Eduardo Rivera Pérez con su constancia del INE en la mano, es el presidente municipal electo. Logró llegar a la meta y con ello de nuea cuenta gobernará nuestra ciudad dentro de tres meses. Este fue el primero de los retos formales que enfrentó. Los que le siguen son mucho más grandes e importantes porque de ellos depende su futuro político o sea el aumento o disminución de sus posibilidades de llegar a la gubernatura del estado con el PAN en el 2024, pero también el desarrollo de Puebla capital. Se acabaron los pretextos para no dar buenos resultados. Tiene una buena relación con el ejecutivo Luis Miguel Barbosa con quien ya se reunió a dialogar para llevar a cabo proyectos conjuntos. La iniciativa privada lo ve con buenos ojos, también su –antes partido opositor el PRI con quien hizo alianza- y los “bonsái” que jugaron con él en esta elección. Conoce los problemas del municipio. Cuenta con el respaldo de los poblanos lo cual se puso de manifiesto en las urnas y tiene además líderes azules que a nivel nacional que lo apoyan y aconsejan.
Respecto al presupuesto municipal, cada año es mayor y con inteligencia y experiencia puede lograr créditos y apoyos que le permitan llevar a cabo grandes proyectos. Los que fueron su promesa de campaña como “lograr una Puebla más chula, médico en casa” y otros son pequeñeces fáciles de cumplir. Ahora su reto es realizar obras importantes; darle un nuevo rostro a nuestra ciudad; mejorar todos los servicios, disminuir la inseguridad que sufrimos todos; también lograr el control del ambulantismo, programas que quedó a deber la actual administración de MORENA. Punto especial será mejorar su relación con los medios de comunicación, con los que el actual gobierno municipal prácticamente rompió lazos desde su inicio.
YA NO EXISTEN SUS OBSTÁCULOS
Es de todos conocido que durante el primer trienio en el que Eduardo Rivera gobernó la ciudad de Puebla, siempre tuvo encima la sombra del gobernador ahora fallecido Rafael Moreno Valle. Fueron públicas sus malas relaciones pese a ser del mismo partido, también las arbitrariedades y humillaciones de que fue objeto, y los obstáculos para la realización de obras y proyectos propios, que dejaran constancia de su trabajo.
Esta situación ya no existe. No tiene obstáculos ni pretextos para no hacer una buena administración. Ahora sí deberá demostrar de qué está hecho y si le sirvió la experiencia anterior. Es su reto y tiene todo para enfrentarlo. ¿Hará un buen trabajo?. Eso espera Puebla. Las colonias, los barrios, las juntas auxiliares, y las zonas olvidadas tienen la esperanza de ser atendidas. Ellos votaron por él y ahora él nos debe el progreso. Ya no más promesas incumplidas, ni proyectos a medias, ni prioridad a la política, ahora lo que importa es Puebla. Llega un nuevo gobierno municipal con apoyo, y ahora solo le queda ¡trabajar desde ahora!, y con un buen equipo, gente preparada y no políticos. El pago de facturas a quienes lo apoyaron deberá ser en posiciones que no requieran experiencia. Los sitios claves deberán ser ocupados por jóvenes y verdaderos profesionales experimentados.
TRASCENDIDOS POLÍTICOS
Los partidos políticos oportunistas y satélites de la 4T, como el PES, -Partido Encuentro Social-; RSP –Redes Sociales Progresistas- ; y FXP, Fuerza por México cayeron por su propio peso. Los tres desaparecerán del mapa político por no haber logrado el 3 % de la votación a nivel nacional y estatal. No obstante haber recibido del INE un total, -en conjunto- de 564 millones y medio de pesos, que al final se fueron a la basura en un intento fallido de democracia. Ojalá que esto sirva, para que en el futuro no se dé oportunidad de participar en política a inexpertos sin respaldo público, utilizando presupuestos tan exorbitantes que bien pueden destinarse a otros menesteres como salud, educación etc. Bien por la salida de estos tres grupos, que veían más por sus interese$$ que por los de la ciudadanía, y que estuvieron a punto de convertirse en las nuevas familias ricas de este sexenio.
Gabriel Biestro Medinilla, la actual alcaldesa de MORENA, Claudia Rivera Vivanco, y otros distinguidos morenistas de las diversas tribus que integran actualmente el dividido Movimiento, ya se frotaban las manos para iniciar una nueva lucha sin cuartel por la presidencia estatal de este instituto, ante la inminente salida de Edgard Garmendia, quien se iría de diputado local . Sin embargo una voltereta política y del destino, hizo que éste quedara fuera de la pluri y que ahora busque permanecer otro tiempo más en la presidencia del Comité Estatal. Nadie sabe que puede ocurrir en las próximas semanas, pues si la intervención de Bertha Luján presidenta nacional del Consejo de MORENA y su grupo, al que éste pertenece; o la presidencia Nacional a cargo de Mario Delgado, o el senador Alejandro Armenta Mier le dan apoyo para su permanencia, podría no haber un nuevo delegado con funciones de presidente o las elecciones para la nueva dirigencia podrían retardarse y Garmendia pueda seguir en dicha posición.
Por otro lado, Biestro no está manco y tiene sus apoyos, especialmente el del gobernador, para ser quien pueda empujar la salida de don Edgar. Pero no se sabe si antes éste pudiese cumplir la amenaza a Gabriel de ser echado de MORENA por no apoyar a Claudia (lo cual fue manifiesto) en su lucha por la alcaldía y trabajar en lo obscurito para otras fuerzas, lo que es negado rotundamente por el señalado, quien dijo que son acusaciones fantasiosas como acusarlo del hundimiento del Titanic. Por lo pronto Gabriel en especial, sigue adelante, con muchas aspiraciones, pocas posibilidades de llegar y sin una posición fija, o sea va como el llanero solitario, pero en un panorama incierto y poco prometedor.
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