/ martes 28 de abril de 2020

Quiere Biestro cárcel a críticos del gobierno

En cualquier contexto, las noticias falsas, las llamadas fake news, u opiniones de supuestos especialistas que en realidad carecen de credenciales para hablar del tema que aluden, lastiman a una sociedad que adolece de criterios para verificar la información que reciben en redes sociales o medios de comunicación.

Suena aplaudible que legisladores busquen, en medio de una pandemia como la del Covid-19, penalizar conductas irresponsables que alienten el miedo y la desinformación desde plataformas como Facebook o Twitter e incluso medios de comunicación.

Pero lo que cocina el morenista y presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado, Gabriel Biestro Medinilla, apoyado en la diputada Nora Merino Escamilla, parece excederse del propósito que ya de suyo es polémico al pretender una mordaza punitiva a: ciudadanos que usen redes sociales, reporteros o medios de comunicación.

El legislador, cercano al mandatario Luis Miguel Barbosa, ingresó este lunes una iniciativa de decreto que pretende reformar y adicionar algunas disposiciones del Código Penal del Estado Libre y Soberano de Puebla.

Actualmente, el artículo 165 ya considera prisión de dos a doce años y hasta 200 días de salario a quienes difundan noticias falsas, las hagan parecer como ciertas y que tengan el propósito de alarmar, generar temor o terror para perturbar la paz pública.

La adición pretendida establece que:

“La misma sanción se aplicará a quien, durante una situación de emergencia sanitaria, epidemia de carácter grave, peligro de invasión de enfermedades transmisibles, situaciones de emergencia, catástrofe que afecten al país o cualquier otra causa de fuerza mayor que afecte al Estado, difunda o transmita información falsa, por cualquier medio de comunicación o plataformas digitales, que genere miedo, temor o confusión en la población, o provoque descredito o contradicción con las acciones o políticas implementadas por el Estado”.

Subrayemos esto de que “provoque descredito o contradicción con las acciones o políticas implementadas por el Estado”. ¿Acaso será motivo de cárcel emitir una opinión sobre tal o cual acción del gobierno en alguna contingencia? ¿Se trata de una suerte de amago para que no se cuestionen las decisiones de un gobernante en tales coyunturas pues la sola mención pudiera recaer en algo tan ambiguo como el descrédito?

Según la Real Academia Española (RAE) el descrédito es la disminución o pérdida de la reputación de las personas, o del valor y estima de las cosas. Bien valdría un anexo para que medios, periodistas y ciudadanos en general sepamos qué sí y qué no encaja en lo del descrédito.

Y de ser posible que aclaren lo que quieren decir con eso de que provoquen contradicción con las acciones o políticas del Estado porque en términos de libertad de expresión se puede disentir sobre las determinaciones de la autoridad. La iniciativa está en la fase de discusión, pero por aquello de la aplanadora morenista, no deja de preocupar una intentona, en tiempos de la 4T, para acallar voces críticas.

Hasta la próxima.

salvador_rios@elsoldepuebla.com.mx

Twitter: @elsalvadorrios

En cualquier contexto, las noticias falsas, las llamadas fake news, u opiniones de supuestos especialistas que en realidad carecen de credenciales para hablar del tema que aluden, lastiman a una sociedad que adolece de criterios para verificar la información que reciben en redes sociales o medios de comunicación.

Suena aplaudible que legisladores busquen, en medio de una pandemia como la del Covid-19, penalizar conductas irresponsables que alienten el miedo y la desinformación desde plataformas como Facebook o Twitter e incluso medios de comunicación.

Pero lo que cocina el morenista y presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado, Gabriel Biestro Medinilla, apoyado en la diputada Nora Merino Escamilla, parece excederse del propósito que ya de suyo es polémico al pretender una mordaza punitiva a: ciudadanos que usen redes sociales, reporteros o medios de comunicación.

El legislador, cercano al mandatario Luis Miguel Barbosa, ingresó este lunes una iniciativa de decreto que pretende reformar y adicionar algunas disposiciones del Código Penal del Estado Libre y Soberano de Puebla.

Actualmente, el artículo 165 ya considera prisión de dos a doce años y hasta 200 días de salario a quienes difundan noticias falsas, las hagan parecer como ciertas y que tengan el propósito de alarmar, generar temor o terror para perturbar la paz pública.

La adición pretendida establece que:

“La misma sanción se aplicará a quien, durante una situación de emergencia sanitaria, epidemia de carácter grave, peligro de invasión de enfermedades transmisibles, situaciones de emergencia, catástrofe que afecten al país o cualquier otra causa de fuerza mayor que afecte al Estado, difunda o transmita información falsa, por cualquier medio de comunicación o plataformas digitales, que genere miedo, temor o confusión en la población, o provoque descredito o contradicción con las acciones o políticas implementadas por el Estado”.

Subrayemos esto de que “provoque descredito o contradicción con las acciones o políticas implementadas por el Estado”. ¿Acaso será motivo de cárcel emitir una opinión sobre tal o cual acción del gobierno en alguna contingencia? ¿Se trata de una suerte de amago para que no se cuestionen las decisiones de un gobernante en tales coyunturas pues la sola mención pudiera recaer en algo tan ambiguo como el descrédito?

Según la Real Academia Española (RAE) el descrédito es la disminución o pérdida de la reputación de las personas, o del valor y estima de las cosas. Bien valdría un anexo para que medios, periodistas y ciudadanos en general sepamos qué sí y qué no encaja en lo del descrédito.

Y de ser posible que aclaren lo que quieren decir con eso de que provoquen contradicción con las acciones o políticas del Estado porque en términos de libertad de expresión se puede disentir sobre las determinaciones de la autoridad. La iniciativa está en la fase de discusión, pero por aquello de la aplanadora morenista, no deja de preocupar una intentona, en tiempos de la 4T, para acallar voces críticas.

Hasta la próxima.

salvador_rios@elsoldepuebla.com.mx

Twitter: @elsalvadorrios