/ lunes 14 de enero de 2019

Sigue en el aire la gubernatura interina de Puebla

EL TEMA DEL nombramiento del gobernador interino se está negociando en la Ciudad de México, en la Secretaría de Gobernación, pero la decisión definitiva se está prolongando demasiado porque así debe estar la disputa, la rebatiña, entre los partidos políticos y grupos de poder que tratan de que sea su candidato el elegido. Ha trascendido que la secretaria Olga Sánchez Cordero ha dicho, con gran coherencia, que le corresponde al partido en el poder gubernamental poner, por derecho, al mandatario interino que durará un tiempo de 4 o 5 meses, el cual tendrá la obligación de convocar a los partidos a realizar elecciones extraordinarias para elegir gobernador constitucional de 5 años y 6 meses.

DE TODOS LOS nombres que se han barajado en el ambiente político como potenciales candidatos a la gubernatura interina, solo hay cuatro con posibilidades reales de triunfo. Y es que solo cuatro tienen la oportunidad, por los poderes políticos que los respaldan, en dichas negociaciones.

DE ACUERDO A lo dicho por Olga Sánchez Cordero, el grupo que lleva la mano y tiene la fuerza política y la razón jurídica de su parte es el que ganó las elecciones, que está en el poder y capitanean el exalcalde y jefe de la oficina de Gobierno, Luis Bank Serrato, el ahora senador Roberto Moya Clemente y Jesús Rodríguez Almeida, encargado del despacho, quien puede ser el gran elegido para gobernador interino. O, en su caso, Héctor Sánchez Sánchez, presidente del Tribunal Superior de Justicia, quien pertenece al grupo en el poder.

EL ÚNICO “PERO” es que se les ha cruzado en el camino el llamado panismo tradicional, el panismo yunquista que, una vez muerto el morenovallismo, ha visto despejado el camino para volver a hacer política. Son ellos los que quieren volver al poder y hacerse de la gubernatura interina y, si es posible, la candidatura para gobernador constitucional para los próximos 5 años y medio.

NO LES ASISTEN ni la razón moral ni la razón jurídica para hacerse a costa de un agandalle, de la gubernatura interina ni la que viene adelante. Sim embargo, cuentan con grupos poderosos en el CEN del PAN que los apadrinan. Tal es el caso de Santiago Creel, exsenador de la república, y del jefe Diego Fernández de Ceballos, que están empujando la candidatura de Humberto Aguilar Coronado, exsenador y militante panista de viejo cuño, apodado “El Tigre”.

EL OTRO GRUPO político que puede impulsar la candidatura de alguno de sus miembros de su preferencia es el del exgobernador Antonio Gali Fayad, apoyado por gobernadores panistas.

LA LUCHA INTESTINA por el poder es sorda y ha retrasado el nombramiento del gobernador interino, haciéndole un gran daño a Puebla, ya que en el Gobierno en funciones todo está semiparalizado: muchos nombramientos de funcionarios quedaron pendientes con la muerte de la gobernadora y muchos asuntos oficiales de la maquinaria administrativa están detenidos. Hay desconcierto e incertidumbre en un gobierno que quedó a la deriva, sin liderazgo.

LA INCRUENTA LUCHA entre los grupos panistas, el que está en el poder y el que quiere regresar a realizar una revancha por los malos años que el morenovallismo los mantuvo en el ostracismo, fortaleció en los primeros días del año una cuarta opción, la de Héctor Jiménez y Meneses, diputado federal y exsecretario de Gobernación en dos administraciones priistas: la de Marino Piña Olaya y la de Melquíades Morales Flores. Héctor Jiménez tiene una característica política que muchos priistas recuerdan: haber sido buen amigo, amigo del alma, de Rafael Moreno Valle cuando ambos militaban en el tricolor.

HÉCTOR JIMÉNEZ Y Meneses es un hombre con más de 40 años de ejercicio político que se pasó a las filas de Morena en los primeros meses del año pasado y se hizo diputado federal por Atlixco; tiene la cualidad de ser un conciliador natural, así lo ha demostrado toda su vida política desde su paso por la Junta de Conciliación y Arbitraje. A Héctor Jiménez lo presenta la coalición Juntos Haremos Historia como un hombre de diálogo y de pluralidad política que tiene poder de diálogo con los priistas y los panistas sobre los asuntos del desarrollo político y económico del estado.

LA PROPUESTA DE Héctor la hace la bancada morenista que tiene la mayoría de los votos para nombrarlo gobernador interino. Así que su propuesta para ocupar dicho cargo no está fuera de la realidad.

OJALÁ Y LA designación del gobernador interino se haga cuanto antes. De lo contrario, será un año perdido para el desarrollo histórico de Puebla.

ESCÚCHANOS DIARIAMENTE de 13 a 14 horas en ABC Radio 1280 de AM.

EL TEMA DEL nombramiento del gobernador interino se está negociando en la Ciudad de México, en la Secretaría de Gobernación, pero la decisión definitiva se está prolongando demasiado porque así debe estar la disputa, la rebatiña, entre los partidos políticos y grupos de poder que tratan de que sea su candidato el elegido. Ha trascendido que la secretaria Olga Sánchez Cordero ha dicho, con gran coherencia, que le corresponde al partido en el poder gubernamental poner, por derecho, al mandatario interino que durará un tiempo de 4 o 5 meses, el cual tendrá la obligación de convocar a los partidos a realizar elecciones extraordinarias para elegir gobernador constitucional de 5 años y 6 meses.

DE TODOS LOS nombres que se han barajado en el ambiente político como potenciales candidatos a la gubernatura interina, solo hay cuatro con posibilidades reales de triunfo. Y es que solo cuatro tienen la oportunidad, por los poderes políticos que los respaldan, en dichas negociaciones.

DE ACUERDO A lo dicho por Olga Sánchez Cordero, el grupo que lleva la mano y tiene la fuerza política y la razón jurídica de su parte es el que ganó las elecciones, que está en el poder y capitanean el exalcalde y jefe de la oficina de Gobierno, Luis Bank Serrato, el ahora senador Roberto Moya Clemente y Jesús Rodríguez Almeida, encargado del despacho, quien puede ser el gran elegido para gobernador interino. O, en su caso, Héctor Sánchez Sánchez, presidente del Tribunal Superior de Justicia, quien pertenece al grupo en el poder.

EL ÚNICO “PERO” es que se les ha cruzado en el camino el llamado panismo tradicional, el panismo yunquista que, una vez muerto el morenovallismo, ha visto despejado el camino para volver a hacer política. Son ellos los que quieren volver al poder y hacerse de la gubernatura interina y, si es posible, la candidatura para gobernador constitucional para los próximos 5 años y medio.

NO LES ASISTEN ni la razón moral ni la razón jurídica para hacerse a costa de un agandalle, de la gubernatura interina ni la que viene adelante. Sim embargo, cuentan con grupos poderosos en el CEN del PAN que los apadrinan. Tal es el caso de Santiago Creel, exsenador de la república, y del jefe Diego Fernández de Ceballos, que están empujando la candidatura de Humberto Aguilar Coronado, exsenador y militante panista de viejo cuño, apodado “El Tigre”.

EL OTRO GRUPO político que puede impulsar la candidatura de alguno de sus miembros de su preferencia es el del exgobernador Antonio Gali Fayad, apoyado por gobernadores panistas.

LA LUCHA INTESTINA por el poder es sorda y ha retrasado el nombramiento del gobernador interino, haciéndole un gran daño a Puebla, ya que en el Gobierno en funciones todo está semiparalizado: muchos nombramientos de funcionarios quedaron pendientes con la muerte de la gobernadora y muchos asuntos oficiales de la maquinaria administrativa están detenidos. Hay desconcierto e incertidumbre en un gobierno que quedó a la deriva, sin liderazgo.

LA INCRUENTA LUCHA entre los grupos panistas, el que está en el poder y el que quiere regresar a realizar una revancha por los malos años que el morenovallismo los mantuvo en el ostracismo, fortaleció en los primeros días del año una cuarta opción, la de Héctor Jiménez y Meneses, diputado federal y exsecretario de Gobernación en dos administraciones priistas: la de Marino Piña Olaya y la de Melquíades Morales Flores. Héctor Jiménez tiene una característica política que muchos priistas recuerdan: haber sido buen amigo, amigo del alma, de Rafael Moreno Valle cuando ambos militaban en el tricolor.

HÉCTOR JIMÉNEZ Y Meneses es un hombre con más de 40 años de ejercicio político que se pasó a las filas de Morena en los primeros meses del año pasado y se hizo diputado federal por Atlixco; tiene la cualidad de ser un conciliador natural, así lo ha demostrado toda su vida política desde su paso por la Junta de Conciliación y Arbitraje. A Héctor Jiménez lo presenta la coalición Juntos Haremos Historia como un hombre de diálogo y de pluralidad política que tiene poder de diálogo con los priistas y los panistas sobre los asuntos del desarrollo político y económico del estado.

LA PROPUESTA DE Héctor la hace la bancada morenista que tiene la mayoría de los votos para nombrarlo gobernador interino. Así que su propuesta para ocupar dicho cargo no está fuera de la realidad.

OJALÁ Y LA designación del gobernador interino se haga cuanto antes. De lo contrario, será un año perdido para el desarrollo histórico de Puebla.

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