¿Con quién jugará el morenogalismo en la elección de presidente de la república?, ¿con Ricardo Anaya o con José Antonio Meade?
Esa misma pregunta que se hacen los observadores y analistas del proceso electoral ha sido planteada por algunos virtuales candidatos a los jefes políticos del grupo en el poder, y la respuesta ha coincidido.
Según esto, el PAN de Puebla, en la alianza que ha construido con el PRD y Movimiento Ciudadano, se la va a jugar con el ex presidente del Comité Ejecutivo Nacional blanquiazul.
“Hemos quemado nuestras naves y no hay marcha atrás; iremos con Anaya”, es lo que habría contestado uno de los tres principales líderes del morenogalismo ante el cuestionamiento directo de los precandidatos locales.
La respuesta tiene lógica.
Tanto el ex gobernador Rafael Moreno Valle como el gobernador José Antonio Gali Fayad han podido acomodar a sus piezas en las listas de abanderados a puestos de elección popular, con el visto bueno de Anaya.
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Parece que entre el ex mandatario Moreno Valle y el candidato presidencial Ricardo Anaya Cortés no hay muchas diferencias. Al menos eso es lo que se comenta entre los panistas tradicionales después de que han comenzado a definirse las principales candidaturas a puestos de elección popular en el estado.
“Anaya no premia la lealtad ni es congruente con ella”, expresan, a modo de lamento, esos panistas que esperaban reciprocidad por parte del ex presidente del CEN con los poblanos que se la jugaron con él en el pasado reciente.
Para argumentar la queja citan dos casos concretos, el de Juan Pablo Piña Kurczyn y el de Humberto Aguilar Coronado.
Pese a haber combatido desde su trinchera, aun en contra del morenovallismo, estos dos personajes no han recibido ni parece que vayan a recibir candidatura alguna.
¿Será que Anaya se ha olvidado de ellos?
Es muy posible.
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Después de que trascendiera el cambio de Héctor Alonso Granados por Fernando Manzanilla Prieto en la lista de candidatos a diputados federales de Morena y sus partidos aliados, el primero fue exhortado por la dirigencia nacional del Partido del Trabajo a presentar un recurso de inconformidad.
Ayer por la noche, Alonso Granados y representantes de Alberto Anaya Gutiérrez, líder nacional del PT, preparaban un documento que llevaría como destinataria a Yeidckol Polevnsky Gurwitz, la vigilante de los intereses de Andrés Manuel López Obrador en Morena.
En el texto, Alonso y Anaya comunicarían a Morena que no estaban dispuestos a renunciar a la nominación por el distrito federal número 12, y que por tanto desconocían a Manzanilla como abanderado en la zona.
La Comisión Nacional de Elecciones de la coalición “Juntos haremos historia”, que lleva unidos a Morena, PT y PES, borró ayer de su lista de precandidatos a Alonso y puso a Manzanilla en su lugar.
Lo mismo hizo en el distrito 7, de Tepeaca, donde quitó a Daniel González Sánchez para anotar a Edgar Guzmán Valdez.
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