Puebla, Ciudad de las Ideas empezó en 2005 y fue un festival de mentes brillantes que durante los últimos 15 años reunió a intelectuales, científicos y artistas en torno a temas provocadores. Hoy sabemos que servía también como justificante para que su dueño y curador, Andrés Roemer, “cazara” jóvenes para agredirlas sexualmente.
Hoy, Ciudad de las Ideas está en riesgo de desaparecer.
La situación jurídica y la exhibición como depredador sexual de Roemer, puede ser el punto final de este festival de talentos siempre patrocinado por el gobierno del estado.
La Fiscalía de Ciudad de México inició investigaciones de oficio contra el comunicador, diplomático, escritor y filántropo Andrés Roemer, al que hasta el momento tres mujeres que se han identificado lo acusaron de abusos sexuales y violación, hay por lo menos otras ocho que han dejado testimonios similares de forma anónima en redes sociales.
La Fiscalía para Delitos Sexuales abrió la carpeta contra el conductor de un programa en ADN40, por un video que difundió la bailarina Itzel Schnaas, en el que relataba los abusos.
El martes pasado, la Unesco confirmó que Roemer abandonó su puesto de Embajador de Buena Voluntad de la organización de Naciones Unidas para la Educación.
Esta figura diplomática fue eliminada del perfil del comunicador en Twitter. También, la Universidad de Columbia lo borró de su lista de Académicos Visitantes.
Roemer es acusado por tres mujeres de agresión sexual y abusos sufridos a lo largo de los años. Las tres víctimas lo hicieron con nombres y apellidos, pero otras han hecho confesiones parecidas de forma anónima en las redes sociales.
En esta semana la poblana Martha Cristiana Merino, quien fie Señorita Puebla en 1986 y es actriz, sumó su relato al de otras víctimas, aunque no habló de abusos consumados, sino de “comportamiento inadecuado”.
Las mujeres afectadas relatan el mismo patrón en el comportamiento de Roemer, quien les ofrecía empleos o las amenazaba con arruinarles las carreras al amparo de su influencia. Roemer fue cónsul en San Francisco, representante de México en la Unesco, profesor, funcionario político y fundador junto a Ricardo Salinas Pliego de Puebla, Ciudad de Las Ideas.
Un video de la bailarina Itzel Schnaas publicado la semana pasada en internet sirvió para que otras mujeres comenzaran a revelar que a ellas también les había sucedido lo mismo.
Roemer las contactaba y las citaba para hablar de trabajo, unos encuentros que, por regla, concluían en su casa, en el sótano que tiene acondicionado para sus “reuniones importantes”.
Una vez en el lugar, hacia preguntas íntimas, insinuaciones y luego los abusos. Les ofreció dinero para que se compraran ropa cara para la próxima cita.
Roemer se defendió el fin de semana pasado en El País de las acusaciones, atribuyendo la de Schnaas, en concreto, a enemistades entre altos ejecutivos del grupo Salinas Pliego.
Sobre la violación de Monserrat Ortiz declaró que lo negaba “cien por ciento, que eso era para hacer daño. Barbárico, increíble y doloroso”.
Achacó su comportamiento al patriarcado y “la ignorancia de algunos hombres en temas trabados inconscientemente”.
Afirmó: “Ahora te linchan igual si echas un piropo que si descuartizas a una persona”. “Nunca había vivido un dolor tan grande”.
Su reputación está por los suelos y con él arrastro a Puebla, Ciudad de las Ideas, que hoy sabemos también era de perversidades.
DE LAS ANÉCDOTAS QUE SE CUENTAN
En los 15 años de Ciudad de las Ideas Andrés Roemer siempre se hospedó en la mejor suite del hotel más cercano a la sede del festival de talentos.
Los gobernadores poblanos siempre tuvieron que acceder a sus pretensiones y caprichos.
Roemer el del agua francesa, los vinos costosos y las mejores viandas en su camerino.
El que nunca se equivocaba.
Ese, el mismo que hoy está en el cadalso.
Twitter @fercrisanto
Facebook: Fernando Alberto Crisanto
