“No hagas cosas buenas que parezcan malas”… así dice el viejo y conocido refrán y alguien debería recordárselos a quienes en estos momentos ya se van pero que antes de partir, quieren dejar un recuerdito vendiendo y malbaratando lo que no es suyo.
Resulta que las y los diputados que ya se van, ahora quieren “permutar” un terreno que supuestamente es más valioso y cuyo dueño es un empresario inmobiliario, por otro espacio que es patrimonio de los poblanos y que según ellos vale menos. ¡¡¡Qué… qué!!!
Pues si el predio del constructor vale más, entonces ¿para qué lo quiere cambiar? Ahora resulta que ese personaje es caritativo y bondadoso por lo que el gobierno estatal y el Congreso del Estado NO quieren desaprovechar esa fabulosa oferta. ¡Sí cómo no! Sin una consulta a sus representados, todo parece indicar que van hacer el canje.
Pero no es la única graciosada que quieren hacer los diputados salientes. ¡¡¡Aguas!!! Por eso la semana pasada aquí se dijo que deberíamos estar bien atentos ante las “sorpresitas” que seguramente nos iban a querer hacer a unos días de bajar las cortinas del Poder Legislativo y sí, ahí están.
Nuestros “representantes populares” –ay ajá- a iniciativa del Poder Ejecutivo también quieren poner a la venta el edificio histórico de Reforma 710. Sí, una joya arquitectónica e inmensamente valiosa no solo por su tamaño, sino por su importancia histórica. Pues ese edificio que albergó a la Casa del Niño, al IAPEP, a la Secretaría del Trabajo, al Monte de Piedad y otras oficinas; y que podría ser comparado con inmuebles emblemáticos como la Biblioteca Palafoxiana, el Palacio Municipal, la Casa de la Cultura o el Teatro Principal, hoy podría pasar a manos de un particular. ¡¡¡whaaat!!!
En ambos casos, guste o no, lamentablemente huele a “business” de alguien o de algunos. Lo peor de todo es que los que dicen defender a Puebla son quienes convalidarán ese negocio en la recta final de su encargo. Tales movimientos se los tenían muy bien guardaditos y si algo que alimenta la sospecha del negocio, es justamente esa falta de transparencia, entonces hoy no se molesten cuando los acusan de vender lo que no es suyo. Si no aceptan los cuestionamientos y desconfianzas, entonces que expliquen, justifiquen y argumenten sólidamente sus razones para aprobar tales reformas.
Lo poco o mucho de bueno que los titulares de los Poderes Ejecutivo y Legislativo hayan hecho en sus respectivos periodos, se vendrá abajo y no serán recordados por sus aciertos, sino por sus malas decisiones.
No es que uno sea mal pensado, tampoco se trata que de la noche a la mañana uno se vuelva defensor del patrimonio, pero sí enchilan los modos en que quieren verle la cara a los poblanos. Mire que decir que se permutar un predio por uno de mayor valor no se los cree ni un inocente niño. Y justificar la venta del edificio de Reforma porque sale muy caro darle mantenimiento, es una burrada, pues cualquiera sabe que un inmueble jamás se devaluará y menos si le dan su manita de gato. ¿En serio creen que los ciudadanos se chupan el dedo? Si taaantas ganas tienen de permutar o vender, pues que vendan lo suyo ¿o nooo?
Para eso nos gustaban
Vaya lección la que dieron los senadores de Morena al autorizarle su licencia a Manuel Velasco Coello para que dejara la cámara alta y se regresara a terminar su sexenio como gobernador de Chiapas. ¡Ya se vio quién tiene el power! ¡¡¡Bravo… por esa cuarta transformación de México!!!
Que mal se vio la fracción morenista en donde van incluidos los poblanos, cuando en la primera votación le niega la petición al chiapaneco. Él, hábilmente se va y habla con quien debe hacerlo, con Monreal. Negocian y acuerdan. Luego cuando vuelven a someter a votación la misma solicitud de licencia del militante del Verde, ahora sí le aprueban lo que primeramente le habían negado. Una vez que les dio lo que querían, ni un pero le pusieron. ¡¡¡Ja!!!
Tras las críticas los morenistas hoy se amarran el dedo diciendo que no cometieron nada ilegal, y tienen razón, actuaron correctamente. Autorizarle la licencia a un senador no es una ilegalidad, nadie dijo que fuera así; lo que se criticó fue la forma, el cambalache, el condicionamiento. En política dirán que es válido, pero para los mortales solo es una conducta de más de lo mismo y de los acuerdos a conveniencia de grupo. Podrán decir misa y que no es así, pero ante el respetable eso pasó y punto.
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