/ martes 27 de julio de 2021

Tropiezos a favor de Lalo Rivera en la carrera por el PAN

La lucha de tres por la presidencia estatal del PAN continúa y tal parece que el saldo de los últimos días pone en ventaja al próximo alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, quien perfila a uno de sus incondicionales, Marcos Castro, para que presida el Comité Directivo Estatal hasta 2024.

De inicio, la actual presidenta, Genoveva Huerta Villegas, tuvo que poner un alto a la gira estatal que inició para cautivar a la militancia de cara al proceso de renovación, después de que permaneció hospitalizada por un segundo contagio de Covid-19.

La buena noticia para ella es que ayer fue dada de alta.

Lo malo es que, en medio de la convalecencia, Genoveva Huerta sumó otro golpe en contra, después de que su ex secretario general, Francisco Fraile García, recurrió al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para exigir su restitución en el cargo, donde fue nombrado el ex dirigente estatal y candidato fallido de Santa Clara Ocoyucan, Jesús Giles Carmona.

Fraile García solo es uno de los varios panistas agraviados por la definición de candidaturas del pasado proceso electoral, pues por aquí se quedó sin posibilidad de competir por la presidencia municipal de San Andrés Cholula y pidió licencia para no hacer campaña con los panistas.

Después de varias semanas desaparecido, hoy reaparece para recuperar el cargo.

La impugnación es más que un problema jurídico que pueden resolver los abogados del PAN, pues representa la rebelión de uno de los liderazgos más añejos de Acción Nacional en contra de una presidenta que busca la reelección.

Y de una presidenta a la que respaldó más de una ocasión, ante las múltiples críticas.

La recompensa: ser exiliado de la repartición de candidaturas.

Otro de los perfiles que aspira a la dirigencia estatal es Rafael Micalco Méndez, aunque parece que en sus aspiraciones va muy solo y jugando las contras a sus contendientes.

Y es que este lunes salió a decir que el PAN no tendrá ni tiene ningún pacto con el gobernador, Luis Miguel Barbosa Huerta, cuando Genoveva Huerta y el propio Eduardo Rivera ya se reunieron dos veces, cada uno, con el mandatario.

Ni Claudia Rivera Vivanco tuvo tantas reuniones con el gobernador como el panista en los últimos meses.

Y Genoveva, tuvo que dejar atrás los agravios y descalificaciones de campaña para sentarse con el mandatario en dos ocasiones, en una Micalco iba de acompañante como parte de los diputados electos.

Además, el ex dirigente panista también puso en duda la continuidad de las alianzas, por lo menos en los términos en que se dieron en la pasada elección.

“A nivel local, tienen que replantearse”, afirmó.

Y es que dicen, fue uno de los inconformes en ver a Lalo Rivera con el chaleco rojo.

Queda claro el sector de panistas que busca ganar Micalco: los inconformes y los relegados.

Pero, ¿son ellos mayoría para garantizarle la designación como dirigente?

Se ve complicado, por el contrario, muchos de los panistas todavía están ebrios del triunfo del pasado 6 de junio, gracias a las alianzas electorales.

Mientras tanto, Marcos Castro ya empezó a asomar la cabeza con declaraciones que cuestionan la democracia interna del partido bajo la dirección de la actual presidenta.

La pugna apenas comienza y hay que ver como se desenvuelve en los próximos días.

Mientras tanto, la pugna parece que solo será de tres grupos.

Twitter: Juarez_VH

Facebook: Hugo Juárez

Correo: v.hugojuarez.h@gmail.com

La lucha de tres por la presidencia estatal del PAN continúa y tal parece que el saldo de los últimos días pone en ventaja al próximo alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, quien perfila a uno de sus incondicionales, Marcos Castro, para que presida el Comité Directivo Estatal hasta 2024.

De inicio, la actual presidenta, Genoveva Huerta Villegas, tuvo que poner un alto a la gira estatal que inició para cautivar a la militancia de cara al proceso de renovación, después de que permaneció hospitalizada por un segundo contagio de Covid-19.

La buena noticia para ella es que ayer fue dada de alta.

Lo malo es que, en medio de la convalecencia, Genoveva Huerta sumó otro golpe en contra, después de que su ex secretario general, Francisco Fraile García, recurrió al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para exigir su restitución en el cargo, donde fue nombrado el ex dirigente estatal y candidato fallido de Santa Clara Ocoyucan, Jesús Giles Carmona.

Fraile García solo es uno de los varios panistas agraviados por la definición de candidaturas del pasado proceso electoral, pues por aquí se quedó sin posibilidad de competir por la presidencia municipal de San Andrés Cholula y pidió licencia para no hacer campaña con los panistas.

Después de varias semanas desaparecido, hoy reaparece para recuperar el cargo.

La impugnación es más que un problema jurídico que pueden resolver los abogados del PAN, pues representa la rebelión de uno de los liderazgos más añejos de Acción Nacional en contra de una presidenta que busca la reelección.

Y de una presidenta a la que respaldó más de una ocasión, ante las múltiples críticas.

La recompensa: ser exiliado de la repartición de candidaturas.

Otro de los perfiles que aspira a la dirigencia estatal es Rafael Micalco Méndez, aunque parece que en sus aspiraciones va muy solo y jugando las contras a sus contendientes.

Y es que este lunes salió a decir que el PAN no tendrá ni tiene ningún pacto con el gobernador, Luis Miguel Barbosa Huerta, cuando Genoveva Huerta y el propio Eduardo Rivera ya se reunieron dos veces, cada uno, con el mandatario.

Ni Claudia Rivera Vivanco tuvo tantas reuniones con el gobernador como el panista en los últimos meses.

Y Genoveva, tuvo que dejar atrás los agravios y descalificaciones de campaña para sentarse con el mandatario en dos ocasiones, en una Micalco iba de acompañante como parte de los diputados electos.

Además, el ex dirigente panista también puso en duda la continuidad de las alianzas, por lo menos en los términos en que se dieron en la pasada elección.

“A nivel local, tienen que replantearse”, afirmó.

Y es que dicen, fue uno de los inconformes en ver a Lalo Rivera con el chaleco rojo.

Queda claro el sector de panistas que busca ganar Micalco: los inconformes y los relegados.

Pero, ¿son ellos mayoría para garantizarle la designación como dirigente?

Se ve complicado, por el contrario, muchos de los panistas todavía están ebrios del triunfo del pasado 6 de junio, gracias a las alianzas electorales.

Mientras tanto, Marcos Castro ya empezó a asomar la cabeza con declaraciones que cuestionan la democracia interna del partido bajo la dirección de la actual presidenta.

La pugna apenas comienza y hay que ver como se desenvuelve en los próximos días.

Mientras tanto, la pugna parece que solo será de tres grupos.

Twitter: Juarez_VH

Facebook: Hugo Juárez

Correo: v.hugojuarez.h@gmail.com