/ jueves 26 de agosto de 2021

Sin Prudencia | “Desaparecen” placas en la Tesorería

Lo peor de todo es que dijeron que serían diferentes; que coinciden con los postulados de no mentir, no robar ni traicionar al pueblo; que son honestos y transparentes.

Por desgracia, el fin del gobierno municipal los exhibe por lo que son y no por lo que dijeron que serían.

Ocurre en el Ayuntamiento de Puebla, el de Claudia Rivera Vivanco, que emana del partido Morena y que es parte de la llamada cuarta transformación del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Concretamente en el Departamento de Control de Recaudación e Infracciones, perteneciente a la Dirección de Ingresos de la Tesorería Municipal y específicamente en las oficinas que se encuentran ubicadas frente al Mercado de Sabores, donde se pagan las infracciones por cometer alguna falta de tránsito municipal.

Desde hace unas semanas, de manera frecuente, ocurre una sospechosa falla en el sistema que impide a los usuarios que acuden a recoger sus placas retenidas en garantía.

Lo delicado del asunto es que este supuesto error es intencional con el propósito de sustraer las placas y cobrar por fuera la entrega a sus propietarios.

Incluso, para evitar que los trabajadores fueran testigo de estas prácticas los han mandado a descansar más temprano de sus horarios habituales, pero para la gente que está en el inventario fue evidente que de la noche a la mañana desaparecieron los metales.

Quienes están orquestando estas prácticas buscan en sus padrones a los infractores que tienen más de cinco años sin pagar, cuando por ley ya no se puede hacer el cobro, condicionándoles la liquidación del presunto adeudo para permitirles el pago de nuevas infracciones.

Y estas operaciones económicas, obviamente, no ingresan a las arcas municipales.

Si la presidenta municipal Claudia Rivera conoce estas prácticas, malo y peor si ocurren a sus espaldas.

ADÁN DOMÍNGUEZ CITY MANAGER

Este miércoles el presidente municipal electo Eduardo Rivera Pérez oficializó los cuatro primeros nombramientos del que será su gobierno y aunque estaba cantado que tres de ellos no llegarían de regidores, como se lo adelanté hace unas semanas, entre el propio equipo de transición causó sorpresa que Karina Romero Alcalá no llegara a la Secretaría General sino a la Secretaría para la Igualdad Sustantiva de Género.

Quien tampoco llegará a la Secretaría de Movilidad es Adán Domínguez, sino que se integrará en una nueva dependencia como City Manager, la cual estará encargada de velare porque los reglamentos relacionados con la vía pública se cumplan y para atender a la ciudadanía.

Sobre el nombramiento de Alejandro Cañedo como titular de Turismo no había duda, dada su amplio conocimiento del tema como empresario y secretario del ramo en administraciones pasadas.

Mientras que Myriam Arabián, no llegará a la secretaría de Bienestar sino a la de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad.

Por lo que respecta a quienes suben de regidores, se trata de: Ana María Jiménez, exdiputada local de la LVIII y exregidora; Fernanda Huerta, diputada suplente de Juan Carlos Espina en esa misma legislatura y Alfredo Ramírez, quien es panista desde Acción Juvenil y colaboró en el Ayuntamiento de Eduardo Rivera en el área de participación ciudadana.

Lo peor de todo es que dijeron que serían diferentes; que coinciden con los postulados de no mentir, no robar ni traicionar al pueblo; que son honestos y transparentes.

Por desgracia, el fin del gobierno municipal los exhibe por lo que son y no por lo que dijeron que serían.

Ocurre en el Ayuntamiento de Puebla, el de Claudia Rivera Vivanco, que emana del partido Morena y que es parte de la llamada cuarta transformación del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Concretamente en el Departamento de Control de Recaudación e Infracciones, perteneciente a la Dirección de Ingresos de la Tesorería Municipal y específicamente en las oficinas que se encuentran ubicadas frente al Mercado de Sabores, donde se pagan las infracciones por cometer alguna falta de tránsito municipal.

Desde hace unas semanas, de manera frecuente, ocurre una sospechosa falla en el sistema que impide a los usuarios que acuden a recoger sus placas retenidas en garantía.

Lo delicado del asunto es que este supuesto error es intencional con el propósito de sustraer las placas y cobrar por fuera la entrega a sus propietarios.

Incluso, para evitar que los trabajadores fueran testigo de estas prácticas los han mandado a descansar más temprano de sus horarios habituales, pero para la gente que está en el inventario fue evidente que de la noche a la mañana desaparecieron los metales.

Quienes están orquestando estas prácticas buscan en sus padrones a los infractores que tienen más de cinco años sin pagar, cuando por ley ya no se puede hacer el cobro, condicionándoles la liquidación del presunto adeudo para permitirles el pago de nuevas infracciones.

Y estas operaciones económicas, obviamente, no ingresan a las arcas municipales.

Si la presidenta municipal Claudia Rivera conoce estas prácticas, malo y peor si ocurren a sus espaldas.

ADÁN DOMÍNGUEZ CITY MANAGER

Este miércoles el presidente municipal electo Eduardo Rivera Pérez oficializó los cuatro primeros nombramientos del que será su gobierno y aunque estaba cantado que tres de ellos no llegarían de regidores, como se lo adelanté hace unas semanas, entre el propio equipo de transición causó sorpresa que Karina Romero Alcalá no llegara a la Secretaría General sino a la Secretaría para la Igualdad Sustantiva de Género.

Quien tampoco llegará a la Secretaría de Movilidad es Adán Domínguez, sino que se integrará en una nueva dependencia como City Manager, la cual estará encargada de velare porque los reglamentos relacionados con la vía pública se cumplan y para atender a la ciudadanía.

Sobre el nombramiento de Alejandro Cañedo como titular de Turismo no había duda, dada su amplio conocimiento del tema como empresario y secretario del ramo en administraciones pasadas.

Mientras que Myriam Arabián, no llegará a la secretaría de Bienestar sino a la de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad.

Por lo que respecta a quienes suben de regidores, se trata de: Ana María Jiménez, exdiputada local de la LVIII y exregidora; Fernanda Huerta, diputada suplente de Juan Carlos Espina en esa misma legislatura y Alfredo Ramírez, quien es panista desde Acción Juvenil y colaboró en el Ayuntamiento de Eduardo Rivera en el área de participación ciudadana.