/ martes 5 de junio de 2018

Quieren ganar sin realizar campaña

La euforia producto del fenómeno Andrés Manuel López Obrador está generando un efecto negativo en algunos candidatos de Morena, principalmente al interior del estado, pues están sin realizar campaña.

Piensan que la “marca” es más que suficiente para tener amarrada la votación a su favor el próximo primero de julio.

El problema ha sido detectado, pero sin el suficiente interés, por la dirigencia estatal encabezada por Gabriel Biestro.

Al menos es el sentir de un grupo de “morenistas” y “lopezobradoristas”, que tienen reportes de más de una veintena de municipios sin trabajo permanente que cumpla con la misión de ayudar a ganar la presidencia municipal y, en consecuencia, el mayor número de posiciones en la entidad poblana.

El tema ya fue reportado con Biestro, pero parece importarle poco al estar montado en la efervescencia de que el fenómeno Andrés Manuel López Obrador los llevará al triunfo.

No existe un llamado contundente que haga salir de la zona de confort a contendientes de sitios como Aquixtla, Atexcal, Chinantla, Rafael Lara Grajales, Mixtla, Tlaxco, Xochiltepec, entre otros.

Los “inconformes” con esta situación han alzado la voz pero no parece tener el efecto deseado.

No quieren armar alboroto en este momento de la campaña, pero saben que Gabriel Biestro, líder local de Morena, está sacando a relucir su inexperiencia en tiempos definitivos.

En esta elección se requiere de trabajo permanente y, sobre todo, resaltar que el tan anhelado “cambio” en la forma de gobierno empieza por los mismos candidatos, impulsando el mensaje del mesías de Andrés Manuel López Obrador.

A menos de un mes de la elección se tiene previsto que elementos con peso político como Luis Miguel Barbosa Huerta, candidato a gobernador, intensifique la estrategia de pedir a todos los candidatos de Morena redoblar esfuerzos, dejando posturas triunfalistas antes de tiempo.


**

Para unos la política es una porquería y para otros es el arte de llegar a acuerdos con la madurez suficiente para dejar de lado discrepancias.

Conocedores de que Morena se ha convertido en el principal enemigo a vencer en la elección de julio próximo, finalmente han unido esfuerzos Martha Erika Alonso, candidata a gobernadora, y Eduardo Rivera Pérez, contendiente a presidente municipal de Puebla.

Atrás quedaron las diferencias donde el morenovallismo buscó desaparecer políticamente a Rivera Pérez.

El mejor pretexto fue la firma de cuatro compromisos: contratación de dos mil policías para la capital, relaminación de dos mil calles, además de la compra de 500 nuevas patrullas y la inversión de 300 millones de pesos en la recuperación de espacios públicos.

Para despejar dudas de esta nueva etapa estuvieron presentes candidatos a senadores, diputados federales y locales.

Estuvieron en primera fila Mario Riestra, Jorge Aguilar Chedraui y Jesús Zaldivar.

A los tres ya se les olvidó que fueron parte del alud de señalamientos en contra de Eduardo Rivera. Lo trataron con la punta del pie, por no decir como un apestado político, pero como en campaña todo se perdona, ahora todos son una “familia unida”.


**

La dupla Alejandro Armenta Mier y Nancy de la Sierra, candidatos a senadores por Morena, sigue arriba de las encuestas por dos dígitos de sus más cercanos competidores de la coalición Por Puebla al Frente, Mario Riestra y Nadia Navarro.

A menos de un mes para finalizar las campañas no se observa la manera de que pueda revertirse la tendencia.


Comentarios:

anaconda138@hotmail.com

marcomironc@gmail.com

@Marcomironc

La euforia producto del fenómeno Andrés Manuel López Obrador está generando un efecto negativo en algunos candidatos de Morena, principalmente al interior del estado, pues están sin realizar campaña.

Piensan que la “marca” es más que suficiente para tener amarrada la votación a su favor el próximo primero de julio.

El problema ha sido detectado, pero sin el suficiente interés, por la dirigencia estatal encabezada por Gabriel Biestro.

Al menos es el sentir de un grupo de “morenistas” y “lopezobradoristas”, que tienen reportes de más de una veintena de municipios sin trabajo permanente que cumpla con la misión de ayudar a ganar la presidencia municipal y, en consecuencia, el mayor número de posiciones en la entidad poblana.

El tema ya fue reportado con Biestro, pero parece importarle poco al estar montado en la efervescencia de que el fenómeno Andrés Manuel López Obrador los llevará al triunfo.

No existe un llamado contundente que haga salir de la zona de confort a contendientes de sitios como Aquixtla, Atexcal, Chinantla, Rafael Lara Grajales, Mixtla, Tlaxco, Xochiltepec, entre otros.

Los “inconformes” con esta situación han alzado la voz pero no parece tener el efecto deseado.

No quieren armar alboroto en este momento de la campaña, pero saben que Gabriel Biestro, líder local de Morena, está sacando a relucir su inexperiencia en tiempos definitivos.

En esta elección se requiere de trabajo permanente y, sobre todo, resaltar que el tan anhelado “cambio” en la forma de gobierno empieza por los mismos candidatos, impulsando el mensaje del mesías de Andrés Manuel López Obrador.

A menos de un mes de la elección se tiene previsto que elementos con peso político como Luis Miguel Barbosa Huerta, candidato a gobernador, intensifique la estrategia de pedir a todos los candidatos de Morena redoblar esfuerzos, dejando posturas triunfalistas antes de tiempo.


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Para unos la política es una porquería y para otros es el arte de llegar a acuerdos con la madurez suficiente para dejar de lado discrepancias.

Conocedores de que Morena se ha convertido en el principal enemigo a vencer en la elección de julio próximo, finalmente han unido esfuerzos Martha Erika Alonso, candidata a gobernadora, y Eduardo Rivera Pérez, contendiente a presidente municipal de Puebla.

Atrás quedaron las diferencias donde el morenovallismo buscó desaparecer políticamente a Rivera Pérez.

El mejor pretexto fue la firma de cuatro compromisos: contratación de dos mil policías para la capital, relaminación de dos mil calles, además de la compra de 500 nuevas patrullas y la inversión de 300 millones de pesos en la recuperación de espacios públicos.

Para despejar dudas de esta nueva etapa estuvieron presentes candidatos a senadores, diputados federales y locales.

Estuvieron en primera fila Mario Riestra, Jorge Aguilar Chedraui y Jesús Zaldivar.

A los tres ya se les olvidó que fueron parte del alud de señalamientos en contra de Eduardo Rivera. Lo trataron con la punta del pie, por no decir como un apestado político, pero como en campaña todo se perdona, ahora todos son una “familia unida”.


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La dupla Alejandro Armenta Mier y Nancy de la Sierra, candidatos a senadores por Morena, sigue arriba de las encuestas por dos dígitos de sus más cercanos competidores de la coalición Por Puebla al Frente, Mario Riestra y Nadia Navarro.

A menos de un mes para finalizar las campañas no se observa la manera de que pueda revertirse la tendencia.


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anaconda138@hotmail.com

marcomironc@gmail.com

@Marcomironc