/ lunes 7 de junio de 2021

Restaurar escuela para el regreso

La calidad de la educación no puede juzgarse sólo a partir de los resultados del aprendizaje de los estudiantes. Existen otros factores que influyen en los niveles de logro de los alumnos, como el gasto asignado a la educación, la gestión y organización escolares, así como la existencia y condiciones de los recursos materiales con que cuentan las escuelas, es decir su infraestructura.

Diversos estudios sugieren que la infraestructura y equipamiento de las escuelas tiene una influencia limitada en el aprendizaje de los estudiantes. No obstante, en México, donde las condiciones de infraestructura de las escuelas son menos homogéneas que en países más desarrollados, es importante considerar la existencia y estado de los centros escolares para evaluar su influencia en el aprendizaje, la calidad de la oferta educativa y sus insumos.

Desde el cierre de las escuelas en marzo del año pasado por la pandemia y seguridad de los alumnos, maestros, administrativos y directivos se necesita hacer un diagnóstico de infraestructura escolar en las escuela de país, en el que se analiza el estado que guardan y los recursos materiales que se requieren para reiniciar las clases presenciales en el próximo ciclo escolar, con un programa escalonado que permita recibir a todo el alumnado.

El diagnóstico indica que existen carencias importantes de mobiliario escolar en los salones, computadoras, equipos electrónicos, mobiliario de las oficinas administrativas y directivas, muebles en los baños de los alumnos y de los maestros, equipos deportivos, implementos de talleres, jardinería y muchos más que fueros substraídos por la delincuencia. Sin contar bardas y cercas del contorno de las escuelas que fueron destruidas.

Espacios físicos de apoyo a la enseñanza de las escuelas como la biblioteca escolar, los laboratorios, las canchas deportivas y las áreas verdes, aunque estas varían de forma clara entre las diferentes modalidades educativas.

El estudio también permite apreciar que los directivos, los padres de familia, las autoridades de la comunidad hacen un esfuerzo por cuidar y mantener sus instalaciones en buen estado.

Uno de los primeros aspectos que resulta pertinente analizar sobre la infraestructura escolar, es si la escuela cuenta con espacios físicos distintos de los salones de clase, que apoyen a las actividades escolares, como laboratorio de cómputo o aula de actividades artísticas.

Aunque la mayoría de estos espacios no forman parte de la infraestructura oficial de las escuelas, su existencia puede contribuir por ahora al regreso de los alumnos y ayudar para que la calidad de la educación que se imparte no se pierda, al ampliar las oportunidades del aprendizaje de los estudiantes.

Analizar la existencia en la escuela para el regreso en las próximas semanas, de espacios físicos de apoyo a la enseñanza, se realiza un índice que permite apreciar la disponibilidad de estos espacios. Este muestra las circunstancias más desfavorables, que tienden a presentarse después de la pandemia, principalmente en las escuelas que se ubican en contextos socioeconómicos más bajos, lo cual revela las condiciones de inequidad, existente en la distribución los espacios físicos para la educación presencial de los alumnos.

Será un gran esfuerzo de autoridades y padres de familia, en restaura las escuelas lo más pronto posible para el regreso en forma presencia de los alumnos, maestros, administrativos y directivos.

*Doctor en Educación.

La calidad de la educación no puede juzgarse sólo a partir de los resultados del aprendizaje de los estudiantes. Existen otros factores que influyen en los niveles de logro de los alumnos, como el gasto asignado a la educación, la gestión y organización escolares, así como la existencia y condiciones de los recursos materiales con que cuentan las escuelas, es decir su infraestructura.

Diversos estudios sugieren que la infraestructura y equipamiento de las escuelas tiene una influencia limitada en el aprendizaje de los estudiantes. No obstante, en México, donde las condiciones de infraestructura de las escuelas son menos homogéneas que en países más desarrollados, es importante considerar la existencia y estado de los centros escolares para evaluar su influencia en el aprendizaje, la calidad de la oferta educativa y sus insumos.

Desde el cierre de las escuelas en marzo del año pasado por la pandemia y seguridad de los alumnos, maestros, administrativos y directivos se necesita hacer un diagnóstico de infraestructura escolar en las escuela de país, en el que se analiza el estado que guardan y los recursos materiales que se requieren para reiniciar las clases presenciales en el próximo ciclo escolar, con un programa escalonado que permita recibir a todo el alumnado.

El diagnóstico indica que existen carencias importantes de mobiliario escolar en los salones, computadoras, equipos electrónicos, mobiliario de las oficinas administrativas y directivas, muebles en los baños de los alumnos y de los maestros, equipos deportivos, implementos de talleres, jardinería y muchos más que fueros substraídos por la delincuencia. Sin contar bardas y cercas del contorno de las escuelas que fueron destruidas.

Espacios físicos de apoyo a la enseñanza de las escuelas como la biblioteca escolar, los laboratorios, las canchas deportivas y las áreas verdes, aunque estas varían de forma clara entre las diferentes modalidades educativas.

El estudio también permite apreciar que los directivos, los padres de familia, las autoridades de la comunidad hacen un esfuerzo por cuidar y mantener sus instalaciones en buen estado.

Uno de los primeros aspectos que resulta pertinente analizar sobre la infraestructura escolar, es si la escuela cuenta con espacios físicos distintos de los salones de clase, que apoyen a las actividades escolares, como laboratorio de cómputo o aula de actividades artísticas.

Aunque la mayoría de estos espacios no forman parte de la infraestructura oficial de las escuelas, su existencia puede contribuir por ahora al regreso de los alumnos y ayudar para que la calidad de la educación que se imparte no se pierda, al ampliar las oportunidades del aprendizaje de los estudiantes.

Analizar la existencia en la escuela para el regreso en las próximas semanas, de espacios físicos de apoyo a la enseñanza, se realiza un índice que permite apreciar la disponibilidad de estos espacios. Este muestra las circunstancias más desfavorables, que tienden a presentarse después de la pandemia, principalmente en las escuelas que se ubican en contextos socioeconómicos más bajos, lo cual revela las condiciones de inequidad, existente en la distribución los espacios físicos para la educación presencial de los alumnos.

Será un gran esfuerzo de autoridades y padres de familia, en restaura las escuelas lo más pronto posible para el regreso en forma presencia de los alumnos, maestros, administrativos y directivos.

*Doctor en Educación.