/ jueves 14 de octubre de 2021

Relevo gubernamental

El pasado 6 de junio del presente año, tuvimos una de las elecciones más grandes del territorio nacional, se eligieron cerca de 22 mil cargos de elección popular. Este proceso se llevó a cabo en uno de los momentos críticos, durante la pandemia del covid-19, donde se renovarían un número importante de presidencias municipales, congresos locales, la cámara baja del Congreso de la Unión y 15 gobernaturas.

Al haber calificado las impugnaciones y resolver las impugnaciones, a partir del mes de agosto, se han venido realizando los cambios constitucionales en todo el territorio nacional, al momento de publicar esta columna, habrán tomado posesión, los nuevos Cabildos de nuestra Entidad Poblana.

Quienes resultaron triunfadores, fueron quienes en sus planteamientos abordaron los grandes problemas que aquejan a sus comunidades y la manera de enfrentarlos; pues el incremento en la pobreza, aunado a la cada vez creciente inseguridad, las imparables masacres que se suscitan de manera recurrente en una gran cantidad de regiones del país, aunado al desempleo, vienen generado desesperanza y frustración en un alto porcentaje de la población.

Para impulsar el desarrollo humano, los gobernantes deben tener presente que la nueva exigencia ciudadana, establece una nueva dinámica, que plantea su inserción en el cambio tecnológico y el desarrollo de la productividad, mejorando la educación, su calidad e inclusión, en el desarrollo de sus regiones.

Ante ello, la agenda político-social, debe representar la legitima expresión, que incluya los aportes y consensos alcanzados por amplios y distintos sectores de la sociedad, para retomar e impulsar el desarrollo económico y social, que nos permita aminorar la pobreza.

Y no solo se apueste al plan, asistencialista, el cual hará a los beneficiarios más dependientes del gobierno; si no se lleva de manera estratégica, podría seguir creciendo la pobreza, la cual presentará en el mediano plazo un alto costo del cual difícilmente, podríamos salir.

Es importante señalar que, los costos políticos de los gobiernos federal, estatales y municipales, no deben ser tolerados o incluso ignorados. Por el contrario, los habitantes en México debemos exigir a las nuevas autoridades, programas y proyectos viables, que orienten el diseño de políticas públicas que resuelvan los problemas urgentes que afectan el desarrollo de la sociedad en general.

Con el relevo de los gobiernos, se debe hacer a un lado las promesas políticas y pasar a una acción tangible; cuidando que, en la toma de decisiones y su ejecución, se elimine el uso indebido del poder, pues ello alimentara un concepto distorsionado de lo que debe ser la función pública y tener claro que las decisiones que generan conflictos y problemas por la vanidad, distorsionan invariablemente el adecuado manejo de la gobernabilidad.

Los servidores públicos deben tener presente que, el concepto de dignidad, no solo representa una palabra, sino que el ejercicio de la función pública se debe asumir con decoro y ética, al final de cuentas serán conceptos que, al aplicarlos, propiciarán una adecuada y sana convivencia social.

Hoy, la realidad es muy distinta, incluso a la de hace 3 años (2018); pues los falsos silogismos planteados para ganar una elección, no serán suficientes para constituir programas de gobierno viables, la única forma de salir bien librados, es promoviendo un auténtico proceso de unidad; convocando a las mejores mujeres y hombres a construir nuevos consensos para el presente y el porvenir, siempre con base en una posición tolerante y abierta al pluralismo y la diferencia.

Pues el desencanto se apodera a diario de más mexicanos. “Ahora 70% cree que el manejo de la economía es equívoco, contra 29% que lo aprueba. Desde la vanidad de todo se culpa al pasado, pero el sentido común hace su trabajo: 45% considera que la crisis económica es responsabilidad del actual gobierno”.

Con la toma de protesta de los Ayuntamientos en Entidad Poblana, el 15 de octubre del 2021 es el inicio de una nueva etapa. Hacia adelante se debe dejar a un lado el activismo y el fuego de las emociones y, tener presente una clara visión de cómo ejercer un gobierno de cara a la sociedad para todos.

Sus comentarios jrobertofl2021@outlook.com


El pasado 6 de junio del presente año, tuvimos una de las elecciones más grandes del territorio nacional, se eligieron cerca de 22 mil cargos de elección popular. Este proceso se llevó a cabo en uno de los momentos críticos, durante la pandemia del covid-19, donde se renovarían un número importante de presidencias municipales, congresos locales, la cámara baja del Congreso de la Unión y 15 gobernaturas.

Al haber calificado las impugnaciones y resolver las impugnaciones, a partir del mes de agosto, se han venido realizando los cambios constitucionales en todo el territorio nacional, al momento de publicar esta columna, habrán tomado posesión, los nuevos Cabildos de nuestra Entidad Poblana.

Quienes resultaron triunfadores, fueron quienes en sus planteamientos abordaron los grandes problemas que aquejan a sus comunidades y la manera de enfrentarlos; pues el incremento en la pobreza, aunado a la cada vez creciente inseguridad, las imparables masacres que se suscitan de manera recurrente en una gran cantidad de regiones del país, aunado al desempleo, vienen generado desesperanza y frustración en un alto porcentaje de la población.

Para impulsar el desarrollo humano, los gobernantes deben tener presente que la nueva exigencia ciudadana, establece una nueva dinámica, que plantea su inserción en el cambio tecnológico y el desarrollo de la productividad, mejorando la educación, su calidad e inclusión, en el desarrollo de sus regiones.

Ante ello, la agenda político-social, debe representar la legitima expresión, que incluya los aportes y consensos alcanzados por amplios y distintos sectores de la sociedad, para retomar e impulsar el desarrollo económico y social, que nos permita aminorar la pobreza.

Y no solo se apueste al plan, asistencialista, el cual hará a los beneficiarios más dependientes del gobierno; si no se lleva de manera estratégica, podría seguir creciendo la pobreza, la cual presentará en el mediano plazo un alto costo del cual difícilmente, podríamos salir.

Es importante señalar que, los costos políticos de los gobiernos federal, estatales y municipales, no deben ser tolerados o incluso ignorados. Por el contrario, los habitantes en México debemos exigir a las nuevas autoridades, programas y proyectos viables, que orienten el diseño de políticas públicas que resuelvan los problemas urgentes que afectan el desarrollo de la sociedad en general.

Con el relevo de los gobiernos, se debe hacer a un lado las promesas políticas y pasar a una acción tangible; cuidando que, en la toma de decisiones y su ejecución, se elimine el uso indebido del poder, pues ello alimentara un concepto distorsionado de lo que debe ser la función pública y tener claro que las decisiones que generan conflictos y problemas por la vanidad, distorsionan invariablemente el adecuado manejo de la gobernabilidad.

Los servidores públicos deben tener presente que, el concepto de dignidad, no solo representa una palabra, sino que el ejercicio de la función pública se debe asumir con decoro y ética, al final de cuentas serán conceptos que, al aplicarlos, propiciarán una adecuada y sana convivencia social.

Hoy, la realidad es muy distinta, incluso a la de hace 3 años (2018); pues los falsos silogismos planteados para ganar una elección, no serán suficientes para constituir programas de gobierno viables, la única forma de salir bien librados, es promoviendo un auténtico proceso de unidad; convocando a las mejores mujeres y hombres a construir nuevos consensos para el presente y el porvenir, siempre con base en una posición tolerante y abierta al pluralismo y la diferencia.

Pues el desencanto se apodera a diario de más mexicanos. “Ahora 70% cree que el manejo de la economía es equívoco, contra 29% que lo aprueba. Desde la vanidad de todo se culpa al pasado, pero el sentido común hace su trabajo: 45% considera que la crisis económica es responsabilidad del actual gobierno”.

Con la toma de protesta de los Ayuntamientos en Entidad Poblana, el 15 de octubre del 2021 es el inicio de una nueva etapa. Hacia adelante se debe dejar a un lado el activismo y el fuego de las emociones y, tener presente una clara visión de cómo ejercer un gobierno de cara a la sociedad para todos.

Sus comentarios jrobertofl2021@outlook.com