Están por iniciarse las inscripciones de los niños y los jóvenes al siguiente ciclo escolar, donde padres de familia y tutores, toman la decisión de continuar en el mismo centro educativo o buscar uno más cercano a la casa del alumno, con un mejor nivel de enseñanza, más económico de acuerdo al presupuesto familiar o con menos exigencias escolares.
La elección de una escuela puede tener consecuencias importantes para el niño, para el joven y a menudo es un problema emocional o un momento definitorio para los papás o tutores. En los últimos años, la elección educativa ha llegado a ser una cuestión de importancia para toda la familia y también para el Sistema Educativo Nacional.
La razón es que en una serie de acciones, la elección de la escuela para el alumno, se ha visto como un medio de dar a los consumidores de la educación una mayor influencia sobre lo que pasa en las escuelas, como una alternativa para dirigirla de acuerdo con el juicio de las autoridades educativas y los maestros.
La elección escolar no es nueva. Ha sido asociada con la libertad de los individuos para utilizar su poder de escoger, eligiendo la escuela de su conveniencia, en vez de conformarse con lo que el Sistema de Educación Pública ofrece.
Esto se observa en las altas y bajas de los estudiantes que se registran en diversos centros educativos que van desde el preescolar hasta el bachillerato, cambiando a hacia las instituciones que tengan mejor nivel, prestigio y conveniencia para los egresados.
El grado de elección del centro educativo, tras el establecimiento de la obligatoriedad del artículo 3º. Constitucional, depende en gran medida de una responsabilidad seria.
En los últimos años, el tema de la elección de una escuela se ha planteado como acción, en gran medida en un nuevo contexto. La cuestión central es la elección entre los padres e hijos y de un Sistema Educativo, que limitas las opciones con una institución que brinde una oportunidad de preparación, tal como una alternativa para escuelas comprometidas con la educación.
Este tipo de intereses se desarrolló a partir donde los maestros tuvieron más responsabilidades ante sus alumnos. En la educación, se propone que tanto las escuelas públicas como las privadas deben de atraer a los alumnos a través de la elección por su calidad y prestigio, en lugar de simplemente tener lugares asignados.
Esto crea potencialmente un cambio en el tipo de la enseñanza. Las escuelas públicas y privadas que han tenido gran demanda por su prestigio, por su calidad educativa, sus instalaciones y su participación en eventos de renombre, son las más solicitadas por padres de familia o tutores, limitándose al máximo de estudiantes por cupo de aula.
La educación ha dejado de considerarse como algo que simplemente transmite conocimientos a los ciudadanos para su preparación futura. La formación es algo suministrado por los maestros a los alumnos y la tendencia es que mayor número de educandos estén más preparados.
Siempre, él que tienen mejor educación y elección de la escuela, hasta ahora sólo disponible para aquellos que tienen los medios financieros para comprar educación. Por ello las escuelas privadas se desempeñan bien para crear una forma más atractiva de recibir a estos estudiantes, que pueden tener una educación más personalizada. Típicamente es un derecho el matricular a los hijos en la escuela pública o privada de la elección del padre de familia o tutor. La gama de instituciones educativas ha crecido con el tiempo, ofreciendo el nivel educativo y un lugar para los alumnos que elijan matricularse en ellas.
Los padres de familia que tienen recursos económicos fuertes que otros, es el grupo más privilegiado, de quienes realizarán la mayoría de las elecciones. Gente potencialmente que puede elegir una buena escuela de acuerdo a su lugar de residencia o pagando por una educación privada. Ellos pueden tener mejor acceso a la información y al transporte, lo que permite abrir los horizontes a sus hijos.
Las escuelas públicas de mejor calidad e infraestructura, se llenan y las opciones se cierran rápidamente. Esto plantea que las escuelas públicas tienen un sistema de pre-registro para seleccionar a sus alumnos cuando no se tiene un espacio para los solicitantes.
Los padres de familia tienen una tendencia a utilizar criterios convencionales, como los resultados de reflexiones, cuando eligen la escuela que podría determinar cambios futuros de los niños y jóvenes.
Doctor en Educación.
