El sábado 29 de abril se dio por concluido el Segundo Periodo Ordinario de Sesiones, después de un intenso cierre y ante las dificultades para sesionar, se tomó la decisión de realizar la última sesión ordinaria en la sede alterna del Senado, la antigua casona de Xicoténcatl, con el propósito de no demorar más para atender los temas de relevancia nacional.
Me es grato, compartir a través de este espacio, algunos de los temas más relevantes que fueron aprobados en esta productiva sesión que concluyó a altas horas de la madrugada, tales como la disminución de edad para poder ser diputado, la regulación de las concesiones mineras, la 3 de 3 y las sanciones de la tala ilegal de vegetación la forestal.
Estas reformas, son de relevancia nacional toda vez que protegen sectores vulnerables y garantizan el estado de derecho para mejorar las condiciones sociales de la población en general. Avanzamos rápidamente hacia el desarrollo.
La primera de las reformas disminuye la edad que los ciudadanos deben tener, que son veintiún años, para poder ser diputados a dieciocho años, pues es incongruente que recaigan en ellos todas las obligaciones, pero se restrinjan algunos de sus derechos, además de que las y los jóvenes son sumamente capaces para desarrollar tareas de interés público colectivo. Hay relevo generacional.
La reforma en materia de concesiones mineras y de agua busca recuperar la rectoría del Estado sobre los recursos que se encuentran en el subsuelo mexicano y que son dominio directo de la Nación mediante la regulación del otorgamiento, mantenimiento, supervisión y terminación de las concesiones mineras y de agua para las actividades mineras, con la finalidad de proteger los derechos humanos al medio ambiente sano, a la salud y al agua de la población.
La tala ilegal es algo que no podemos permitir, el proteger los recursos naturales es algo indispensable para el desarrollo nacional.
En la reforma constitucional 3 de 3 protegimos los derechos de las mujeres, al garantizar que no se vulnere la integridad de ellas y sus hijos.
Estoy convencido de que en estos ocho meses de productivo trabajo legislativo, desde la Presidencia del Senado de la República hemos logrado grandes cambios para bien de las mexicanas y los mexicanos, y de nuestra Nación.
