/ miércoles 21 de noviembre de 2018

Si Claudia Rivera informara se ahorraría el golpeteo

Cada vez son más las voces dentro de la administración de la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco que se cuestionan la estrategia de comunicación, si es que existe, para sortear los temas del día al día, de los que, me parece, no salen bien librados porque simplemente no informan.

La paranoia de suponer que todo cuestionamiento o solicitud de entrevista van encaminados al golpeteo evita que el ayuntamiento genere su propia agenda de temas y haga un planteamiento oportuno de sus decisiones antes de que llegue la cascada de cuestionamientos.

Si la presidenta municipal cree que son los medios de comunicación los que traen una campaña en su contra (no dudo de que algunos sí la tengan), debería de hacer un ejercicio de autocrítica y sondear a sus secretarios más confiables o regidores de su propio partido, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), para que le externen sus puntos de vista.

Si hay sinceridad en el ejercicio se dará cuenta de que también perciben que las tareas de comunicación están extraviadas.

Dos ejemplos.

Imagine usted que Claudia Rivera decide anunciar al arranque de su gobierno la cancelación de la concesión de alumbrado público a Citelum y ofrece argumentos basados en matemáticas simples. Pudo haber dicho que la empresa pedía 33 millones de pesos para ampliar su servicio hasta el cierre de año pero su antecesor, Luis Banck Serrato, solamente dejó 27 millones para ese concepto.

Endosarle a su antecesor la culpa de que no se tuviera el suficiente recurso y que, además, la decisión implicaría ahorros millonarios, aunado a los beneficios adicionales en colocación de más puntos de luz, pudo resultar atractivo mediáticamente.

Aunque desde la pasada administración había quedado claro que el nuevo Gobierno Municipal decidiría si se renovaba contrato o no, el Ayuntamiento entrante decidió guardar silencio ante los apagones que hacían suponer un deficiente servicio público.

Fue hasta el 2 de noviembre cuando, a pregunta expresa del reportero Marco Aurelio Mirón, de El Sol de Puebla, decidió abordar el tema, aunque con generalidades y la idea de que se licitaría al siguiente año.

Pese a que los señalamientos fueron arreciando, fue hasta el jueves 15 cuando la regidora presidenta de la Comisión de Servicios Públicos, Cynthia Juárez Román, salió al quite para justificar la cancelación a la empresa Citelum acusándola de ser “un elefante blanco” que cobró en cuatro administraciones casi 2 mil millones de pesos. Y aunque en ese entonces dijo que otra empresa estaba brindando el servicio, evitó decir cuál era.

Varios días atrás se tenía lista la información que sería dada a conocer en una rueda de prensa, pero no se concretaba.

Fue hasta ayer, en medio de especulaciones y suspicacias sobre la proveedora temporal, que José Israel Román Romano, secretario de Infraestructura y Servicios Públicos, salió a ofrecer detalles de la decisión gubernamental.

***

Otro caso que por alguna razón el ayuntamiento morenista ha preferido no ventilar a los medios tiene que ver con una aparente limpia en la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal.

Resulta que recientemente más de diez elementos fueron dados de baja por haber incurrido en faltas graves, situación que podría capitalizar la dependencia a cargo de María de Lourdes Rosales Martínez, pero no.

Aunado a ello, como un acto de justicia, se tomó la decisión de reincorporar a dos mujeres policías que habían sido despedidas de manera arbitraria, pero tampoco se informó nada.

Y, como si hubiera una suerte de pacto, para no afectar al Ayuntamiento de Banck tampoco se ha difundido que la dependencia tiene un rezago en la resolución de dictámenes contra sus elementos, pues se tienen que estar revisando casos que datan desde el año 2015.

Hasta la próxima.

salvador_rios@elsoldepuebla.com.mx

Twitter: @elsalvadorrios

Cada vez son más las voces dentro de la administración de la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco que se cuestionan la estrategia de comunicación, si es que existe, para sortear los temas del día al día, de los que, me parece, no salen bien librados porque simplemente no informan.

La paranoia de suponer que todo cuestionamiento o solicitud de entrevista van encaminados al golpeteo evita que el ayuntamiento genere su propia agenda de temas y haga un planteamiento oportuno de sus decisiones antes de que llegue la cascada de cuestionamientos.

Si la presidenta municipal cree que son los medios de comunicación los que traen una campaña en su contra (no dudo de que algunos sí la tengan), debería de hacer un ejercicio de autocrítica y sondear a sus secretarios más confiables o regidores de su propio partido, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), para que le externen sus puntos de vista.

Si hay sinceridad en el ejercicio se dará cuenta de que también perciben que las tareas de comunicación están extraviadas.

Dos ejemplos.

Imagine usted que Claudia Rivera decide anunciar al arranque de su gobierno la cancelación de la concesión de alumbrado público a Citelum y ofrece argumentos basados en matemáticas simples. Pudo haber dicho que la empresa pedía 33 millones de pesos para ampliar su servicio hasta el cierre de año pero su antecesor, Luis Banck Serrato, solamente dejó 27 millones para ese concepto.

Endosarle a su antecesor la culpa de que no se tuviera el suficiente recurso y que, además, la decisión implicaría ahorros millonarios, aunado a los beneficios adicionales en colocación de más puntos de luz, pudo resultar atractivo mediáticamente.

Aunque desde la pasada administración había quedado claro que el nuevo Gobierno Municipal decidiría si se renovaba contrato o no, el Ayuntamiento entrante decidió guardar silencio ante los apagones que hacían suponer un deficiente servicio público.

Fue hasta el 2 de noviembre cuando, a pregunta expresa del reportero Marco Aurelio Mirón, de El Sol de Puebla, decidió abordar el tema, aunque con generalidades y la idea de que se licitaría al siguiente año.

Pese a que los señalamientos fueron arreciando, fue hasta el jueves 15 cuando la regidora presidenta de la Comisión de Servicios Públicos, Cynthia Juárez Román, salió al quite para justificar la cancelación a la empresa Citelum acusándola de ser “un elefante blanco” que cobró en cuatro administraciones casi 2 mil millones de pesos. Y aunque en ese entonces dijo que otra empresa estaba brindando el servicio, evitó decir cuál era.

Varios días atrás se tenía lista la información que sería dada a conocer en una rueda de prensa, pero no se concretaba.

Fue hasta ayer, en medio de especulaciones y suspicacias sobre la proveedora temporal, que José Israel Román Romano, secretario de Infraestructura y Servicios Públicos, salió a ofrecer detalles de la decisión gubernamental.

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Otro caso que por alguna razón el ayuntamiento morenista ha preferido no ventilar a los medios tiene que ver con una aparente limpia en la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal.

Resulta que recientemente más de diez elementos fueron dados de baja por haber incurrido en faltas graves, situación que podría capitalizar la dependencia a cargo de María de Lourdes Rosales Martínez, pero no.

Aunado a ello, como un acto de justicia, se tomó la decisión de reincorporar a dos mujeres policías que habían sido despedidas de manera arbitraria, pero tampoco se informó nada.

Y, como si hubiera una suerte de pacto, para no afectar al Ayuntamiento de Banck tampoco se ha difundido que la dependencia tiene un rezago en la resolución de dictámenes contra sus elementos, pues se tienen que estar revisando casos que datan desde el año 2015.

Hasta la próxima.

salvador_rios@elsoldepuebla.com.mx

Twitter: @elsalvadorrios