser crear un marco jurídico que permita prevenir, sancionar y erradicar cualquier conducta que vulnere cualquiera de nuestros derechos.


No debemos permitir que nada ni nadie nos detenga, porque ya estamos y no nos vamos; porque somos más, porque queremos, no por nuestra individualidad sino por las que ya no están, por las que estamos y por las que vienen.


Utilizar todos los recursos disponibles para hacer todos los cambios posibles, desde el lenguaje hasta la creación de mecanismos que protejan y salvaguarden nuestros derechos sociales, económicos y políticos.


Debemos hacer entender que no se puede hacer nada desde ningún lado sin las mujeres, en lo público y en lo privado.


#NuncaSinMujeres


La semana pasada, el Instituto Electoral del Estado me invitó a la presentación del estudio “La participación de las mujeres en Puebla en el contexto nacional” que realizó por más de dos años la Dra. Flavia Freidenberg, integrante del Instituto de Investigaciones de la UNAM, en donde analizó a los 32 congresos locales de la República; aquí, presentó el comparativo de Puebla con el resto del país.


Mencionó datos realmente interesantes partiendo de la premisa que a mayor integración de mujeres, debería existir mayor control de nosotras en temas legislativos y administrativos, así como mayor presentación de iniciativas y temas alineados a una agenda de género. Mencionó que gracias a la integración de la paridad como un principio constitucional en los periodos comparados y analizados, la LX Legislatura (2018-2021) y la LXI Legislatura (2018-2021), se registró mayor presencia de mujeres, gracias al fortalecimiento de la agenda de género de las leyes electorales.


Comparada con la LX Legislatura, que tuve el honor de integrar y en su momento presidir, hubo un aumento sustancial de diputadas, así como mayor número de compañeras que presidieron comisiones importantes, como la de Gobernación.


Además, se reconoció la gran labor de mis excompañeras diputadas, la Mtra. Rocio García Olmedo y la Mtra. Mónica Lara Chávez, quienes presentaron iniciativas atendiendo la agenda feminista.


Puedo constatar que la LX Legislatura impulsó grandes iniciativas, donde se tipificó y se establecieron conceptos sobre violencia política de género, paridad de género, conceptualización de las violencias, cosa que nunca se había hecho.


No me cansaré de repetir que “espacio cedido es espacio perdido”, en este tema tan importante se deben dejar a un lado los colores, fobias y filias, buscar la unidad de todas las mujeres que integramos el Congreso del Estado, ya que nosotras somos las que llevamos la realidad que viven cientos de mujeres en Puebla. Somos portavoces de quienes sufren violencia y de quienes, desgraciadamente, ya no tienen voz.


Nuestro principal objetivo debe ser crear un marco jurídico que permita prevenir, sancionar y erradicar cualquier conducta que vulnere cualquiera de nuestros derechos.


No debemos permitir que nada ni nadie nos detenga, porque ya estamos y no nos vamos; porque somos más, porque queremos, no por nuestra individualidad sino por las que ya no están, por las que estamos y por las que vienen.


Utilizar todos los recursos disponibles para hacer todos los cambios posibles, desde el lenguaje hasta la creación de mecanismos que protejan y salvaguarden nuestros derechos sociales, económicos y políticos.


Debemos hacer entender que no se puede hacer nada desde ningún lado sin las mujeres, en lo público y en lo privado.


#NuncaSinMujeres