/ domingo 14 de junio de 2020

Que le avisen a Biestro: aún no es candidato en Morena

Si el diputado y presidente del Congreso del Estado, Gabriel Biestro Medinilla, estaba tan seguro de que sería candidato del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), y sus partidos aliados, a la presidencia municipal de Puebla en 2021, ya no debería estarlo tanto.

Incluso, debería estar pensando en hacer otra cosa una vez que se le termine el periodo de tres años para el que fue electo por si las condiciones dentro del partido de Andrés Manuel López Obrador empeoran para su jefe y padrino político, el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta.

Si bien la llegada de Carlos Alberto Evangelista Aniceto como delegado nacional con funciones de presidente de partido no fue una buena señal para los propósitos de expansión de dominios del barbosismo, dada la rivalidad que el mandatario estatal tiene con Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente provisional de Morena y jefe de Evangelista, lo ocurrido el fin de semana al interior de ese instituto político debería añadir más elementos a la zozobra de Biestro (y de muchos otros ligados al grupo en el poder).

Que la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del partido lopezobradorista, integrada por Héctor Díaz Polanco, Gabriela Rodríguez Ramírez y Adrián Arroyo Legaspi, abriera de oficio una investigación en contra del mandatario estatal no es un asunto menor, que deba ser tomado a la ligera por los barbosistas ante el próximo proceso electoral.

A través de sus redes sociales, los integrantes de la Comisión informaron el viernes que acordaron la apertura de un “Proceso de Oficio al C. Miguel Barbosa Huerta”, por declaraciones que implicaban posibles faltas a los documentos básicos del partido. En ese mismo mensaje dieron a conocer se informaría oportunamente de la resolución.

El aviso en redes no expuso a qué declaraciones se refería, pero, dado el contexto y fuentes informativas que confirmaron la sospecha, se supo que se trataba de aquellas que Barbosa manifestó acerca de algunas de las mujeres que son reportadas como desaparecidas en el estado, y que más adelante resulta que no lo estaban, sino que, por propia voluntad, se habían ido con el novio.

“Es real lo que les estoy diciendo, y hay otros casos reales, sin duda que sí, que son los menos, el porcentaje mínimo. Ha habido casos en donde la policía ministerial ha encontrado a las personas declaradas desaparecidas, pues con su novio, por ejemplo, sí, en algún lugar, en Puebla mismo, y ya quedaron en el registro de desaparecidas”, dijo Barbosa en una de sus mañaneras, lo que causó –oootra vez—revuelo y le mereció descalificaciones a nivel nacional.

El mismo viernes, la secretaria general del partido, Yeidckol Polevnsky, amiga de Barbosa, defendió al mandatario.

En entrevista para EL SOL DE MÉXICO afirmó que el gobernador es profundamente respetuoso de las mujeres, es feminista “y no es alguien a quien yo pueda decir que tiene una visión machista, no, para nada”.

Para el caso que nos ocupa eso es lo de menos.

Barbosa ha asegurado que sus palabras fueron desvirtuadas y ya encontrará la forma de salir más o menos bien librado de ese proceso.

Lo relevante es lo que hay detrás de este movimiento venido de la dirigencia nacional.

Y ese detrás no es más que el aviso oportuno para los morenistas del estado, de que el huésped de Casa Aguayo, con todo y la relevancia política que le obsequia el cargo, no la tendrá fácil para definir candidatos a puestos de elección popular en 2021.

Por eso es que Biestro debería estar tronándose los dedos en estos momentos.

A menos, claro, que se convierta en un fenómeno político, que hoy no es, imbatible en cualquier encuesta y estudio de opinión. De esa forma nadie lo bajaría de la candidatura. Ni Ramírez Cuéllar. ¿Podrá convertirse en eso con solo despensas y pipas de agua?

@jorgerdzc

jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx

Si el diputado y presidente del Congreso del Estado, Gabriel Biestro Medinilla, estaba tan seguro de que sería candidato del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), y sus partidos aliados, a la presidencia municipal de Puebla en 2021, ya no debería estarlo tanto.

Incluso, debería estar pensando en hacer otra cosa una vez que se le termine el periodo de tres años para el que fue electo por si las condiciones dentro del partido de Andrés Manuel López Obrador empeoran para su jefe y padrino político, el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta.

Si bien la llegada de Carlos Alberto Evangelista Aniceto como delegado nacional con funciones de presidente de partido no fue una buena señal para los propósitos de expansión de dominios del barbosismo, dada la rivalidad que el mandatario estatal tiene con Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente provisional de Morena y jefe de Evangelista, lo ocurrido el fin de semana al interior de ese instituto político debería añadir más elementos a la zozobra de Biestro (y de muchos otros ligados al grupo en el poder).

Que la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del partido lopezobradorista, integrada por Héctor Díaz Polanco, Gabriela Rodríguez Ramírez y Adrián Arroyo Legaspi, abriera de oficio una investigación en contra del mandatario estatal no es un asunto menor, que deba ser tomado a la ligera por los barbosistas ante el próximo proceso electoral.

A través de sus redes sociales, los integrantes de la Comisión informaron el viernes que acordaron la apertura de un “Proceso de Oficio al C. Miguel Barbosa Huerta”, por declaraciones que implicaban posibles faltas a los documentos básicos del partido. En ese mismo mensaje dieron a conocer se informaría oportunamente de la resolución.

El aviso en redes no expuso a qué declaraciones se refería, pero, dado el contexto y fuentes informativas que confirmaron la sospecha, se supo que se trataba de aquellas que Barbosa manifestó acerca de algunas de las mujeres que son reportadas como desaparecidas en el estado, y que más adelante resulta que no lo estaban, sino que, por propia voluntad, se habían ido con el novio.

“Es real lo que les estoy diciendo, y hay otros casos reales, sin duda que sí, que son los menos, el porcentaje mínimo. Ha habido casos en donde la policía ministerial ha encontrado a las personas declaradas desaparecidas, pues con su novio, por ejemplo, sí, en algún lugar, en Puebla mismo, y ya quedaron en el registro de desaparecidas”, dijo Barbosa en una de sus mañaneras, lo que causó –oootra vez—revuelo y le mereció descalificaciones a nivel nacional.

El mismo viernes, la secretaria general del partido, Yeidckol Polevnsky, amiga de Barbosa, defendió al mandatario.

En entrevista para EL SOL DE MÉXICO afirmó que el gobernador es profundamente respetuoso de las mujeres, es feminista “y no es alguien a quien yo pueda decir que tiene una visión machista, no, para nada”.

Para el caso que nos ocupa eso es lo de menos.

Barbosa ha asegurado que sus palabras fueron desvirtuadas y ya encontrará la forma de salir más o menos bien librado de ese proceso.

Lo relevante es lo que hay detrás de este movimiento venido de la dirigencia nacional.

Y ese detrás no es más que el aviso oportuno para los morenistas del estado, de que el huésped de Casa Aguayo, con todo y la relevancia política que le obsequia el cargo, no la tendrá fácil para definir candidatos a puestos de elección popular en 2021.

Por eso es que Biestro debería estar tronándose los dedos en estos momentos.

A menos, claro, que se convierta en un fenómeno político, que hoy no es, imbatible en cualquier encuesta y estudio de opinión. De esa forma nadie lo bajaría de la candidatura. Ni Ramírez Cuéllar. ¿Podrá convertirse en eso con solo despensas y pipas de agua?

@jorgerdzc

jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx