En este receso escolar y el pronto regreso a la escuela, los maestros empiezan a prepararse sobre las próximas actividades con los alumnos, y es en el estudio de caso donde tienen la oportunidad para conocer las actividades que realizaron en los meses que estuvieron en casa por la pandemia.
En el estudio de caso, el maestro identifica las principales actividades en relación al estudio y las diferentes tareas que dejaron los maestros para no perder el año escolar.
Los maestros se enterarán de cómo se organizaron sus alumnos para atender cada una de las asignaturas que tienen en la escuela y como diseñaron sus estrategias para responder a cada uno de los trabajos solicitados.
En el estudio de caso es la ocasión que tiene el maestro para reforzar los conocimientos y orientar mejor a sus estudiantes e intervenir en el desarrollo personal con la finalidad de optimizar su rendimiento escolar y compensar sus condiciones cuando éstas están en desventajas como ahora.
Para lograrlo, se requiere de un proceso minucioso que indague la biografía y el desenvolviendo social que tuvieron en estos meses los estudiantes, tratando de encontrar algunas causas que les afectaron en su conducta y respuestas impropias al desarrollo normal de su etapa psicosocial.
El análisis y resultados de este estudio deberán conllevar a un plan estratégico de integración en el grupo, cuyo propósito educativo inculque en la conciencia del alumno el sentido de igualdad y participación colectiva.
Esta es una tarea inherente de muchas que se realizarán en el regreso a clases de los niños y jóvenes, empezando con las normas de salud y la sana distancia.
El maestro debe promover con sentido profesional, el desarrollo humano de los alumnos en sus formas más sensibles a la conducta social y responsabilidad que deben practicar.
La autoestima es un componente de gran importancia para que los educandos tengan éxito en el aprendizaje en la escuela.
El alumno que posee baja autoestima regularmente cree que tiene escasa capacidad para tener éxito en el aprendizaje, en las relaciones con otras personas y en cualquier otra situación de su vida, y estos estudiantes reflejan sus condiciones, a pesar de estimular su participación en el grupo en diferentes ocasiones.
La autoestima está ligada a la construcción del “yo”, y depende en gran parte de los procesos inconscientes que van diseñando la construcción de la personalidad, y al mismo tiempo, es el primer elemento de la misma en constituirse, ya que muy temprano, en cuanto el alumno es capaz de comprenderse como individuo distinto de los demás, toma conciencia de quién es en el grupo.
Los investigadores consideran que son tres fases que se deben tomar en cuenta, de lo que piensan, y de lo que sienten por sí mismos.
Primero, el estudiante actúa para obtener una mayor satisfacción y creerse mejor que otros. En segundo, el alumno actúa para confirmar la imagen que los demás y él mismo, tienen de él.
En tercero lugar, el educando actúa para ser coherente con la imagen que tiene de sí, por mucho que cambien las circunstancias.
Para entender estos conceptos y vincularlos con las situaciones reales de los alumnos y su contexto, el estudio de caso que realice el maestro debe apoyarse en la psicoanalítica, en el aprendizaje social y en el proceso psicobiológico del estudiante y su desarrollo cognitivo, apoyado con el análisis de su medio familiar y de las nuevas circunstancias que encontrará en la vida escolar.
*Doctor en Educación
