/ domingo 20 de diciembre de 2020

Semáforo rojo con vacaciones

Para los que tienen la fortuna de confinarse sin mayor detrimento en su economía, el que se decrete o no el semáforo rojo es prácticamente irrelevante. Es para quienes dependen del trabajo diario fuera de casa quienes padecen el inminente cierre y reducción de ingresos, la subsistencia del día.

En realidad, el semáforo rojo ha resultado ser un elemento susceptible de politización. En el país, así como funciona el federalismo, parece funcionar la restricción para salir de casa. Desde mediados de mayo de 2019, el diseño e implementación del plan nacional, con las medidas de emergencia sanitaria y las etapas con actividades en un semáforo regionalizado que indicaba el regreso paulatino a las actividades, indicaba una propuesta que pretendía funcionara. Sólo que se tropezó con la autonomía de los estados.

Igual que con el tira y afloja que tiene ahora mismo el tema de la vacuna contra el covid-19, los diez estados que asumen una Alianza Federalista como bloque para hacer un frente contra las disposiciones federales, está la adopción del plan nacional. Jalisco, Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Guanajuato, Michoacán, Nuevo León, y Tamaulipas, en el desconcierto que ha generado la pandemia y la puesta al desnudo de las deficiencias en la administración pública local y nacional, pretenden finalmente solucionar lo que no se ha podido hasta ahora.

Ahora bien, dadas las condiciones de emergencia, el federalismo debiera abonar en este momento histórico para hacer las partes que cada entidad puede aportar, aquí vale la pena preguntar ¿federalismo, para qué?

Las decisiones políticas federales finalmente repercuten en la vida municipal, las familias deben ceñirse a tales reglamentaciones. He aquí el tema, que igual se suma al periodo vacacional que recién empieza en la tradición del calendario gregoriano.

¿Qué se hace en unas fiestas de Navidad y Fin de Año en pandemia? Pues ahora lo estamos experimentando, amén de todas las políticas de gobierno que se impongan. Está rebasada cualquier decisión pública si no hay concientización social de cada ciudadano, esta es una realidad.

Así entonces, las vacaciones indican un tiempo que pausa el trabajo, pero el semáforo rojo también, paradójicamente. Este tiempo que vivimos tiene toda clase de novedades, entre ellas las vacaciones de fin de año con niños que no han salido de sus hogares, trabajadores en casa, comercios cerrados, ventas en línea (para quien puede). Las celebraciones religiosas, también desde casa.

Probablemente, a 9 meses de vivir en pandemia y con anuncios desde los gobiernos para su prevención, las celebraciones se vivan con un poco más de entendimiento, salvo por quienes -a estas alturas- todavía no “creen” que exista ese virus letal que llegó tal vez para quedarse.

Que en esta Navidad no haya sino esperanza y buenos deseos, por el bien de todos, sobre todo de los más próximos, no sólo por seguir una política impuesta. Felicidades en el encierro.

*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com

Para los que tienen la fortuna de confinarse sin mayor detrimento en su economía, el que se decrete o no el semáforo rojo es prácticamente irrelevante. Es para quienes dependen del trabajo diario fuera de casa quienes padecen el inminente cierre y reducción de ingresos, la subsistencia del día.

En realidad, el semáforo rojo ha resultado ser un elemento susceptible de politización. En el país, así como funciona el federalismo, parece funcionar la restricción para salir de casa. Desde mediados de mayo de 2019, el diseño e implementación del plan nacional, con las medidas de emergencia sanitaria y las etapas con actividades en un semáforo regionalizado que indicaba el regreso paulatino a las actividades, indicaba una propuesta que pretendía funcionara. Sólo que se tropezó con la autonomía de los estados.

Igual que con el tira y afloja que tiene ahora mismo el tema de la vacuna contra el covid-19, los diez estados que asumen una Alianza Federalista como bloque para hacer un frente contra las disposiciones federales, está la adopción del plan nacional. Jalisco, Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Guanajuato, Michoacán, Nuevo León, y Tamaulipas, en el desconcierto que ha generado la pandemia y la puesta al desnudo de las deficiencias en la administración pública local y nacional, pretenden finalmente solucionar lo que no se ha podido hasta ahora.

Ahora bien, dadas las condiciones de emergencia, el federalismo debiera abonar en este momento histórico para hacer las partes que cada entidad puede aportar, aquí vale la pena preguntar ¿federalismo, para qué?

Las decisiones políticas federales finalmente repercuten en la vida municipal, las familias deben ceñirse a tales reglamentaciones. He aquí el tema, que igual se suma al periodo vacacional que recién empieza en la tradición del calendario gregoriano.

¿Qué se hace en unas fiestas de Navidad y Fin de Año en pandemia? Pues ahora lo estamos experimentando, amén de todas las políticas de gobierno que se impongan. Está rebasada cualquier decisión pública si no hay concientización social de cada ciudadano, esta es una realidad.

Así entonces, las vacaciones indican un tiempo que pausa el trabajo, pero el semáforo rojo también, paradójicamente. Este tiempo que vivimos tiene toda clase de novedades, entre ellas las vacaciones de fin de año con niños que no han salido de sus hogares, trabajadores en casa, comercios cerrados, ventas en línea (para quien puede). Las celebraciones religiosas, también desde casa.

Probablemente, a 9 meses de vivir en pandemia y con anuncios desde los gobiernos para su prevención, las celebraciones se vivan con un poco más de entendimiento, salvo por quienes -a estas alturas- todavía no “creen” que exista ese virus letal que llegó tal vez para quedarse.

Que en esta Navidad no haya sino esperanza y buenos deseos, por el bien de todos, sobre todo de los más próximos, no sólo por seguir una política impuesta. Felicidades en el encierro.

*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com