Solicitud de copias de credenciales de elector en pleno proceso electoral, dentro de dependencias gubernamentales y con amagos de despido sin liquidación hacia los subordinados parecería digno de una escena de un documental que aludiera a viejas prácticas del sistema priista con miras a incidir de manera irregular en los resultados electorales.
No obstante y por arcaico que parezca, esta situación está ocurriendo en algunas dependencias y organismos gubernamentales que bien valdría la pena a las autoridades estatales investigar por aquello del discurso que pregonan sobre el blindaje gubernamental para evitar delitos electorales.
Un caso concreto está ocurriendo en la Policía Estatal. Sus elementos están siendo “invitados” por sus mandos superiores a proporcionarles copias (por el frente y el anverso) de 15 credenciales de elector, las que emite el Instituto Nacional Electoral (INE), con la salvedad de que aquellos que no lo hagan serían despedidos.
Aunque el reportero cuenta con versiones de que esto ocurre en por lo menos cuatro instancias del gobierno estatal le platico concretamente del caso de la Policía Estatal, lugar, mandos y forma en que se piden las copias de las credenciales.
Los uniformados son citados desde hace algunas semanas en las instalaciones de la Academia de la Policía Estatal ubicada sobre la 10 poniente esquina con 9 Norte.
La semana pasada el propio director de la Academia Estatal, Guillermo Alberto Hidalgo Montes y la directora General de Planeación Estratégica y Desarrollo Institucional, Rosa Isela Mateos Rocha fueron los encargados de decirles a un grupo de uniformados que tenían que entregar las fotocopias de las identificaciones oficiales del INE o de lo contrario estarían en riesgo de perder su trabajo y sin la debida liquidación.
A otros los amagan con que perderán el apoyo económico del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg) o que estarían pendiendo de un hilo en sus exámenes de control de confianza.
A unos les dicen que deben entregar 10 y a otros 15 credenciales en fotografía o fotocopia y también que el propósito es apoyar a la candidata de Por Puebla al Frente, Martha Erika Alonso Hidalgo e incluso que de no ganar ella perderían su trabajo.
Lo lógico es que los funcionarios aludidos nieguen estas prácticas o que lo atribuyan a una confusión ligada a requisitos para comprobar la entrega del apoyo económico. Lo deseable es que el Gobierno del Estado investigue y en su caso sancione estas prácticas irregulares que, dicho sea de paso, no son nuevas y se han replicado en tiempos electorales.
¿Sabrá la candidata panista que en su nombre se piden este tipo de apoyos que de alguna manera buscan ayudarla en su propósito de hacerse de la gubernatura de Puebla?
¿Qué diría el INE sobre la utilidad de fotocopias de credenciales de electora para cometer alguna irregularidad a la hora de votar? ¿Es posible con una reproducción del plástico robar la identidad para emitir votos?
¿O para qué se pretenden utilizar esas identificaciones? ¿Serán para completar algún padrón de beneficiaros?
¿La Contraloría del Estado de Puebla está al tanto o investigará?
Meras, meras dudas.
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Por lo visto el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Guillermo Deloya Cobián, se la pasará de caminata en caminata durante la campaña en la que presumiblemente pretende llegar a la alcaldía de Puebla capital.
Seguramente con esos recorridos hace como que busca el voto, se ahorra recursos económicos y no mueve estructuras que no tiene para evitar mostrar el tamaño de su arrastre político.
Hasta la próxima.
salvador_rios@elsoldepuebla.com.mx
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