/ domingo 22 de septiembre de 2019

Temblor alterno 19S: Reforma Educativa politizada

En México, el tema educativo siempre ha estado en el ojo del huracán. Al menos en el siglo pasado, desde la toma de la máxima casa de estudios, la UNAM en abril de 1999 y que duró 9 meses (motivado por el rechazo a la modificación del Reglamento General de Pagos) , hasta el grave problema que se generó en Oaxaca, con la toma violenta de la ciudad desde junio del 2006 y que duró prácticamente un año, por la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que luego quedó finalmente en manos de la Asamblea Popular5 de los Pueblos de Oaxaca (APPO).

Es curioso que los eventos violentos perpetrados por “maestros” o “alumnos universitarios” defiendan sus derechos laborales o universitarios (como el pase automático a la universidad o la eliminación de cuotas), pero la calidad educativa, la disciplina académica, la inclusión de un segundo idioma obligatorio, esas demandas regularmente nunca se han visto, al contrario se ven desdibujadas, aunque el futuro nos alcance.

Aproximadamente mil integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educción (CNTE) había cerrado el acceso al Congreso desde las primeras horas del miércoles 18 para presionar por sus demandas. El jueves 19 de septiembre en la Cámara de Diputados, después de una toma de la tribuna por parte de la oposición, finalmente se aprobó el dictamen que expidió la nueva Ley General de Educación y abrogó la Ley General de la Infraestructura Física Educativa, con 288 votos a favor (de Morena-PES-PVEM-PT), y 129 en contra (PAN-PRD-Movimiento Ciudadano). Ahora los recursos de mejora para los planteles, llegarán directamente a los comités de las escuelas.

La reforma educativa de 2013 quedó en la historia, se turnó al Senado el dictamen de Mejora Continua de la Educación y la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros.

La discusión está en la entrega de plazas automáticas a quienes egresan de la Normal, regresa al Sindicato (SNTE) y la Coordinadora (CNTE) el poder de asignar plazas y ascensos o cambios de centros de trabajo, fenómeno que se había casi eliminado con la reforma del 2013, incluso el pago de los sueldos (maestros en el sistema federal) que se había concentrado en la SEP federal, con lo que tenían controlados a los maestros faltistas o a los aviadores, regresa ese poder al sindicato.

La Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, bajo la presidencia de Adela Piña Bernal (diputada de Morena y exdirigente de la sección 9 en la Ciudad de México, CNTE), tiene además el respaldo de exdirigentes del SNTE y la CNTE: Tania Cruz Santos, secretaria de la comisión (activista en el Movimiento Magisterial Popular Veracruzano-adherido a la CNTE), Azael Santiago Chepi (ex secretario general de la sección 22 en Oaxaca, CNTE), Jorge Ángel Sibaja e Irán Santiago Manuel, de la misma sección, María Chávez Pérez (sección 18 de Michoacán), Zaira Ochoa Valdivia (representante en diferentes cargos del SNTE, hija de Rafael Ochoa , exsecretario general del mismo SNTE), Martha Hortensia Garay Cadena (del PRI, tesorera de la sección 38 del SNTE en Coahuila). Una comisión muy representativa de la politización educativa, no de la calidad. Sólo recordar que la primera propuesta de la Dip. Piña en septiembre de 2018 fue eliminar la evaluación magisterial que pretendió ser un filtro para que llegaran maestros preparados a ocupar plazas u optar por ascensos. Creo que fue igual de terrible este temblor educativo, con magnitudes incalculables para la calidad.


*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com

En México, el tema educativo siempre ha estado en el ojo del huracán. Al menos en el siglo pasado, desde la toma de la máxima casa de estudios, la UNAM en abril de 1999 y que duró 9 meses (motivado por el rechazo a la modificación del Reglamento General de Pagos) , hasta el grave problema que se generó en Oaxaca, con la toma violenta de la ciudad desde junio del 2006 y que duró prácticamente un año, por la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que luego quedó finalmente en manos de la Asamblea Popular5 de los Pueblos de Oaxaca (APPO).

Es curioso que los eventos violentos perpetrados por “maestros” o “alumnos universitarios” defiendan sus derechos laborales o universitarios (como el pase automático a la universidad o la eliminación de cuotas), pero la calidad educativa, la disciplina académica, la inclusión de un segundo idioma obligatorio, esas demandas regularmente nunca se han visto, al contrario se ven desdibujadas, aunque el futuro nos alcance.

Aproximadamente mil integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educción (CNTE) había cerrado el acceso al Congreso desde las primeras horas del miércoles 18 para presionar por sus demandas. El jueves 19 de septiembre en la Cámara de Diputados, después de una toma de la tribuna por parte de la oposición, finalmente se aprobó el dictamen que expidió la nueva Ley General de Educación y abrogó la Ley General de la Infraestructura Física Educativa, con 288 votos a favor (de Morena-PES-PVEM-PT), y 129 en contra (PAN-PRD-Movimiento Ciudadano). Ahora los recursos de mejora para los planteles, llegarán directamente a los comités de las escuelas.

La reforma educativa de 2013 quedó en la historia, se turnó al Senado el dictamen de Mejora Continua de la Educación y la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros.

La discusión está en la entrega de plazas automáticas a quienes egresan de la Normal, regresa al Sindicato (SNTE) y la Coordinadora (CNTE) el poder de asignar plazas y ascensos o cambios de centros de trabajo, fenómeno que se había casi eliminado con la reforma del 2013, incluso el pago de los sueldos (maestros en el sistema federal) que se había concentrado en la SEP federal, con lo que tenían controlados a los maestros faltistas o a los aviadores, regresa ese poder al sindicato.

La Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, bajo la presidencia de Adela Piña Bernal (diputada de Morena y exdirigente de la sección 9 en la Ciudad de México, CNTE), tiene además el respaldo de exdirigentes del SNTE y la CNTE: Tania Cruz Santos, secretaria de la comisión (activista en el Movimiento Magisterial Popular Veracruzano-adherido a la CNTE), Azael Santiago Chepi (ex secretario general de la sección 22 en Oaxaca, CNTE), Jorge Ángel Sibaja e Irán Santiago Manuel, de la misma sección, María Chávez Pérez (sección 18 de Michoacán), Zaira Ochoa Valdivia (representante en diferentes cargos del SNTE, hija de Rafael Ochoa , exsecretario general del mismo SNTE), Martha Hortensia Garay Cadena (del PRI, tesorera de la sección 38 del SNTE en Coahuila). Una comisión muy representativa de la politización educativa, no de la calidad. Sólo recordar que la primera propuesta de la Dip. Piña en septiembre de 2018 fue eliminar la evaluación magisterial que pretendió ser un filtro para que llegaran maestros preparados a ocupar plazas u optar por ascensos. Creo que fue igual de terrible este temblor educativo, con magnitudes incalculables para la calidad.


*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com