/ domingo 6 de septiembre de 2020

Reflexiones sobre sostenibilidad

El 2020 ha sido, sin duda, un año que quedará en la memoria de múltiples generaciones, quienes hemos tenido que adaptar nuestros hábitos, los patrones de consumo y sobre todo la forma en que interactuamos socialmente.

La pandemia ha puesto en perspectiva una diversidad de aspectos de nuestra vida diaria y también ha permitido analizar temas que son relevantes para abordar temas como la sostenibilidad.

En fechas recientes, hice una revisión de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, los cuales plantean con claridad los retos a los que nos enfrentamos como humanidad; en el entendido de que es necesario armonizar los esfuerzos y capacidades desde el ámbito personal, hasta llegar al global.

Desde la perspectiva de la Organización de las Naciones Unidas, esos 17 ODS abordan diferentes temas identificados como relevantes para que los países emprendan un nuevo camino que permita mejorar la vida de todos, sin dejar a nadie atrás.

Estoy cierto que la sostenibilidad es un reto fundamental que se tiene que atender integralmente, que requiere de la convergencia de todo tipo de recursos y capacidades de líderes públicos y privados, así como de toda la sociedad en conjunto.

En este contexto, en la última semana de agosto, se difundió en Internet y en redes sociales que habíamos llegado al día en que se agotaron los recursos naturales o “Día de la sobrecapacidad de la Tierra”; un título muy provocador y muy delicado, por las implicaciones que puede tener para el presente y el futuro.

Por ello, quiero recuperar algunas ideas relacionadas con este relevante tema, las cuales se hicieron públicas: en tan solo ocho meses la humanidad ha consumido más recursos naturales de los que el planeta puede producir en un año. No podemos vivir como si tuviéramos a nuestra disposición más de un planeta. Estamos viviendo a costa de los recursos naturales de las futuras generaciones. ¿Hasta cuándo podremos seguir forzando los límites del planeta?; el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) considera que para revertir esto se necesita hacer una reformulación del consumo de alimentos, ya que causa el 80 por ciento de la deforestación, que a su vez provoca la pérdida de especies y biodiversidad.

Entre las reflexiones que quiero compartir con ustedes para que podamos identificar áreas de oportunidad que nos permitan contribuir desde el ámbito personal y familiar con el tema de la sostenibilidad, están las siguientes: el consumo que realizamos semana a semana; cómo reducimos el desperdicio; cómo nos coordinamos entre sociedad y gobierno, así como en nuestras colonias y comunidades; de qué forma reutilizamos y reciclamos; cómo se puede redimensionar la oferta y demanda de productos; además de incrementar la solidaridad en estos momentos críticos.

Sin duda, como han señalado personalidades y líderes mundiales, estamos en una casa común, su cuidado es responsabilidad de las mujeres y hombres que la habitamos; no hay más planeta tierra, ni recursos que los que tenemos disponibles.

Generemos conciencia nosotros mismos y nuestras familias. Hoy empieza por hacer cosas concretas, sencillas y constantes en tu casa, como ahorrar luz y agua, separar la basura, reciclar cartón y papel, entre muchas otras que puedas llevar a cabo.

Y tú, ¿cómo colaboras con la sostenibilidad y el cuidado del planeta? Te invito a dejar tu comentario en mi página de Facebook David Villanueva Lomelí, con los Hashtags #Puebla y #VívelaBien.

Como mencionó Gandhi: “Sé el cambio que querrías ver en el mundo.”

Facebook: David Villanueva Lomelí

www.davidvillanueva.mx

El 2020 ha sido, sin duda, un año que quedará en la memoria de múltiples generaciones, quienes hemos tenido que adaptar nuestros hábitos, los patrones de consumo y sobre todo la forma en que interactuamos socialmente.

La pandemia ha puesto en perspectiva una diversidad de aspectos de nuestra vida diaria y también ha permitido analizar temas que son relevantes para abordar temas como la sostenibilidad.

En fechas recientes, hice una revisión de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, los cuales plantean con claridad los retos a los que nos enfrentamos como humanidad; en el entendido de que es necesario armonizar los esfuerzos y capacidades desde el ámbito personal, hasta llegar al global.

Desde la perspectiva de la Organización de las Naciones Unidas, esos 17 ODS abordan diferentes temas identificados como relevantes para que los países emprendan un nuevo camino que permita mejorar la vida de todos, sin dejar a nadie atrás.

Estoy cierto que la sostenibilidad es un reto fundamental que se tiene que atender integralmente, que requiere de la convergencia de todo tipo de recursos y capacidades de líderes públicos y privados, así como de toda la sociedad en conjunto.

En este contexto, en la última semana de agosto, se difundió en Internet y en redes sociales que habíamos llegado al día en que se agotaron los recursos naturales o “Día de la sobrecapacidad de la Tierra”; un título muy provocador y muy delicado, por las implicaciones que puede tener para el presente y el futuro.

Por ello, quiero recuperar algunas ideas relacionadas con este relevante tema, las cuales se hicieron públicas: en tan solo ocho meses la humanidad ha consumido más recursos naturales de los que el planeta puede producir en un año. No podemos vivir como si tuviéramos a nuestra disposición más de un planeta. Estamos viviendo a costa de los recursos naturales de las futuras generaciones. ¿Hasta cuándo podremos seguir forzando los límites del planeta?; el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) considera que para revertir esto se necesita hacer una reformulación del consumo de alimentos, ya que causa el 80 por ciento de la deforestación, que a su vez provoca la pérdida de especies y biodiversidad.

Entre las reflexiones que quiero compartir con ustedes para que podamos identificar áreas de oportunidad que nos permitan contribuir desde el ámbito personal y familiar con el tema de la sostenibilidad, están las siguientes: el consumo que realizamos semana a semana; cómo reducimos el desperdicio; cómo nos coordinamos entre sociedad y gobierno, así como en nuestras colonias y comunidades; de qué forma reutilizamos y reciclamos; cómo se puede redimensionar la oferta y demanda de productos; además de incrementar la solidaridad en estos momentos críticos.

Sin duda, como han señalado personalidades y líderes mundiales, estamos en una casa común, su cuidado es responsabilidad de las mujeres y hombres que la habitamos; no hay más planeta tierra, ni recursos que los que tenemos disponibles.

Generemos conciencia nosotros mismos y nuestras familias. Hoy empieza por hacer cosas concretas, sencillas y constantes en tu casa, como ahorrar luz y agua, separar la basura, reciclar cartón y papel, entre muchas otras que puedas llevar a cabo.

Y tú, ¿cómo colaboras con la sostenibilidad y el cuidado del planeta? Te invito a dejar tu comentario en mi página de Facebook David Villanueva Lomelí, con los Hashtags #Puebla y #VívelaBien.

Como mencionó Gandhi: “Sé el cambio que querrías ver en el mundo.”

Facebook: David Villanueva Lomelí

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