En las democracias es práctica común que se lleven a cabo cambios en la gestión pública, específicamente cuando ocurren las transiciones por relevos administrativos. Esto ha venido ocurriendo desde el 30 de agosto hasta ahora. Por decir, el 15 de octubre tendrán lugar las tomas de posesión de los Alcaldes en Colima, Aguascalientes y Puebla. Aunque ya el pasado 15 de septiembre tomó posesión el nuevo Congreso local en esta última entidad, al menos 213 nuevos alcaldes los que lleguen a relevar cargos. ¿Qué les espera?
El Tribunal Electoral del Estado de Puebla anuló las elecciones en San José Miahuatlán, Tepeyahualco y Teotlalco por anomalías que imposibilitaron declarar el triunfo para algún partido y deberán reponerse. Además, en Quecholac, el alcalde reelecto fue detenido el 27 de septiembre por nexos con la delincuencia organizada. Estas sucesiones están en pausa, pero el resto enfrentan un panorama con recurrentes problemas por atender, maximizados con los efectos de la pandemia que no termina. Así, además de los problemas políticos que se desprenden de estos hechos, podríamos mencionar sólo unos grandes retos que se presentan a nivel subnacional en la entidad.
1. La inseguridad que se cierne sobre entidades que se ubican en el llamado triángulo rojo, que afectan a Tepeaca y San Martín; según la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) esta zona, que incluye a San Matías Tlalancaleca, Acatzingo, Acajete, Los Reyes de Juárez, Palmar de Bravo, Tlahuapan, Amozoc y Huauchinango, encabeza la lista de tomas clandestinas de hidrocarburo (huachicol). Esta práctica ha derivado en formación de bandas criminales que se dedican al robo a transportistas, narcomenudeo, secuestro y extorsiones.
A esta inseguridad se suman los homicidios dolosos, feminicidios, trata de personas y desaparición forzada en la capital poblana y los municipios más grandes como Tehuacán, San Martín Texmelucan, San Pedro y San Andrés Cholula, Atlixco, Texiutlán y Xicotepec.
2. La pobreza es el otro tumor que corroe las entrañas de la sociedad toda. En el caso de Puebla, según el informe de Pobreza y Evaluación 2020 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), las carencias sociales (rezago educativo, acceso a servicios de salud, seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, acceso a servicios básicos en la vivienda, acceso a la alimentación); bienestar económico (ingreso y pobreza por ingreso, ingreso laboral, desigualdad por género), son indicadores que los nuevos gobiernos deben revisar para abatirlos.
Al respecto la Ley de Desarrollo Social vigente establece la normativa a seguir para estar en sintonía y sumar fuerzas. Aquí el partidismo pierde sentido, los objetivos no son ideológicos sino extraídos de la realidad, una penosa realidad que vienen arrastrando gobiernos que se impusieron propósitos personales o de grupo únicamente para tener y mantener el poder.
3. El otro tema es la rendición de cuentas para inhibir los índices de corrupción. Un buen ejercicio es la transparencia en sus sitios web que además es obligada por la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública (última reforma del 20 de mayo de 2021). Una de las primeras acciones será que todos los servidores presenten su Declaración de Inicio en DeclaraNet, además de transparentar su nómina.
El reto, también, es lidiar con un personal de base, ese que no va a cambiar porque simplemente son parte del personal operativo adscrito, tal vez, a un sindicato. En el imaginario social persisten todavía las lealtades personales, esas debieran ser orientadas hacia el servicio, la lealtad por aquel ciudadano que día a día tiene que ver cómo hace para alcanzarse un recurso y sobrevivir, no sólo frente al fantasma de la pobreza sino también de la inseguridad generalizada. Enhorabuena a los que llegan por la vía democrática, seremos observadores de su ejercicio, ojalá no abonen a la decepción política.
Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com
