La semana pasada, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, presentó el Paquete contra la Inflación y Carestía (PACIC). Hubo anuncios ambiciosos que podrían ayudar al sector privado, pero quedaron muchas inconformidades, como el hecho de que las empresas son las que tienen que comprometerse a asumir los encarecimientos.
El plan es importante si se considera que la inflación anual, en abril, fue del 7.68 por ciento, en el país. No obstante, deja dudas.
Compromisos como el abastecimiento de granos, a nivel nacional, es relevante para evitar la dependencia con productos de otros países. Sin embargo, el estandarizar precios de 24 productos suena imposible, si se considera la libre competencia. Lo que el gobierno podrá hacer es dar a conocer el promedio de los precios de los productos, pero dudo que todos los productores y marcas puedan ponerse de acuerdo para tasar a una sola cifra.
Hay algunas empresas que se han ofrecido a mantener sus precios, como Bimbo, Telmex y Walmart, pero eso no significa que vayan a bajarse a las tarifas de la competencia. Lo mismo pasará con quienes producen los bienes básicos, pues hay que recordar que los métodos de producción, calidad de materiales, clima y hasta seguridad, varían en todo el territorio nacional, lo que impacta en los precios finales.
Los estímulos fiscales para importación y traslado de mercancía, y estabilizar el aumento de precios de la gasolina y diésel fueron planteamientos presidenciales que se antojan deseables. De hecho, cada vez está más caro el combustible, por lo que es urgente detener los aumentos.
¿Y la seguridad?
Uno de los temas de mayor interés respecto al PACIC, fue el anuncio que se hizo sobre reforzar la seguridad en las carreteras del país, con la finalidad de que el sector privado no tenga más pérdidas que encarezcan los productos.
Todo iba muy bien hasta que vimos que la autoridad ni reforzó la seguridad, ni mucho menos hizo respetar el Estado de Derecho en lo que corresponde a la autopista México-Puebla, que es de gran atención en el país.
El presidente López Obrador presentó el PACIC el miércoles, y para el jueves hubo un cierre a la altura de Río Frío, que provocó que decenas de pasajeros quedasen varados, lo mismo que tráileres que iban para Ciudad de México o para el sureste del país.
En ese caso, el gobierno federal permitió que, por horas, la ciudadanía mantuviera cerrada una vialidad tan importante. ¿Eso es mejorar la seguridad y evitar más pérdidas económicas?, ¿Eso reducirá la inflación?
La autoridad debe esclarecer crímenes, por supuesto, pero también deben ser medidas urgentes impedir cierres prolongados de carreteras y atracos.
Por eso pregunto: ¿Para cuándo la estrategia de seguridad, presidente?
¡Nos leemos en la siguiente!
Twitter: @OlgaMendezMx
