/ lunes 27 de agosto de 2018

Pueblos Mágicos: Chignahuapan y Pahuatlán

El día de hoy te voy a hablar de dos pueblos mágicos de nuestro estado: Chignahuapan y Pahuatlán.

Localizado en la Sierra Norte de Puebla podemos encontrar a Chignahuapan. Su nombre proviene de distintas palabras en náhuatl, que en conjunto significan “sobre las nueve aguas”.

Durante la época prehispánica esta región se encontraba habitada principalmente por totonacas y así fue hasta que Hernán Cortés permitió que un pueblo chichimeca se asentara en este lugar.

Fue en 1874 que se le dio el nombre de Villa de Chignahuapan.

Aunque su economía está basada principalmente en las actividades agropecuarias, la industria más conocida es, sin duda, la producción de esferas navideñas, hechas a base de vidrio soplado.

Dentro de esta región existen más de 200 talleres que se dedican a dicha actividad, y en conjunto pueden llegar a producir más de 70 millones de esferas al año, que se distribuyen en diferentes partes de México y Europa. Vale la pena mencionar especialmente a la Ciudad del Vaticano.

Por otro lado, Pahuatlán fue fundado por los frailes agustinos en el año de 1532, pero su historia empieza muchos años antes.

El territorio que hoy ocupa este pueblo mágico antiguamente era habitado por totonacas y cuando estos empezaron a abandonar el lugar llegaron tanto nahuas como otomíes, quienes pelearon entre ellos por el territorio hasta la llegada de los frailes agustinos.

Dice una leyenda que los frailes, al ver la disputa, hicieron que 50 hombres nahuas se casaran con mujeres otomíes y 50 hombres otomíes se casaran con mujeres nahuas y así acabarían los pleitos entre ellos.

Todos estos años de historia y la mezcla de culturas indígenas se ven reflejados en la gastronomía del lugar, que nos ofrece exquisitos platillos como tamales de cacahuate, itacates de quelites, salsa de hormigas, pascal de cacahuate y pepita, entre otros.

Entre sus artesanías podemos encontrar el papel amate como una de las más reconocidas de Pahuatlán por su técnica milenaria.

Y tú, ¿qué más conoces sobre estos pueblos mágicos? Los invito a dejar su mensaje en mi página de Facebook David Villanueva Lomelí. Con los hashtags #Puebla y #VívelaBien.

Como dijo el filósofo Hipólito Taine: “Viajamos para cambiar, no de lugar, sino de ideas”.

Facebook: David Villanueva Lomelí

www.davidvillanueva.mx

El día de hoy te voy a hablar de dos pueblos mágicos de nuestro estado: Chignahuapan y Pahuatlán.

Localizado en la Sierra Norte de Puebla podemos encontrar a Chignahuapan. Su nombre proviene de distintas palabras en náhuatl, que en conjunto significan “sobre las nueve aguas”.

Durante la época prehispánica esta región se encontraba habitada principalmente por totonacas y así fue hasta que Hernán Cortés permitió que un pueblo chichimeca se asentara en este lugar.

Fue en 1874 que se le dio el nombre de Villa de Chignahuapan.

Aunque su economía está basada principalmente en las actividades agropecuarias, la industria más conocida es, sin duda, la producción de esferas navideñas, hechas a base de vidrio soplado.

Dentro de esta región existen más de 200 talleres que se dedican a dicha actividad, y en conjunto pueden llegar a producir más de 70 millones de esferas al año, que se distribuyen en diferentes partes de México y Europa. Vale la pena mencionar especialmente a la Ciudad del Vaticano.

Por otro lado, Pahuatlán fue fundado por los frailes agustinos en el año de 1532, pero su historia empieza muchos años antes.

El territorio que hoy ocupa este pueblo mágico antiguamente era habitado por totonacas y cuando estos empezaron a abandonar el lugar llegaron tanto nahuas como otomíes, quienes pelearon entre ellos por el territorio hasta la llegada de los frailes agustinos.

Dice una leyenda que los frailes, al ver la disputa, hicieron que 50 hombres nahuas se casaran con mujeres otomíes y 50 hombres otomíes se casaran con mujeres nahuas y así acabarían los pleitos entre ellos.

Todos estos años de historia y la mezcla de culturas indígenas se ven reflejados en la gastronomía del lugar, que nos ofrece exquisitos platillos como tamales de cacahuate, itacates de quelites, salsa de hormigas, pascal de cacahuate y pepita, entre otros.

Entre sus artesanías podemos encontrar el papel amate como una de las más reconocidas de Pahuatlán por su técnica milenaria.

Y tú, ¿qué más conoces sobre estos pueblos mágicos? Los invito a dejar su mensaje en mi página de Facebook David Villanueva Lomelí. Con los hashtags #Puebla y #VívelaBien.

Como dijo el filósofo Hipólito Taine: “Viajamos para cambiar, no de lugar, sino de ideas”.

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