/ jueves 15 de marzo de 2018

SATELLITE 2018; de los dumb pipes a las redes de conectividad

Con la celebración del foro SATELLITE 2018 que concluye hoy en Washington (inició el pasado lunes 12) el mundo celebra los aportes que está dando la industria aeroespacial y los satélites a las telecomunicaciones y a la tecnología.

Y un tema rector del foro que hoy se destaca es el que los satélites, en su evolución, pasan de ser un “dumb pipes” a transformarse en centros o “hubs” de aplicaciones y redes de conectividad.

El término “dumb pipe”, o red tonta, se refiere, de manera simple, a una red que transfiere información entre el dispositivo de cualquier persona e internet sin la necesidad de priorizar contenido.

Para entender el gran cambio que se está gestando en las telecomunicaciones, recordemos que el internet se constituyó en principio como una “red tonta” y ahora la industria satelital está visualizando que las redes de transmisión tengan la capacidad de priorizar los datos para incentivar la conectividad, permitir la flexibilidad y la facilidad de innovación en el desarrollo de aplicaciones y así multiplicar la capacidad de las propias aplicaciones.

Otro elemento relevante es el de la seguridad, pues con redes inteligentes las aplicaciones tendrán más capacidad para defenderse contra ataques de malware y otros “malos actores”. Esto se traduce en que la conectividad, aplicaciones y servicios estarán más enfocados a los requerimientos propios de los usuarios.

El foro SATELLITE, que en este 2018 cumple 35 años de realizarse, reúne a gobiernos, empresarios, ejecutivos, ingenieros y usuarios finales de más de cien países y de más de 350 empresas globales, lo que lo convierte en el evento de tecnología satelital global más importante.

Y no es para menos, pues, por ejemplo, para los gobiernos, el foro presenta soluciones viables para desafíos gubernamentales, militares y civiles en materia de comunicaciones espaciales.

Un ejemplo de cómo se traduce esta evolución de la comunicación electrónica se encuentra en el desarrollo de autos autónomos; también se refleja en la conectividad celular que en el futuro inmediato no va a ser suficiente y requerirá de una combinación de Wi-fi, satélite y celular para facilitar la vida diaria de los individuos.

Una mirada rápida a algunos de los temas que se están ventilando en SATELLITE 2018 son los diferentes enfoques para diseñar defensas de ciberseguridad de satélites; innovación para la nueva economía espacial; adaptación de las relaciones gobierno - satélites comerciales para el siglo XXI y avances en imágenes terrestres y tecnología de captura de datos, entre otros.

A través de estos foros, somos testigos, pero sobre todo, actores activos frente al gran avance que está marcando la industria satelital. De ahí la relevancia para que los gobiernos continúen dando énfasis a este sector de las telecomunicaciones.


*Director General de Telecomm

Twitter@jorgejuraidini

Con la celebración del foro SATELLITE 2018 que concluye hoy en Washington (inició el pasado lunes 12) el mundo celebra los aportes que está dando la industria aeroespacial y los satélites a las telecomunicaciones y a la tecnología.

Y un tema rector del foro que hoy se destaca es el que los satélites, en su evolución, pasan de ser un “dumb pipes” a transformarse en centros o “hubs” de aplicaciones y redes de conectividad.

El término “dumb pipe”, o red tonta, se refiere, de manera simple, a una red que transfiere información entre el dispositivo de cualquier persona e internet sin la necesidad de priorizar contenido.

Para entender el gran cambio que se está gestando en las telecomunicaciones, recordemos que el internet se constituyó en principio como una “red tonta” y ahora la industria satelital está visualizando que las redes de transmisión tengan la capacidad de priorizar los datos para incentivar la conectividad, permitir la flexibilidad y la facilidad de innovación en el desarrollo de aplicaciones y así multiplicar la capacidad de las propias aplicaciones.

Otro elemento relevante es el de la seguridad, pues con redes inteligentes las aplicaciones tendrán más capacidad para defenderse contra ataques de malware y otros “malos actores”. Esto se traduce en que la conectividad, aplicaciones y servicios estarán más enfocados a los requerimientos propios de los usuarios.

El foro SATELLITE, que en este 2018 cumple 35 años de realizarse, reúne a gobiernos, empresarios, ejecutivos, ingenieros y usuarios finales de más de cien países y de más de 350 empresas globales, lo que lo convierte en el evento de tecnología satelital global más importante.

Y no es para menos, pues, por ejemplo, para los gobiernos, el foro presenta soluciones viables para desafíos gubernamentales, militares y civiles en materia de comunicaciones espaciales.

Un ejemplo de cómo se traduce esta evolución de la comunicación electrónica se encuentra en el desarrollo de autos autónomos; también se refleja en la conectividad celular que en el futuro inmediato no va a ser suficiente y requerirá de una combinación de Wi-fi, satélite y celular para facilitar la vida diaria de los individuos.

Una mirada rápida a algunos de los temas que se están ventilando en SATELLITE 2018 son los diferentes enfoques para diseñar defensas de ciberseguridad de satélites; innovación para la nueva economía espacial; adaptación de las relaciones gobierno - satélites comerciales para el siglo XXI y avances en imágenes terrestres y tecnología de captura de datos, entre otros.

A través de estos foros, somos testigos, pero sobre todo, actores activos frente al gran avance que está marcando la industria satelital. De ahí la relevancia para que los gobiernos continúen dando énfasis a este sector de las telecomunicaciones.


*Director General de Telecomm

Twitter@jorgejuraidini