/ miércoles 24 de abril de 2019

Supervivencia para 2024, el objetivo de Armenta

Alejandro Armenta Mier parece haber conseguido el segundo de sus objetivos: el “plan b”, después de haberse enfrascado en una férrea disputa por la candidatura al gobierno del estado en el partido del presidente López Obrador: Morena.

Fiel a ese estilo personalísimo de radicalizar sus estrategias, Armenta llevó al límite de lo imaginable la pelea política con Luis Miguel Barbosa Huerta y los personajes de la dirigencia nacional que lo apoyaron para repetir este año en la boleta electoral, entre ellos, y sobre todos los demás, la presidenta Yeidckol Polevnsky Gurwitz.

Tan radicales fueron las acciones de resistencia del senador a la candidatura de Barbosa que ayer todavía se esperaba que mandase un oficio de desistimiento al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, para, entonces sí, hablar desde el bando barbosista de un auténtico (y dificilísimo) proceso de reconciliación y unidad.

Armenta perdió, sin duda, porque no pudo concretar el primero de sus objetivos, el “plan a”, que consistía en ganar la contienda interna en Morena para convertirse en candidato a gobernador y posteriormente en relevo del mandatario interino, Guillermo Pacheco Pulido.

No obstante, parece haber logrado el “plan b”.

Una semana antes de que Barbosa y Armenta “sellaran” el pacto de unidad, con la relevante mediación de Ricardo Monreal Ávila, rica en señales políticas, un cercano colaborador del ex priista confió al reportero que su jefe aspiraba a conseguir un acuerdo político con el abanderado a gobernador, pero no basado ni condicionado a la entrega de posiciones en la próxima administración estatal.

Según esta fuente, Armenta miraba más lejos y más alto.

Si se sienta con Barbosa, agregó el colaborador, no pedirá espacios para su gente en el gobierno; tratará de obtener garantías que le permitan moverse libremente en los siguientes años, con la meta de volver a buscar la postulación de su partido, al que no renunció ni del que será expulsado, en 2024.

No es que Armenta no quisiera posiciones para los suyos, sino que, dado el violento nivel de confrontación que se registró entre los dos precandidatos, entendía que era inviable conseguir un acuerdo por esa ruta.

Ayer, Barbosa subrayó en entrevista que los acuerdos alcanzados con su otrora rival no incluyeron la entrega de posiciones.

“En ningún momento esos acuerdos tienen que ver con espacios políticos en gobierno; que quede perfectamente claro para que no se diga otra cosa”, expuso el abanderado de Morena.

Eso encaja en las confesiones del operador de Armenta.

El senador, ex priista, ex marinista y ex presidente estatal del PRI, quiere ser gobernador.

Perdió en 2019 porque el boleto para lograrlo ya tenía dueño: Luis Miguel Barbosa.

Frente a eso, lo que sigue es sobrevivir para pelear, otra vez, en 2024.

Barbosa pudo haberle dicho que sí, que cómo no, que una vez al mando del Poder Ejecutivo no le pondrá obstáculos para perseguir sus aspiraciones.

Pero el camino por delante es largo y en él pueden atravesarse sucesos inesperados.

Arrancado el gobierno de Barbosa, si se concreta en las urnas lo que hoy se manifiesta en las encuestas de preferencia electoral, un nuevo grupo político germinará en el estado.

Entonces brotarán nuevos aspirantes.

Fernando Manzanilla Prieto y Jorge Estefan Chidiac podrían ser solo dos en una larga lista de tiradores que cobrará forma en el futuro, muy a pesar de Armenta.

Como sea, el senador que retó a Polevnsky, y de manera indirecta a López Obrador, parece haber sobrevivido al naufragio, gracias a Ricardo Monreal.

***

El gobernador Guillermo Pacheco Pulido ha tomado los riesgos derivados de la actividad volcánica como uno de sus principales temas de atención.

Este martes sostuvo reuniones privadas con los titulares de la Secretaría General de Gobierno, Fernando Manzanilla, y de Finanzas, Jorge Estefan Chidiac, para aterrizar proyectos que se convertirán en acciones de corto y mediano plazo para el estado.

Después de eso se puso en contacto con los responsables de las tareas de protección civil para dar seguimiento a las labores de prevención que se realizan en las zonas aledañas al Popocatépetl.

Con ellos acordó realizar un simulacro de evacuación en San Mateo Ozolco, perteneciente al municipio de Calpan, que se llevará a cabo esta mañana.

Twitter: @jorgerdzc

jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx

Alejandro Armenta Mier parece haber conseguido el segundo de sus objetivos: el “plan b”, después de haberse enfrascado en una férrea disputa por la candidatura al gobierno del estado en el partido del presidente López Obrador: Morena.

Fiel a ese estilo personalísimo de radicalizar sus estrategias, Armenta llevó al límite de lo imaginable la pelea política con Luis Miguel Barbosa Huerta y los personajes de la dirigencia nacional que lo apoyaron para repetir este año en la boleta electoral, entre ellos, y sobre todos los demás, la presidenta Yeidckol Polevnsky Gurwitz.

Tan radicales fueron las acciones de resistencia del senador a la candidatura de Barbosa que ayer todavía se esperaba que mandase un oficio de desistimiento al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, para, entonces sí, hablar desde el bando barbosista de un auténtico (y dificilísimo) proceso de reconciliación y unidad.

Armenta perdió, sin duda, porque no pudo concretar el primero de sus objetivos, el “plan a”, que consistía en ganar la contienda interna en Morena para convertirse en candidato a gobernador y posteriormente en relevo del mandatario interino, Guillermo Pacheco Pulido.

No obstante, parece haber logrado el “plan b”.

Una semana antes de que Barbosa y Armenta “sellaran” el pacto de unidad, con la relevante mediación de Ricardo Monreal Ávila, rica en señales políticas, un cercano colaborador del ex priista confió al reportero que su jefe aspiraba a conseguir un acuerdo político con el abanderado a gobernador, pero no basado ni condicionado a la entrega de posiciones en la próxima administración estatal.

Según esta fuente, Armenta miraba más lejos y más alto.

Si se sienta con Barbosa, agregó el colaborador, no pedirá espacios para su gente en el gobierno; tratará de obtener garantías que le permitan moverse libremente en los siguientes años, con la meta de volver a buscar la postulación de su partido, al que no renunció ni del que será expulsado, en 2024.

No es que Armenta no quisiera posiciones para los suyos, sino que, dado el violento nivel de confrontación que se registró entre los dos precandidatos, entendía que era inviable conseguir un acuerdo por esa ruta.

Ayer, Barbosa subrayó en entrevista que los acuerdos alcanzados con su otrora rival no incluyeron la entrega de posiciones.

“En ningún momento esos acuerdos tienen que ver con espacios políticos en gobierno; que quede perfectamente claro para que no se diga otra cosa”, expuso el abanderado de Morena.

Eso encaja en las confesiones del operador de Armenta.

El senador, ex priista, ex marinista y ex presidente estatal del PRI, quiere ser gobernador.

Perdió en 2019 porque el boleto para lograrlo ya tenía dueño: Luis Miguel Barbosa.

Frente a eso, lo que sigue es sobrevivir para pelear, otra vez, en 2024.

Barbosa pudo haberle dicho que sí, que cómo no, que una vez al mando del Poder Ejecutivo no le pondrá obstáculos para perseguir sus aspiraciones.

Pero el camino por delante es largo y en él pueden atravesarse sucesos inesperados.

Arrancado el gobierno de Barbosa, si se concreta en las urnas lo que hoy se manifiesta en las encuestas de preferencia electoral, un nuevo grupo político germinará en el estado.

Entonces brotarán nuevos aspirantes.

Fernando Manzanilla Prieto y Jorge Estefan Chidiac podrían ser solo dos en una larga lista de tiradores que cobrará forma en el futuro, muy a pesar de Armenta.

Como sea, el senador que retó a Polevnsky, y de manera indirecta a López Obrador, parece haber sobrevivido al naufragio, gracias a Ricardo Monreal.

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El gobernador Guillermo Pacheco Pulido ha tomado los riesgos derivados de la actividad volcánica como uno de sus principales temas de atención.

Este martes sostuvo reuniones privadas con los titulares de la Secretaría General de Gobierno, Fernando Manzanilla, y de Finanzas, Jorge Estefan Chidiac, para aterrizar proyectos que se convertirán en acciones de corto y mediano plazo para el estado.

Después de eso se puso en contacto con los responsables de las tareas de protección civil para dar seguimiento a las labores de prevención que se realizan en las zonas aledañas al Popocatépetl.

Con ellos acordó realizar un simulacro de evacuación en San Mateo Ozolco, perteneciente al municipio de Calpan, que se llevará a cabo esta mañana.

Twitter: @jorgerdzc

jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx