/ domingo 8 de noviembre de 2020

Resiliencia frente al Covid-19

Estamos por concluir este año que ha sido sui generis, ya que nos ha presentado grandes retos y adversidades en diferentes ámbitos, desde el personal, el laboral, hasta el social.

Sin duda, la pandemia generada por el COVID-19 nos ha puesto en perspectiva múltiples aspectos de nuestra vida, estoy cierto que nos hemos cuestionado cómo convivimos en la actualidad, de qué forma nos relacionamos y hacia a dónde vamos o qué vendrá para los próximos meses.

Cabe mencionar que, en el contexto actual existe demasiada información, en algunos casos muy útil y en otros, únicamente nos genera ansiedad, miedo o inseguridad. Por ello, vale la pena señalar que es necesario tener claridad sobre cómo tenemos que cuidarnos y de qué forma podemos hacer frente a los retos diarios.

Recientemente hemos escuchado el término resiliencia, sin embargo, resulta útil tener la certeza de qué significa y cómo podemos trabajar al respecto. De acuerdo con el Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española, es la capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos.

El neurólogo y psiquiatra Boris Cyrulnik define este concepto como iniciar un nuevo desarrollo después de un trauma; asimismo, hace mención que, lo complicado es descubrir qué condiciones la favorecen, como son: la seguridad, el entorno, las relaciones, el amor y la cultura.

El especialista señala que es muy importante comunicarse, externar el trauma o la situación adversa, además de evitar el aislamiento, ya que quedarse callados y apartarnos, hace que se refuerce la situación crítica.

De igual forma, el doctor Cyrulnik establece que la resiliencia puede estar en marcha toda la vida, es una capacidad que se debe trabajar desde la niñez y como personas adultas, ya que las complejidades se pueden presentar en cualquier momento.

Asimismo, se entiende que cuando hemos vivido una tragedia estamos a la defensiva, no obstante, para poder recobrar el equilibrio o avanzar en un nuevo desarrollo, podemos canalizar nuestros sentimientos a través de la solidaridad, la empatía o el altruismo.

En síntesis, no hay una receta única o universal para ser resiliente, todos tenemos estrés o problemas, más en estas condiciones en las que nos encontramos actualmente; sin embargo, es muy importante identificar cómo es posible dar salida a las emociones negativas e identificar como recuperarnos.

Recuerdo que, en una sesión con mi equipo de trabajo, definimos coloquialmente que la resiliencia era como un resorte, en el sentido de que recibe mucha presión, se contrae, libera la energía y posteriormente, tiene la capacidad de recuperarse en su esencia o estado natural.

Te invito a que reflexiones, ¿cuentas con mecanismos para expresar lo que piensas y lo que sientes? ¿apoyamos a nuestras niñas y niños para que sean resilientes, a fin de que se repongan de las adversidades?

Y tú, ¿cómo trabajas en ti mismo para ser más resiliente? Te invito a dejar tu comentario en mi página de Facebook David Villanueva Lomelí, con los Hashtags #Puebla y #VívelaBien.

Como señaló Buda: “El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional.”

Facebook: David Villanueva Lomelí

www.davidvillanueva.mx

Estamos por concluir este año que ha sido sui generis, ya que nos ha presentado grandes retos y adversidades en diferentes ámbitos, desde el personal, el laboral, hasta el social.

Sin duda, la pandemia generada por el COVID-19 nos ha puesto en perspectiva múltiples aspectos de nuestra vida, estoy cierto que nos hemos cuestionado cómo convivimos en la actualidad, de qué forma nos relacionamos y hacia a dónde vamos o qué vendrá para los próximos meses.

Cabe mencionar que, en el contexto actual existe demasiada información, en algunos casos muy útil y en otros, únicamente nos genera ansiedad, miedo o inseguridad. Por ello, vale la pena señalar que es necesario tener claridad sobre cómo tenemos que cuidarnos y de qué forma podemos hacer frente a los retos diarios.

Recientemente hemos escuchado el término resiliencia, sin embargo, resulta útil tener la certeza de qué significa y cómo podemos trabajar al respecto. De acuerdo con el Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española, es la capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos.

El neurólogo y psiquiatra Boris Cyrulnik define este concepto como iniciar un nuevo desarrollo después de un trauma; asimismo, hace mención que, lo complicado es descubrir qué condiciones la favorecen, como son: la seguridad, el entorno, las relaciones, el amor y la cultura.

El especialista señala que es muy importante comunicarse, externar el trauma o la situación adversa, además de evitar el aislamiento, ya que quedarse callados y apartarnos, hace que se refuerce la situación crítica.

De igual forma, el doctor Cyrulnik establece que la resiliencia puede estar en marcha toda la vida, es una capacidad que se debe trabajar desde la niñez y como personas adultas, ya que las complejidades se pueden presentar en cualquier momento.

Asimismo, se entiende que cuando hemos vivido una tragedia estamos a la defensiva, no obstante, para poder recobrar el equilibrio o avanzar en un nuevo desarrollo, podemos canalizar nuestros sentimientos a través de la solidaridad, la empatía o el altruismo.

En síntesis, no hay una receta única o universal para ser resiliente, todos tenemos estrés o problemas, más en estas condiciones en las que nos encontramos actualmente; sin embargo, es muy importante identificar cómo es posible dar salida a las emociones negativas e identificar como recuperarnos.

Recuerdo que, en una sesión con mi equipo de trabajo, definimos coloquialmente que la resiliencia era como un resorte, en el sentido de que recibe mucha presión, se contrae, libera la energía y posteriormente, tiene la capacidad de recuperarse en su esencia o estado natural.

Te invito a que reflexiones, ¿cuentas con mecanismos para expresar lo que piensas y lo que sientes? ¿apoyamos a nuestras niñas y niños para que sean resilientes, a fin de que se repongan de las adversidades?

Y tú, ¿cómo trabajas en ti mismo para ser más resiliente? Te invito a dejar tu comentario en mi página de Facebook David Villanueva Lomelí, con los Hashtags #Puebla y #VívelaBien.

Como señaló Buda: “El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional.”

Facebook: David Villanueva Lomelí

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