En venido analizando en anteriores contribuciones, el desarrollo de la economía de nuestro país, la cual en los últimos 2 años se ha deprimido considerablemente; al grado que, al concluir el presente 2020, su caída afectará a un gran número de sectores sociales e incrementará la pobreza en todo el territorio nacional.
Esta situación representa una preocupación más a las familias mexicanas, que independientemente de los demás temas pendientes como la pandemia provocada por el Covid-19, la incontrolable inseguridad, aunado al desempleo, deben ser los temas de mayor atención por parte de actual administración federal, para frenar el deterioro, el cual nos afectará a una gran mayoría de mexicanos.
En la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI presentada el pasado 17 de noviembre, señala que en el trimestre julio-septiembre, “Una disminución de (-)3.6 millones de personas en la Población Económicamente Activa (PEA), al pasar de 57.3 millones a 53.8 millones; y una población ocupada de 51 millones de personas, es decir que se presentó una disminución de (-)4.2 millones”.
De igual manera, el órgano responsable de medir la pobreza en nuestro país; el CONEVAL durante la presente semana señaló que, del primer al tercer trimestre del 2020, el ingreso laboral real per cápita disminuyó en 12.3%, el cual pasó de mil 675.21 pesos al mes, comparada con el año 2017.
Antes de continuar, es pertinente señalar que, con base en las métricas del CONEVAL, “considera a una persona en pobreza multidimensional, cuando no tiene garantizado el ejercicio de al menos uno de sus derechos para el desarrollo social, y sus ingresos son insuficientes para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades”. Y se vuelve pobreza extrema cuando en su condición de pobreza no cuenta con los ingresos que le permitan al menos poder satisfacer sus necesidades alimenticias.
Destacó en su informe, el CONEVAL que, el aumento en la pobreza laboral de 35.7 a 44.5%, se debe al insuficiente ingreso para comprar los bienes de la canasta alimentaria para el hogar y que, este incremento afecta a cerca de 9.7 millones de personas que tienen un ingreso laboral menor al costo de la canasta alimentaria. Por tanto, las personas en situación de pobreza extrema por ingresos, aumentará en 30 millones en 2020, comparado con los 21 millones del 2018.
Panorama muy preocupante, toda vez que del periodo 2014 al 2018 por el contrario la pobreza se redujo en 3.6 millones de personas, con un ingreso inferior a la línea de pobreza extrema.
El CONEVAL señala que 12 entidades federativas mantuvieron niveles de pobreza laboral por encima de 45 por ciento en julio, agosto y septiembre, entre los que destacan Chiapas, con 69.3 por ciento; Guerrero, con 62.6; Oaxaca, con 60.4; Hidalgo, con 55.1, y Veracruz, con 55 por ciento.
Y que, en la entidad Chiapaneca, prácticamente 70 de cada 100 personas tienen ingresos laborales que son menores al costo de la canasta alimentaria.
Los resultados que el CONEVAL dio a conocer, señalan que, debido a la disminución de los ingresos y el incremento del desempleo, millones de mexicanos no cuentan con los recursos necesarios para cubrir los costos básicos para poderse alimentar.
Por lo tanto y considerando la información que presentó el CONEVAL, es prioritario definir con claridad y certeza políticas públicas, que atiendan las carencias sociales, aumenten el ingreso de las familias y amplíen la cobertura de la seguridad social.
Y ante este difícil escenario que día a día enfrentan millones de familias en México, aunado a la pérdida de más de 102 mil vidas por el Coronavirus, debe ser la prioridad a atender en el gobierno del presidente López Obrador.
Sus comentarios jrobertofl@hotmail.com
