/ lunes 25 de junio de 2018

Tony Gali, ejemplo de respeto a la libertad de expresión para el próximo gobierno

HACE DOS SEMANAS se celebró el Día de la Libertad de Expresión, un hecho que pasó casi inadvertido porque las contiendas electorales han absorbido el interés de la opinión pública. Los gobiernos en turno son casi los únicos que siempre han celebrado y festejan a los periodistas en el Día de la Libertad de Prensa y, paradójicamente, son los más atentos escrutadores de lo que escriben, dicen y comentan los medios; son los que más se quejan y duelen de la críticas y las opiniones adversas y contrarias cuando estas afectan la imagen política que quieren crear, dar y tener los gobiernos ante la sociedad.

TODOS LOS GOBERNADORES que me ha tocado conocer y tratar en más de 45 años de ejercicio periodístico, en una relación muy formal, como la que se traba entre la fuente que emite opiniones e información, y el que las recibe, escribe y difunde en los medios de comunicación social, han dedicado encendidos y efusivos discursos, expresado loas a la libertad de opinión.

PERO ESOS MISMOS mandatarios, en su mayoría y en su momento, cayeron irremediablemente en la tentación de ir más allá del respeto a este libre ejercicio, se dolieron, quejaron e interfirieron en la libertad de expresión mediante la censura directa o mediante presiones secundarias como la marginación y la discriminación de sus críticos.

HA HABIDO EJECUTIVOS muy respetuosos y generosos, pero con la piel muy delgada, que a la primera de las críticas sacan sus afanes represivos y desconocen a quienes consideraban sus amigos. Hubo mandatarios muy tacaños que dedicaron raquíticos presupuestos publicitarios de manera selectiva, dándole mucho apoyo a los grandes medios de comunicación y escaso a los pequeños y humildes, cuando no nulo apoyo.

ENTRE LOS GOBERNADORES y los comunicadores siempre ha existido una relación cordial, que se fortalece, se debilita o se rompe en el momento en que el reportero, el columnista, el articulista, se dedica a opinar sobre los actos y hechos de gobierno que considera equivocados y fallidos, o contrarios al interés de la sociedad. Obviamente no hay gobiernos cien por ciento buenos, ni gobiernos totalmente malos, aunque es la opinión de los gobernados la que los califica, en la posteridad, como buenos o como malos o regulares.

HAN SIDO VARIOS los mandatarios que han ido más allá de sus derechos constitucionales y han intervenido hacia el interior de las empresas periodísticas, y en pleno abuso del poder, han pedido, gestionado, ordenado o condicionado, a través de sus directores de comunicación social, la remoción, el despido o el silenciamiento de periodistas que no resultaban de su agrado y simpatías por la sencilla razón de que eran duros, sistemáticos críticos de los hechos abusivos o equívocos del gobierno en turno.

LA HISTORIA DE los periodistas está regada de víctimas incruentas por creer que la libertad de expresión es un ejercicio sin límites ni fronteras, como los tiene cualquier otro derecho y otra ley, la cual establece que mi derecho termina donde empieza el derecho de los demás. Periodistas ha habido que también han incurrido en el libertinaje, en la presión, en el chantaje, en la difamación a través de sus publicaciones en las que no existen reglas imparciales y objetivas del juego.

SIRVAN ESTAS REFLEXIONES para poner como un ejemplo de respeto a la libertad de expresión y, sobre todo, a los periodistas, al gobernador, Tony Gali Fayad, quien a diferencia de sus antecesores, es quizás el único mandatario que no ha caído en la tentación del abuso del poder, de perseguir, amordazar, intimidar, o reprimir a algún reportero, articulista o columnista por la labor crítica contra su gobierno; y conste hay quienes le han dicho de su progenitora, y no los ha mandado a amenazar o a purgar.

TONY GALI TIENE el distintivo de ser un gobernante tolerante, conciliador que ha procurado unir a todos los poblanos, y ahora que viene un cambio de gobierno, es preciso destacar su comportamiento para que la próxima mandataria o mandatario, sea respetuoso de la libertad de expresión de los periodistas que, por ser la parte más delgada de la liga, es por donde siempre se revienta. ESCUCHANOS DIARIAMENTE en ABC RADIO, de las 13 a las 14 horas, en 1280 de AM.

HACE DOS SEMANAS se celebró el Día de la Libertad de Expresión, un hecho que pasó casi inadvertido porque las contiendas electorales han absorbido el interés de la opinión pública. Los gobiernos en turno son casi los únicos que siempre han celebrado y festejan a los periodistas en el Día de la Libertad de Prensa y, paradójicamente, son los más atentos escrutadores de lo que escriben, dicen y comentan los medios; son los que más se quejan y duelen de la críticas y las opiniones adversas y contrarias cuando estas afectan la imagen política que quieren crear, dar y tener los gobiernos ante la sociedad.

TODOS LOS GOBERNADORES que me ha tocado conocer y tratar en más de 45 años de ejercicio periodístico, en una relación muy formal, como la que se traba entre la fuente que emite opiniones e información, y el que las recibe, escribe y difunde en los medios de comunicación social, han dedicado encendidos y efusivos discursos, expresado loas a la libertad de opinión.

PERO ESOS MISMOS mandatarios, en su mayoría y en su momento, cayeron irremediablemente en la tentación de ir más allá del respeto a este libre ejercicio, se dolieron, quejaron e interfirieron en la libertad de expresión mediante la censura directa o mediante presiones secundarias como la marginación y la discriminación de sus críticos.

HA HABIDO EJECUTIVOS muy respetuosos y generosos, pero con la piel muy delgada, que a la primera de las críticas sacan sus afanes represivos y desconocen a quienes consideraban sus amigos. Hubo mandatarios muy tacaños que dedicaron raquíticos presupuestos publicitarios de manera selectiva, dándole mucho apoyo a los grandes medios de comunicación y escaso a los pequeños y humildes, cuando no nulo apoyo.

ENTRE LOS GOBERNADORES y los comunicadores siempre ha existido una relación cordial, que se fortalece, se debilita o se rompe en el momento en que el reportero, el columnista, el articulista, se dedica a opinar sobre los actos y hechos de gobierno que considera equivocados y fallidos, o contrarios al interés de la sociedad. Obviamente no hay gobiernos cien por ciento buenos, ni gobiernos totalmente malos, aunque es la opinión de los gobernados la que los califica, en la posteridad, como buenos o como malos o regulares.

HAN SIDO VARIOS los mandatarios que han ido más allá de sus derechos constitucionales y han intervenido hacia el interior de las empresas periodísticas, y en pleno abuso del poder, han pedido, gestionado, ordenado o condicionado, a través de sus directores de comunicación social, la remoción, el despido o el silenciamiento de periodistas que no resultaban de su agrado y simpatías por la sencilla razón de que eran duros, sistemáticos críticos de los hechos abusivos o equívocos del gobierno en turno.

LA HISTORIA DE los periodistas está regada de víctimas incruentas por creer que la libertad de expresión es un ejercicio sin límites ni fronteras, como los tiene cualquier otro derecho y otra ley, la cual establece que mi derecho termina donde empieza el derecho de los demás. Periodistas ha habido que también han incurrido en el libertinaje, en la presión, en el chantaje, en la difamación a través de sus publicaciones en las que no existen reglas imparciales y objetivas del juego.

SIRVAN ESTAS REFLEXIONES para poner como un ejemplo de respeto a la libertad de expresión y, sobre todo, a los periodistas, al gobernador, Tony Gali Fayad, quien a diferencia de sus antecesores, es quizás el único mandatario que no ha caído en la tentación del abuso del poder, de perseguir, amordazar, intimidar, o reprimir a algún reportero, articulista o columnista por la labor crítica contra su gobierno; y conste hay quienes le han dicho de su progenitora, y no los ha mandado a amenazar o a purgar.

TONY GALI TIENE el distintivo de ser un gobernante tolerante, conciliador que ha procurado unir a todos los poblanos, y ahora que viene un cambio de gobierno, es preciso destacar su comportamiento para que la próxima mandataria o mandatario, sea respetuoso de la libertad de expresión de los periodistas que, por ser la parte más delgada de la liga, es por donde siempre se revienta. ESCUCHANOS DIARIAMENTE en ABC RADIO, de las 13 a las 14 horas, en 1280 de AM.