/ martes 9 de enero de 2018

Por unas elecciones pacíficas

Debemos terminar con el cinismo y la simulación en la política mexicana. Desde las elecciones de 2012, se ha vuelto costumbre la firma de “pactos” en los que se promete cumplir la ley. El cumplimiento de la ley debería ser algo que se da por hecho y no una promesa de campaña para ganar votos. Esto mismo sucede con el “Pacto de civilidad” que propone el PRD en la Ciudad de México. La ley se acata y se cumple, no se politiza para fines electorales.

En México se ha hecho costumbre a los gobernantes prometer justicia mientras ellos infringen la ley. Ante unas elecciones enrarecidas por el crimen organizado es responsabilidad de las autoridades electorales, locales y federales acatar la ley y no negociarla como moneda de cambio.

Los ataques a mítines de Claudia Sheinbaum, precandidata de MORENA a la Jefatura del Gobierno de la Ciudad de México, por parte de empleados de la Delegación Coyoacán y la lamentable muerte de la compañera Martha Patricia Reyes Tenorio, son una muestra de la desesperación de los adversarios de Andrés Manuel López Obrador y de hasta dónde están dispuestos a llegar para aferrarse al poder. Con el fallecimiento de Martha Patricia Reyes, el PRD nacional y capitalino, se han ensuciado las manos de sangre. Si no hay señalamiento de responsabilidades de manera inmediata, se pone en peligro la elección.

Es indispensable que las elecciones federales y locales de este año se realicen en un contexto de normalidad democrática para que la ciudadanía pueda ejercer libremente su voto. Si bien, todos debemos contribuir a este propósito, rechazamos contundentemente la simulación o el cinismo. Es hipócrita proponer un acuerdo de civilidad mientras se deja a diversos grupos violentos actuar a sus anchas. Lo que debe hacerse es cumplir la ley y terminar con la impunidad.

El 2017 pasó a la historia como el año más violento del que se tengan registro. Debemos desterrar cualquier pretensión de violencia en las elecciones de este año. No olvidemos que el comportamiento de grupos como los que atacaron las reuniones de la precandidata de MORENA no fue causalidad: existe la intención algunos de llevar al proceso electoral por un sendero violento. No sería la primera ocasión en que busque instalarse un escenario del miedo. Esas estrategias se han ensayado en otras elecciones. Su objetivo es claro: intimidar y erosionar el proceso.

Si bien no caeremos en sus trampas, MORENA no renunciará en la Ciudad de México ni en ninguna entidad al derecho de hablar con la ciudadanía y a recorrer las comunidades del país.

México merece unas elecciones pacíficas. No permitamos que se instale la idea, provocada por algunos, de que serán necesariamente unas elecciones violentas. Exijamos la actuación de las autoridades, paremos de tajo estas pretensiones que dañan nuestra democracia y nuestra convivencia social.

Ante los hechos de la Ciudad de México, el Jefe de Gobierno debe demostrar que efectivamente no será la tapadera de los grupos políticos. Hacemos un enérgico llamado a todas las autoridades electorales a que hagan valer la ley y a los actuales titulares de los poderes, a actuar con responsabilidad. No sólo está en riesgo la elección, sino la democracia de todo México.

Twitter @MBarbosaMX

*Senador por el PT.

Debemos terminar con el cinismo y la simulación en la política mexicana. Desde las elecciones de 2012, se ha vuelto costumbre la firma de “pactos” en los que se promete cumplir la ley. El cumplimiento de la ley debería ser algo que se da por hecho y no una promesa de campaña para ganar votos. Esto mismo sucede con el “Pacto de civilidad” que propone el PRD en la Ciudad de México. La ley se acata y se cumple, no se politiza para fines electorales.

En México se ha hecho costumbre a los gobernantes prometer justicia mientras ellos infringen la ley. Ante unas elecciones enrarecidas por el crimen organizado es responsabilidad de las autoridades electorales, locales y federales acatar la ley y no negociarla como moneda de cambio.

Los ataques a mítines de Claudia Sheinbaum, precandidata de MORENA a la Jefatura del Gobierno de la Ciudad de México, por parte de empleados de la Delegación Coyoacán y la lamentable muerte de la compañera Martha Patricia Reyes Tenorio, son una muestra de la desesperación de los adversarios de Andrés Manuel López Obrador y de hasta dónde están dispuestos a llegar para aferrarse al poder. Con el fallecimiento de Martha Patricia Reyes, el PRD nacional y capitalino, se han ensuciado las manos de sangre. Si no hay señalamiento de responsabilidades de manera inmediata, se pone en peligro la elección.

Es indispensable que las elecciones federales y locales de este año se realicen en un contexto de normalidad democrática para que la ciudadanía pueda ejercer libremente su voto. Si bien, todos debemos contribuir a este propósito, rechazamos contundentemente la simulación o el cinismo. Es hipócrita proponer un acuerdo de civilidad mientras se deja a diversos grupos violentos actuar a sus anchas. Lo que debe hacerse es cumplir la ley y terminar con la impunidad.

El 2017 pasó a la historia como el año más violento del que se tengan registro. Debemos desterrar cualquier pretensión de violencia en las elecciones de este año. No olvidemos que el comportamiento de grupos como los que atacaron las reuniones de la precandidata de MORENA no fue causalidad: existe la intención algunos de llevar al proceso electoral por un sendero violento. No sería la primera ocasión en que busque instalarse un escenario del miedo. Esas estrategias se han ensayado en otras elecciones. Su objetivo es claro: intimidar y erosionar el proceso.

Si bien no caeremos en sus trampas, MORENA no renunciará en la Ciudad de México ni en ninguna entidad al derecho de hablar con la ciudadanía y a recorrer las comunidades del país.

México merece unas elecciones pacíficas. No permitamos que se instale la idea, provocada por algunos, de que serán necesariamente unas elecciones violentas. Exijamos la actuación de las autoridades, paremos de tajo estas pretensiones que dañan nuestra democracia y nuestra convivencia social.

Ante los hechos de la Ciudad de México, el Jefe de Gobierno debe demostrar que efectivamente no será la tapadera de los grupos políticos. Hacemos un enérgico llamado a todas las autoridades electorales a que hagan valer la ley y a los actuales titulares de los poderes, a actuar con responsabilidad. No sólo está en riesgo la elección, sino la democracia de todo México.

Twitter @MBarbosaMX

*Senador por el PT.