/ lunes 26 de octubre de 2020

Todos quieren a Lalo menos en el PAN

Las diferentes encuestas marcan que el rival a vencer para la próxima contienda por la presidencia municipal, es Eduardo Rivera Pérez, tanto al interior del Partido Acción Nacional (PAN), como hacia el resto de los escenarios donde partidos o candidatos no vencerían al que ya fue presidente municipal de Puebla Capital.

Sin embargo, esas mediciones también marcan que, si el yunquista va sin su partido, se las vería complicadas para obtener el triunfo pues su nombre por sí solo no le daría, máxime si se concreta que en la boleta aparezca otro Eduardo Rivera pero de apellido Santamaría y el PAN lanzara otro candidato.

Pero por extraño que parezca, el principal obstáculo que tiene Rivera Pérez no está fuera sino dentro de su partido, puesto que no existe diálogo para con la dirigente estatal, Genoveva Huerta Villegas.

Dos lecturas hay sobre esta falta de acuerdos entre el mejor activo que tiene el PAN y su dirigencia.

Una, del lado de Genoveva, es que ven a Rivera Pérez en una actitud de soberbia, de preferir hacer negociaciones con otros partidos o grupos y mandar advertencias veladas de que es la dirigencia estatal la que debe aceptar las condiciones que éste les imponga.

Del otro lado, de Rivera, aseguran que es la propia dirigente, la que pretende alargar un encuentro, que incluso no recibe las llamadas telefónicas de la gente de Eduardo y los mensajes de Whatsapp los ha dejado en visto.

Los riveristas creen que la estrategia de Genoveva, de pretender quemar el tiempo, tiene el propósito de sacar provecho en una eventual negociación en favor de sus cercanos y de la obtención de su candidatura plurinominal a una diputación federal.

Lo cierto es que Rivera Pérez ha sostenido encuentros con prácticamente todos los partidos, incluso el de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), con representantes sindicales y de todo tipo, que pretenden obtener posiciones a cambio de su apoyo, pero con el PAN, simplemente ni una llamada.

También es cierto que, si Lalo, como le llaman sus seguidores, optara por decantarse como candidato de Movimiento Ciudadanos sin alianza alguna, sus números no le darían por sí solo para asegurar, hoy en día, su triunfo.

Falta mucho por verse, pero también hay algunos optimistas que sostienen que puede ser cuestión de días, para que finalmente Genoveva y Eduardo se sienten a platicar.

*

Tómelo con reserva, pero entre los aspirantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), corre la versión de que el PRIMOR puede ser una realidad, al menos parcial, en la elección intermedia del próximo año.

Así como lo lee, la posibilidad de una alianza entre Morena y el partido tricolor comienza a sonar entre quienes pretenden buscar una candidatura por lo que esperan las señales desde su dirigencia nacional para saber cómo conducirse.

Tal vez esto explique, en parte, la tibieza con la que se ha conducido la dirigencia estatal del PRI, encabezada por Néstor Camarillo Medina, hacia el Gobierno del Estado y en general hacia la llamada cuarta transformación.

Hasta la próxima.

salvador_rios@elsoldepuebla.com.mx

Twitter: @elsalvadorrios

Las diferentes encuestas marcan que el rival a vencer para la próxima contienda por la presidencia municipal, es Eduardo Rivera Pérez, tanto al interior del Partido Acción Nacional (PAN), como hacia el resto de los escenarios donde partidos o candidatos no vencerían al que ya fue presidente municipal de Puebla Capital.

Sin embargo, esas mediciones también marcan que, si el yunquista va sin su partido, se las vería complicadas para obtener el triunfo pues su nombre por sí solo no le daría, máxime si se concreta que en la boleta aparezca otro Eduardo Rivera pero de apellido Santamaría y el PAN lanzara otro candidato.

Pero por extraño que parezca, el principal obstáculo que tiene Rivera Pérez no está fuera sino dentro de su partido, puesto que no existe diálogo para con la dirigente estatal, Genoveva Huerta Villegas.

Dos lecturas hay sobre esta falta de acuerdos entre el mejor activo que tiene el PAN y su dirigencia.

Una, del lado de Genoveva, es que ven a Rivera Pérez en una actitud de soberbia, de preferir hacer negociaciones con otros partidos o grupos y mandar advertencias veladas de que es la dirigencia estatal la que debe aceptar las condiciones que éste les imponga.

Del otro lado, de Rivera, aseguran que es la propia dirigente, la que pretende alargar un encuentro, que incluso no recibe las llamadas telefónicas de la gente de Eduardo y los mensajes de Whatsapp los ha dejado en visto.

Los riveristas creen que la estrategia de Genoveva, de pretender quemar el tiempo, tiene el propósito de sacar provecho en una eventual negociación en favor de sus cercanos y de la obtención de su candidatura plurinominal a una diputación federal.

Lo cierto es que Rivera Pérez ha sostenido encuentros con prácticamente todos los partidos, incluso el de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), con representantes sindicales y de todo tipo, que pretenden obtener posiciones a cambio de su apoyo, pero con el PAN, simplemente ni una llamada.

También es cierto que, si Lalo, como le llaman sus seguidores, optara por decantarse como candidato de Movimiento Ciudadanos sin alianza alguna, sus números no le darían por sí solo para asegurar, hoy en día, su triunfo.

Falta mucho por verse, pero también hay algunos optimistas que sostienen que puede ser cuestión de días, para que finalmente Genoveva y Eduardo se sienten a platicar.

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Tómelo con reserva, pero entre los aspirantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), corre la versión de que el PRIMOR puede ser una realidad, al menos parcial, en la elección intermedia del próximo año.

Así como lo lee, la posibilidad de una alianza entre Morena y el partido tricolor comienza a sonar entre quienes pretenden buscar una candidatura por lo que esperan las señales desde su dirigencia nacional para saber cómo conducirse.

Tal vez esto explique, en parte, la tibieza con la que se ha conducido la dirigencia estatal del PRI, encabezada por Néstor Camarillo Medina, hacia el Gobierno del Estado y en general hacia la llamada cuarta transformación.

Hasta la próxima.

salvador_rios@elsoldepuebla.com.mx

Twitter: @elsalvadorrios