Lo visto hasta el momento en el Congreso del Estado hace suponer que los estirones y jaloneos van a ponerse de a peso en la LX Legislatura, que oficialmente se estrenará el próximo sábado. Morena, con su aplanadora al ser mayoría, hará valer su fuerza con votos y “mayoriteo”; sin embargo, los diputados del PAN y sus acogidos no se quedarán con los brazos cruzados después de ser avasallados el lunes pasado.
El ambiente entre las fuerzas políticas está caliente. Los agravios recíprocos no serán olvidados de la noche a la mañana. El ninguneo que recibió la corriente morenovallista no se quedará así, los morenistas se preparan para el contraataque. Tal contexto polarizado solo significa que nadie va a dejarse de las agresiones de su semejante y entonces ¿a qué hora van a legislar?
Ojalá que la tormenta política que se avecina en el Congreso del Estado no se convierta en un huracán que deje como saldo una legislatura devastada sin propuesta y sin plan de trabajo. Que no sea un Congreso radical e intolerante en donde la razón y la legalidad sea aplastada por la oposición sistemática y por la vendetta.
El tirón en la integración de la Mesa Directiva que quedó en las manos de la coalición Juntos Haremos Historia solo fue el inicio de un agarrón mayúsculo que se avecina al momento de integrar la Junta de Coordinación Política, ya que significa el verdadero control del Poder Legislativo; la que, por cierto, para presidirla ya se anotó en primerísimo lugar el morenista Gabriel Biestro Medinilla. ¡¡¡Ya se verá!!!
Flamante fiscal
El nuevo fiscal de Puebla, Gilberto Higuera Bernal, un doctor en Derecho por la UNAM respaldado por una trayectoria en la Procuraduría General de la República, tiene todo a su favor y para hacer notar su llegada. El adormecimiento que vive la dependencia que estaba en manos de Víctor Carrancá será un factor que juegue a favor del nuevo fiscal, ya que cualquier ajuste, movimiento y decisión positiva que tome -por mínima e insignificante que pueda resultar- podría tomar dimensiones abismales de un cambio favorecedor para los poblanos.
No hay que pasar por alto que el sucesor de Carrancá fue nombrado por el mismo que ya se fue, pero en esa lógica si Gilberto Higuera quiere sacudirse la etiqueta de la imposición para cubrir espaldas lo único que tiene que hacer es hacer que la Fiscalía funcione. La dependencia no cambiará solo por la llegada de un nuevo burócrata, sino que deberá activarse con la resolución de casos que el anterior fiscal no pudo o no quiso atender.
Además, si Gilberto Higuera quiere mantenerse en el cargo hasta el 2022 -si es que no lo destituye antes la nueva legislatura o quien asuma el Poder Ejecutivo- deberá dar resultados a la brevedad, es decir, en las próximas semanas antes del 15 de diciembre. ¿A poco no?
Que Dios nos agarre confesados…
Ese era el clamor de los fieles que ayer fueron evacuados por la madrugada tras una fuga de gas LP, resultado de la cínica y temeraria conducta de los huachicoleros que ya operan en plena zona capitalina sin pudor alguno. Lo peor de todo es que la autoridad dice que ya sabían de la acción criminal, pero ni así, a pesar de saberlo, pudieron prevenir el sustazo que pudo convertirse en catástrofe.
Si en realidad las autoridades ya sabían de las operaciones de los huachicoleros en plena zona urbana de la capital, ¿por qué no habían reforzado la presencia de los cuerpos de seguridad en ese punto? La presencia policíaca, o mejor aún, la castrense, al menos hubiera inhibido a los huachis, pero después de ver la fuga y la lenta reacción de personal de Pemex, que tuvo que llegar luego de los “tuitazos” de autoridades gubernamentales estatales, es claro que hace falta mayor comunicación, mejor coordinación y mucha acción contra el crimen. ¿O no?
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