/ viernes 13 de diciembre de 2019

Tres momentos políticos en Ciudad Judicial

Tres estampas políticas destacaron en el informe anual de actividades del presidente del Tribunal Superior de Justicia, Héctor Sánchez Sánchez, celebrado el pasado miércoles en la explanada de Ciudad Judicial, que no fueron registrados en las crónicas periodísticas del acontecimiento.

La primera, en estricto orden cronológico, tuvo como protagonista al secretario de Gobernación de la administración estatal, Fernando Manzanilla Prieto.

El encargado de la política interna fue el asistente más requerido ese medio día.

Manzanilla llegó con tiempo holgado antes de que comenzara la sesión del pleno del Tribunal Superior de Justicia que dio paso al informe de su titular, pero antes de ocupar su silla dedicó unos minutos a saludar de mano a la gente que se encontraba en las dos primeras filas del lugar destinado para los invitados, desplazándose sin problema de un extremo a otro.

Aun ubicado en su asiento, el secretario fue abordado por más asistentes que quisieron cruzar el saludo con él.

El más solicitado, en efecto, como si no fuese real el distanciamiento que padece con algunas de las figuras principales del barbosismo, incluso con el gobernador.

La segunda llevó como personajes centrales al mandatario estatal, Luis Miguel Barbosa Huerta, y a los rectores de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz, y de la Anáhuac, José Mata Temoltzin.

Esta se registró cuando el anfitrión del informe agradecía a los invitados, al micrófono, su presencia.

Cada vez que Héctor Sánchez mencionaba uno a uno los nombres de los asistentes, Barbosa asentía con la cabeza y aplaudía, como el resto de la concurrencia, en señal de aprobación, hasta que tocó el turno de los rectores.

El gobernador dejó de aplaudir cuando el presidente del Poder Judicial agradeció la presencia del responsable de la máxima casa de estudios del estado.

Barbosa reaccionó con indiferencia ante el nombre de Esparza y lo mismo hizo con el de Mata Temoltzin, de la Anáhuac.

A los dos les negó el aplauso, pero solo a ellos dos.

El gobernador recuperó las ganas por golpear sus palmas cuando Héctor Sánchez pronunció el nombre del rector de la Ibero, Mario Ernesto Patrón Sánchez.

La tercera y última tuvo como implicados al jefe del Poder Ejecutivo y al jefe del Poder Judicial.

Miguel Barbosa fue respetuoso y hasta condescendiente con el presidente del Tribunal Superior de Justicia durante la pronunciación de su discurso.

En momentos fue rudo con los integrantes del Poder Judicial, a quienes les reprochó conductas que son del conocimiento público, pero con el anfitrión fue generoso e incluso le reconoció su buena disposición para colaborar con él.

Barbosa remató sus palabras diciéndole “amigo” a Héctor Sánchez, casi susurrado, un instante antes de bajar del sitio destinado para los oradores.

Ese detalle discursivo desató las especulaciones entre los integrantes del Poder Judicial, pero principalmente entre los magistrados, quienes ahora se preguntan si su presidente será capaz de conseguir la reelección a pesar de que sus orígenes políticos correspondieron a otra administración y a otro grupo de poder.

Twitter: @jorgerdzc

jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx

Tres estampas políticas destacaron en el informe anual de actividades del presidente del Tribunal Superior de Justicia, Héctor Sánchez Sánchez, celebrado el pasado miércoles en la explanada de Ciudad Judicial, que no fueron registrados en las crónicas periodísticas del acontecimiento.

La primera, en estricto orden cronológico, tuvo como protagonista al secretario de Gobernación de la administración estatal, Fernando Manzanilla Prieto.

El encargado de la política interna fue el asistente más requerido ese medio día.

Manzanilla llegó con tiempo holgado antes de que comenzara la sesión del pleno del Tribunal Superior de Justicia que dio paso al informe de su titular, pero antes de ocupar su silla dedicó unos minutos a saludar de mano a la gente que se encontraba en las dos primeras filas del lugar destinado para los invitados, desplazándose sin problema de un extremo a otro.

Aun ubicado en su asiento, el secretario fue abordado por más asistentes que quisieron cruzar el saludo con él.

El más solicitado, en efecto, como si no fuese real el distanciamiento que padece con algunas de las figuras principales del barbosismo, incluso con el gobernador.

La segunda llevó como personajes centrales al mandatario estatal, Luis Miguel Barbosa Huerta, y a los rectores de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz, y de la Anáhuac, José Mata Temoltzin.

Esta se registró cuando el anfitrión del informe agradecía a los invitados, al micrófono, su presencia.

Cada vez que Héctor Sánchez mencionaba uno a uno los nombres de los asistentes, Barbosa asentía con la cabeza y aplaudía, como el resto de la concurrencia, en señal de aprobación, hasta que tocó el turno de los rectores.

El gobernador dejó de aplaudir cuando el presidente del Poder Judicial agradeció la presencia del responsable de la máxima casa de estudios del estado.

Barbosa reaccionó con indiferencia ante el nombre de Esparza y lo mismo hizo con el de Mata Temoltzin, de la Anáhuac.

A los dos les negó el aplauso, pero solo a ellos dos.

El gobernador recuperó las ganas por golpear sus palmas cuando Héctor Sánchez pronunció el nombre del rector de la Ibero, Mario Ernesto Patrón Sánchez.

La tercera y última tuvo como implicados al jefe del Poder Ejecutivo y al jefe del Poder Judicial.

Miguel Barbosa fue respetuoso y hasta condescendiente con el presidente del Tribunal Superior de Justicia durante la pronunciación de su discurso.

En momentos fue rudo con los integrantes del Poder Judicial, a quienes les reprochó conductas que son del conocimiento público, pero con el anfitrión fue generoso e incluso le reconoció su buena disposición para colaborar con él.

Barbosa remató sus palabras diciéndole “amigo” a Héctor Sánchez, casi susurrado, un instante antes de bajar del sitio destinado para los oradores.

Ese detalle discursivo desató las especulaciones entre los integrantes del Poder Judicial, pero principalmente entre los magistrados, quienes ahora se preguntan si su presidente será capaz de conseguir la reelección a pesar de que sus orígenes políticos correspondieron a otra administración y a otro grupo de poder.

Twitter: @jorgerdzc

jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx