/ lunes 16 de mayo de 2022

Sin Prudencia | Bloquea edil de Cuautinchán a su cabildo

Muy pero muy lejos de su frase de gobierno “trabajando de la mano por un verdadero cambio” se encuentra el presidente municipal de Cuautinchán, José Daniel Torres García, a tan solo medio año de que asumiera el cargo emanado del partido Compromiso por Puebla.

Ubicado a una hora de distancia del centro de la capital poblana, lo que ocurre en ese territorio se asemeja más a un pueblo lejano y cuatro o cinco décadas en el pasado, donde la cerrazón del primer regidor para rendir cuentas claras es el pan de todos los días.

Lo que debería preocuparle a Daniel Torres es que esta no es la percepción de sus opositores naturales, emanados de otros partidos, sino de la propia gente que inició la administración municipal como parte de su equipo.

La Síndico, Rosalía García Luna ha sido relegada por el alcalde y de los ocho regidores que complementan el cabildo, cinco regidoras y un regidor ya le juegan en contra, pues acusan que han sido tratados con desprecio desde que arrancó la administración.

Son María del Carmen Camacho, Lucila Fuentes Cortés, Yaneli Díaz, Isabel Romero, Alicia Camargo y Delfino Conde.

Como quien dice, con sus actos, el presidente municipal ha logrado unir al cabildo… pero en su contra.

Al arranque de la administración, nuestro personaje intentó presionar a los regidores para que aprobaran el plan de desarrollo municipal; la forma: pago de sueldos extemporáneos y en efectivo desde la Dirección de Seguridad Pública o del DIF municipal.

Para no ir muy lejos, hace tres semanas, en sesión de cabildo se dio un nuevo encontronazo debido a que el alcalde pedía la aprobación de la cuenta pública del año pasado, pero solamente les giraron una hoja simple. Todos los registros financieros, de un año entero, reducidos a una impresión sin los correspondientes desgloses.

Los funcionarios de las diferentes dependencias tienen la indicación de no proporcionar información a las regidoras y regidor desplazados, lo que les impide hacer su trabajo y sean considerados como un cero a la izquierda.

Y de esto ya existen oficios ante el Instituto Electoral del Estado y el Congreso del Estado puesto que el edil obstruye e intenta presionar el trabajo del cuerpo edilicio. Hay denuncias por violencia política en razón de género, pues de los siete inconformes con el actuar del alcalde seis son mujeres.

Incluso la Secretaría de Gobernación, a cargo de Ana Lucía Hill Mayoral ya cuenta con oficios sobre el enrarecido clima gubernamental de Cuautinchán y la Policía Estatal brinda protección a las regidoras ante el riesgo de sufrir una agresión física, de ese tamaño es la descomposición en ese ayuntamiento colindante con Puebla capital, Amozoc, Acajete, Tepeaca, Tecali y Tzicatlacoyan.

El problema es que, a pesar de los distintos oficios girados a distintas dependencias, el poder legislativo y las autoridades electorales locales, lo cierto es que solo estos últimos han dado un seguimiento sostenido, pero la mayoría de regidores no ve la forma en que el edil sea sancionado y les permita trabajar conforme a las funciones para las que fueron electos.

Hasta la próxima.

Muy pero muy lejos de su frase de gobierno “trabajando de la mano por un verdadero cambio” se encuentra el presidente municipal de Cuautinchán, José Daniel Torres García, a tan solo medio año de que asumiera el cargo emanado del partido Compromiso por Puebla.

Ubicado a una hora de distancia del centro de la capital poblana, lo que ocurre en ese territorio se asemeja más a un pueblo lejano y cuatro o cinco décadas en el pasado, donde la cerrazón del primer regidor para rendir cuentas claras es el pan de todos los días.

Lo que debería preocuparle a Daniel Torres es que esta no es la percepción de sus opositores naturales, emanados de otros partidos, sino de la propia gente que inició la administración municipal como parte de su equipo.

La Síndico, Rosalía García Luna ha sido relegada por el alcalde y de los ocho regidores que complementan el cabildo, cinco regidoras y un regidor ya le juegan en contra, pues acusan que han sido tratados con desprecio desde que arrancó la administración.

Son María del Carmen Camacho, Lucila Fuentes Cortés, Yaneli Díaz, Isabel Romero, Alicia Camargo y Delfino Conde.

Como quien dice, con sus actos, el presidente municipal ha logrado unir al cabildo… pero en su contra.

Al arranque de la administración, nuestro personaje intentó presionar a los regidores para que aprobaran el plan de desarrollo municipal; la forma: pago de sueldos extemporáneos y en efectivo desde la Dirección de Seguridad Pública o del DIF municipal.

Para no ir muy lejos, hace tres semanas, en sesión de cabildo se dio un nuevo encontronazo debido a que el alcalde pedía la aprobación de la cuenta pública del año pasado, pero solamente les giraron una hoja simple. Todos los registros financieros, de un año entero, reducidos a una impresión sin los correspondientes desgloses.

Los funcionarios de las diferentes dependencias tienen la indicación de no proporcionar información a las regidoras y regidor desplazados, lo que les impide hacer su trabajo y sean considerados como un cero a la izquierda.

Y de esto ya existen oficios ante el Instituto Electoral del Estado y el Congreso del Estado puesto que el edil obstruye e intenta presionar el trabajo del cuerpo edilicio. Hay denuncias por violencia política en razón de género, pues de los siete inconformes con el actuar del alcalde seis son mujeres.

Incluso la Secretaría de Gobernación, a cargo de Ana Lucía Hill Mayoral ya cuenta con oficios sobre el enrarecido clima gubernamental de Cuautinchán y la Policía Estatal brinda protección a las regidoras ante el riesgo de sufrir una agresión física, de ese tamaño es la descomposición en ese ayuntamiento colindante con Puebla capital, Amozoc, Acajete, Tepeaca, Tecali y Tzicatlacoyan.

El problema es que, a pesar de los distintos oficios girados a distintas dependencias, el poder legislativo y las autoridades electorales locales, lo cierto es que solo estos últimos han dado un seguimiento sostenido, pero la mayoría de regidores no ve la forma en que el edil sea sancionado y les permita trabajar conforme a las funciones para las que fueron electos.

Hasta la próxima.