/ martes 23 de mayo de 2023

Sicariato Digital, una realidad en Puebla

En la era digital, donde nuestras vidas se entrelazan con el mundo virtual, la protección de nuestros datos y la prevención de la violencia en línea se han vuelto temas cruciales. El Estado de Puebla, ha dado un paso adelante al buscar implementar tres iniciativas legales que buscan salvaguardar a las personas de los delitos informáticos y garantizar una convivencia digital segura. Estas reformas representan un avance significativo en la protección de los derechos digitales y la defensa contra los ataques cibernéticos.

La primera reforma de estas leyes, es la modificación del Código Penal para el Estado Libre y Soberano de Puebla, introduce el concepto de “Delitos Informáticos entre Particulares”; esta iniciativa tiene como objetivo sancionar el hackeo, la intervención y la distribución no autorizada de datos digitales obtenidos sin consentimiento que violenten a las víctimas. Hasta ahora, estos delitos no estaban adecuadamente tipificados, lo que dejaba a las víctimas sin una vía legal clara para buscar justicia. Además, la adición de un agravante para los casos en los que la víctima sea mujer o menor de edad refuerza la protección hacia los grupos más vulnerables.

La segunda reforma, es la reforma a la Ley para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en la cual vamos a ampliar la protección en el ámbito digital. Reconoce la existencia de la ciberviolencia política contra las mujeres y establece que la violencia digital no se limita únicamente a contenidos eróticos o sexuales, sino que abarca cualquier forma de violencia en las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Esto demuestra una comprensión más completa de los desafíos que enfrentamos en el mundo digital y la necesidad de prevenir y abordar cualquier forma de violencia en línea.

Además, se fortalecen las políticas públicas para prevenir y atender los delitos cibernéticos ya que fortaleceremos de nuevas facultades a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Puebla para asumir la responsabilidad de implementar una Estrategia Estatal de Ciberseguridad para garantizar la seguridad de las personas y las entidades en el entorno digital. Esto demuestra un compromiso por parte del gobierno en la protección de los derechos digitales y la prevención de los delitos cibernéticos.

Estas medidas legislativas no solo buscan sancionar a los perpetradores, sino también proteger a las víctimas. Se establece el derecho de las personas afectadas a solicitar la eliminación inmediata de información, datos, audios o videos que las violenten. Esto otorga a las víctimas una herramienta importante para defender su privacidad y salvaguardar su integridad digital.

En un mundo cada vez más interconectado, es fundamental contar con un marco legal sólido que proteja nuestros derechos digitales y fomente un entorno digital seguro y respetuoso. Las iniciativas legales implementadas en Puebla que presentaré en próximos días, serán un ejemplo a seguir para otros estados y países. Sin embargo, no podemos depender únicamente de la legislación; también es responsabilidad de cada uno de nosotros promover una cultura digital positiva y respetuosa.

En conclusión, estás reformas que estaré presentando en Puebla, trabajo realizado junto con mi compañera de luchas Edurne Ochoa, representan un importante avance en la protección de nuestros derechos digitales y en la prevención de la violencia en línea. Estas iniciativas reconocen la necesidad de adaptar la legislación a los desafíos que plantea el mundo digital y buscan garantizar que las personas puedan disfrutar de un entorno en línea seguro y libre de violencia.

Sin embargo, estas leyes no son suficientes por sí solas. Además de contar con una legislación adecuada, es fundamental promover la educación digital y fomentar el uso responsable de la tecnología. Es responsabilidad de todos los actores, incluidos los individuos, las empresas y las instituciones, trabajar juntos para crear un entorno digital seguro y respetuoso.

Las empresas de tecnología también desempeñan un papel crucial en este panorama. Deben implementar medidas de seguridad sólidas y salvaguardar la privacidad de los usuarios. Así mismo, deben colaborar estrechamente con las autoridades para prevenir y abordar los delitos cibernéticos.

Sin embargo, para lograr un verdadero cambio, es necesario un enfoque integral que involucre la educación, la colaboración entre los diferentes actores y un uso responsable de la tecnología. Solo así podremos construir un entorno digital seguro, inclusivo y respetuoso para todo.

En la era digital, donde nuestras vidas se entrelazan con el mundo virtual, la protección de nuestros datos y la prevención de la violencia en línea se han vuelto temas cruciales. El Estado de Puebla, ha dado un paso adelante al buscar implementar tres iniciativas legales que buscan salvaguardar a las personas de los delitos informáticos y garantizar una convivencia digital segura. Estas reformas representan un avance significativo en la protección de los derechos digitales y la defensa contra los ataques cibernéticos.

La primera reforma de estas leyes, es la modificación del Código Penal para el Estado Libre y Soberano de Puebla, introduce el concepto de “Delitos Informáticos entre Particulares”; esta iniciativa tiene como objetivo sancionar el hackeo, la intervención y la distribución no autorizada de datos digitales obtenidos sin consentimiento que violenten a las víctimas. Hasta ahora, estos delitos no estaban adecuadamente tipificados, lo que dejaba a las víctimas sin una vía legal clara para buscar justicia. Además, la adición de un agravante para los casos en los que la víctima sea mujer o menor de edad refuerza la protección hacia los grupos más vulnerables.

La segunda reforma, es la reforma a la Ley para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en la cual vamos a ampliar la protección en el ámbito digital. Reconoce la existencia de la ciberviolencia política contra las mujeres y establece que la violencia digital no se limita únicamente a contenidos eróticos o sexuales, sino que abarca cualquier forma de violencia en las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Esto demuestra una comprensión más completa de los desafíos que enfrentamos en el mundo digital y la necesidad de prevenir y abordar cualquier forma de violencia en línea.

Además, se fortalecen las políticas públicas para prevenir y atender los delitos cibernéticos ya que fortaleceremos de nuevas facultades a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Puebla para asumir la responsabilidad de implementar una Estrategia Estatal de Ciberseguridad para garantizar la seguridad de las personas y las entidades en el entorno digital. Esto demuestra un compromiso por parte del gobierno en la protección de los derechos digitales y la prevención de los delitos cibernéticos.

Estas medidas legislativas no solo buscan sancionar a los perpetradores, sino también proteger a las víctimas. Se establece el derecho de las personas afectadas a solicitar la eliminación inmediata de información, datos, audios o videos que las violenten. Esto otorga a las víctimas una herramienta importante para defender su privacidad y salvaguardar su integridad digital.

En un mundo cada vez más interconectado, es fundamental contar con un marco legal sólido que proteja nuestros derechos digitales y fomente un entorno digital seguro y respetuoso. Las iniciativas legales implementadas en Puebla que presentaré en próximos días, serán un ejemplo a seguir para otros estados y países. Sin embargo, no podemos depender únicamente de la legislación; también es responsabilidad de cada uno de nosotros promover una cultura digital positiva y respetuosa.

En conclusión, estás reformas que estaré presentando en Puebla, trabajo realizado junto con mi compañera de luchas Edurne Ochoa, representan un importante avance en la protección de nuestros derechos digitales y en la prevención de la violencia en línea. Estas iniciativas reconocen la necesidad de adaptar la legislación a los desafíos que plantea el mundo digital y buscan garantizar que las personas puedan disfrutar de un entorno en línea seguro y libre de violencia.

Sin embargo, estas leyes no son suficientes por sí solas. Además de contar con una legislación adecuada, es fundamental promover la educación digital y fomentar el uso responsable de la tecnología. Es responsabilidad de todos los actores, incluidos los individuos, las empresas y las instituciones, trabajar juntos para crear un entorno digital seguro y respetuoso.

Las empresas de tecnología también desempeñan un papel crucial en este panorama. Deben implementar medidas de seguridad sólidas y salvaguardar la privacidad de los usuarios. Así mismo, deben colaborar estrechamente con las autoridades para prevenir y abordar los delitos cibernéticos.

Sin embargo, para lograr un verdadero cambio, es necesario un enfoque integral que involucre la educación, la colaboración entre los diferentes actores y un uso responsable de la tecnología. Solo así podremos construir un entorno digital seguro, inclusivo y respetuoso para todo.