Destruir desde adentro tiene su complejidad. Y sus costos. AMLO sabe que su rival más venenoso en Puebla no es Va por México y que el chistorete de que “el peor enemigo de Morena es Morena misma” es claramente un juego perverso de palabras.
Puebla entera entiende quién es el generador de violencia al interior del Movimiento de Regeneración Nacional y las razones que le motivan a hacerlo.
Engañar al Presidente en la zona que mejor domina: la política, es complicado. Él sabe de Puebla lo que debe saber. Sabe quién le está ayudando y quién le está siendo infiel en los distintos estados del país donde se disputan espacios de poder relevantes.
La infidelidad no necesariamente es sinónimo de sexo, también lo es de deslealtad y traición.
Se es infiel de manera directa, es decir, de forma deliberada y planificada. Pero también, en modo obligado cuando buscan en otros frentes políticos la satisfacción o el placer que no lograron en su propio partido.
López obrador tiene conocimiento del infiel que intenta disminuir sus activos en Puebla y la alineación de operadores electorales y generales políticos que le tunden bonito a su Morena para que pierda la cuarta ciudad más importante del país, así como ayuntamientos, distritos locales y federales.
Cuando el drama del 6 de junio se esclarezca y todo esto termine caerá lumbre sobre suelo poblano. AMLO estallará por haber perdido la capital poblana, si la pierde, y para sus humores dé por sentado que de alguna manera cobrará el importe de la factura al responsable de esa pérdida.
Se enfadará, es seguro. Es desquitón, lo conocemos. Y contrario a los sesudos análisis que pueda arrojar la horda oficialista, Claudia Rivera, frente al tabasqueño, quedará como la víctima y el infiel como el autor intelectual de la desgracia del Ejecutivo federal, de ella y del partido.
Una cuartilla con pocas líneas y muchos espacios debió precisarle al Presidente el lado del que masca la iguana. Los expedientes gruesos sólo quitan tiempo valioso a los hombres de verdad importantes.
Firulais fue un perro alegre del mercado de Huixcolotla. Movía su colita a Juan de las pitas. Sin embargo, un día oscuro de ideas absurdas su dueño le fumigó con una bomba de uso agrícola para despulgarlo. Y sí que le despulgó, pero Firulais también fue enviado al paraíso de los canes ilustres.
Con el partido de López Obrador podría ocurrir lo mismo. El que se esmera en despulgar a Claudia y a Morena Puebla, corre el riesgo de propiciar una hermosa reacción en cadena que sepulte las candidaturas lopezobradoristas de gran afecto para Palacio Nacional. Y si eso ocurre, imaginemos a Firulais muriendo de risa en su residencia celestial.
Lo que Diógenes dice
*Luis Alberto Arriaga hizo cálculos, multiplicó, dividió y sacó la raíz cuadrada del 6 de junio. Su lote completo de fichas lo arrastró a la casilla azul de Paola Angón. Julio Lorenzini nomás no le latió para sucederle en la silla del águila de San Pedro Cholula **Norma Layón se sostiene a veinte uñas de la pared del despeñadero que es su administración, mientras Edgar Salomón escala hacia la cima del ayuntamiento de San Martín Texmelucan. ***Tato Perera se convirtió ya en el fenómeno electoral de las cholulas. Compite por la diputación local del distrito 18. No ser político le va sumando simpatías. ****La mejor versión de la periodista Erika Rivero es la que estamos viendo hoy mismo en su programa Los Conjurados. Muy echada para adelante, muy chambeadora, muy profesional.
