Los mexicanos señalamos a septiembre como el mes de la patria, sin embargo, en otras latitudes del mundo este mes también es de gran importancia.
El 15 de septiembre inicia el mes de la herencia y cultura hispana, debido a que Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras; Nicaragua y Guatemala celebran su independencia, México el 16 y Chile el 18 de septiembre, el 21 de septiembre es el día internacional de la paz y el 23 de septiembre inicia el otoño.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el 7 de septiembre celebra el día de la alfabetización con el objeto de crear conciencia y avanzar en los esfuerzos de alfabetizar en el mundo; lo cual sustenta todo aprendizaje y fortalece la identidad nacional y cultural.
En el mes patrio se destaca al nacionalismo, en todos los rincones de nuestro país, desde las colonias, rancherías, pueblos, juntas auxiliares, municipios, entidades federativas, gobierno federal y; en las embajadas y consulados mexicanas, se conmemora la independencia de México.
El 1º de septiembre, de acuerdo al mandato Constitucional, el presidente de la República Mexicana, debe presentar un informe anual por escrito ante el Congreso de la Unión, el cual contenga el estado general que guarda la administración pública federal sobre la situación del país. Independientemente de dar cumplimiento, el Ejecutivo emite un informe a toda la ciudadanía donde destaca los logros de su administración y delinea sus proyectos estratégicos, razón por la cual de manera histórica ha sido señalado como el día del presidente.
Sin embargo, dadas las condiciones y las penurias que sorteamos la mayoría de mexicanos, no se vislumbra un escenario halagador, pues lamentablemente la economía tardará varios años para recuperarse, al menos al nivel del 2018. Unos días antes del informe presidencial, el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, destacaba que el año próximo (2021) será durísimo, se vivirá la peor crisis económica desde 1932. y señaló que las reservas de los fondos de contingencia y diversos ahorros del país se han agotado.
A 21 meses del actual gobierno, sus resultados al menos en seguridad, salud y en materia económica no pueden presumirse; el PIB se contraerá de acuerdo a datos de especialistas en 12%, la pérdida de empleos formales es superior al millón y de 6 millones de informales y se calcula el cierre de medio millón de mico y pequeñas empresas; la crisis de violencia e inseguridad, de la cual muchos hemos sido víctimas, continúa de manera imparable.
Aun y con este escenario no se planteó al menos en estos rubros una clara definición estratégica que de mayor certeza en el futuro inmediato. Por tal motivo en el mes patrio los mexicanos, ojalá podamos reconciliarnos, eliminado la polarización, la división y el enfrentamiento.
Para atenuar los efectos nocivos producto de la pandemia del Covd-19 y de una errática gobernanza, pues cuando se gobierna con una sociedad enfrentada, dividida, con falta de oportunidades y empobrecida, se lesiona y limita su desarrollo.
Es por demás señalar que se debe buscar el fortalecimiento de los organismos empresariales y la sociedad civil, para el desarrollo y consolidación de la democracia. Y en general de todas las instituciones públicas.
Y por supuesto evitar retrocesos en libertades y derechos que no deben verse afectadas o acotadas en ninguna expresión o manifestación en cualquier espacio del territorio nacional. La nueva realidad impone unión y trabajo de todos para salir adelante, no perdamos esta oportunidad.
Todos los gobiernos transitan por nubarrones, al evaluar y medir el impacto de sus políticas en la sociedad que se gobierna es como se debe continuar o en su defecto corregir, para que, desde el ámbito público, promover la participación, colaboración y el entendimiento con el pueblo al cual se representa.
Sus comentarios jrobertofl@hotmail.com
