Lejos está el proceso de reconstrucción al interior del PRI luego de los pobres resultados del pasado primero de julio, pues empieza a cobrar auge la disputa por el poder del priismo poblano, que actualmente está en manos del dogerismo.
Tal parece que la dichosa unidad, rota desde 2010 tras perder la gubernatura en manos del morenovallismo, lejos está de aterrizarse por la falta de credibilidad y de confianza.
Los resultados del PRI en el recién concluido proceso electoral fueron francamente desastrosos.
Si bien ganaron más de 80 municipios, ubicándose por encima de los opositores, como fueron las alianzas Por Puebla al Frente (integrada por el PAN, PRD, MC, PSI y CPP) y Juntos Haremos Historia (a cargo de Morena, PT y PES), dejó ir lugares importantes como Tehuacán y Coronango.
Igualmente fue un desastre en las diputaciones locales y federales, ganando una sola posición en el primer caso.
En el caso de la gubernatura, además de caer en el tercer lugar, su candidato, Enrique Doger Guerrero, se ubicó como el peor contendiente del PRI con el más bajo número de votos en la historia con poco más de 550 mil.
Lo poco que queda del PRI está en disputa.
Aunque públicamente se hable de unidad entre los liderazgos, al interior cada quien busca ganar adeptos, lo cual los lleve a tomar el control del expartidazo.
Algunos grupos no están de acuerdo con que el dogerismo esté al frente de las principales posiciones, empezando por la dirigencia estatal y algunas delegaciones -a desaparecer a partir del primero de diciembre- debido a que los resultados entregados el pasado primero de julio fueron negativos.
El proceso de reconstrucción, consideran, debe pasar por un cambio de aires, con la llegada de liderazgos frescos, con pensamientos renovados y sin que respondan a grupos específicos (como lo hace actualmente Javier Casique, quien está plenamente identificado y ligado a Enrique Doger Guerrero).
Tampoco ven como opción el regreso de cartuchos quemados, como el caso de Jorge Estefan Chidiac, quien se dedicó a dar candidaturas a los suyos dejando de lado a personajes con arraigo entre sus comunidades capaces de dar pelea a los contendientes de Morena o del panismo.
En su calidad de secretario de Operación Política del PRI nacional inició hace unos días los trabajos de reconstrucción interna tras la debacle electoral. Sin embargo, no es visto como un interlocutor válido.
Los inconformes tienen en mente que fue un dirigente estatal poco abierto al diálogo así como poco tolerante.
Por lo anterior, en este contexto luce complicado el proceso de reconstrucción del priismo poblano, toda vez que existe poca confianza en sus liderazgos.
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Un dato revelador y trascendente será el que ocurra durante el transcurso de esta semana relacionado con los apoyos del proceso de reconstrucción del terremoto del pasado 19 de septiembre.
Estará concluyendo el proceso de entrega del último lote de tarjetas del Banco de Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi), en total 771, para que sean aplicadas a las propiedades afectadas por el fenómeno natural.
La delegación de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), a cargo de Juan Manuel López Arroyo, ha jugado un papel fundamental por parte de la federación, logrando coordinarse de manera efectiva con el Gobierno Estatal.
Y así quedó demostrado desde el primer momento de la tragedia.
Sedatu y el Gobierno Estatal unieron esfuerzos y sacaron adelante este programa.
En enero pasado se hizo entrega del 95 por ciento de los plásticos a los beneficiarios y el cinco por ciento restante, equivalente a 771 personas, quedó pendiente en los siguientes meses en los lugares de donde es originaria la mayor parte de la población migrante, por lo cual era necesario la firma del titular del inmueble, procediendo al cambio de propietario.
Tanto la delegación de la Sedatu como el Gobierno del Estado presentarán un corte al final de mes para saber con mayor precisión cuántas casas se levantaron a casi un año del sismo.
Juan Manuel López Arroyo puede presumir como tarea cumplida este compromiso, del lado del Gobierno Federal, en el proceso de reconstrucción de inmuebles dañados por el terremoto del 19 de septiembre del 2017.
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@Marcomironc
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