No podía dejar pasar la oportunidad para recordar que, el pasado 25 de noviembre se conmemoró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, esta fecha es muy importante porque nos hace reflexionar sobre el fenómeno de la violencia que vivimos en las sociedades contemporáneas, ya que ésta se genera en buena medida de parte de los hombres hacia las mujeres, menoscabando sus derechos, anulándolas como seres humanos, cosificándolas; y para muestra de lo que señalo, solo es necesario tener presente los insultos o mexicanísimos que usamos cuando hay irritación; en la mayor parte de estas expresiones siempre se cita a la mamá o se denigra en términos generales a la mujer, y estas expresiones pasan de generación en generación, promoviendo la discriminación sistemática a las mujeres, percibiéndolas como seres humanos inferiores, ampliando o manteniendo las brechas de desigualdad entre géneros, que hace más difícil reivindicar a las mujeres en todos los ámbitos.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) afirma que toda agresión contra la mujer tiene alguna característica que permite identificarla como “violencia de género”, esto significa que está directamente vinculada a la desigual distribución del poder y a las relaciones asimétricas que, se establecen entre mujeres y hombres y que perpetúan la desvalorización de lo femenino y su subordinación a lo masculino.
En un nuestro país existe legislación que establece los tipos de violencia a los que están expuestas las mujeres, en particular la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida libre de Violencia (LGAMVLV) en su artículo 6to, identifica 5 tipos de violencia:
Violencia psicológica
Violencia física
Violencia patrimonial
Violencia económica
Violencia sexual
Cualquier otra forma análoga que, por acción u omisión, tiendan a lesionar o sean susceptibles de dañar la integridad, libertad o dignidad, de las mujeres, como la violencia obstétrica.
Asimismo, se ha armonizado la legislación de nuestro país para tipificar los asesinatos contra mujeres por el hecho de serlo (feminicidios), se ha establecido la paridad de género para que las mujeres tengan igualdad de oportunidades que los hombres en el servicio público, se ha legislado para que haya salarios iguales a trabajos iguales, entre otros; sin embargo, no ha sido suficiente para que, las mujeres tengan igualdad de condiciones que los hombres, por lo tanto ¿Qué debemos de hacer para terminar con la violencia en contra de las mujeres?
La respuesta no es nada fácil, pero podemos empezar en casa; revalorizando los derechos de las mujeres que son parte de nuestra familia, fomentando la no violencia, la no criminalización, asimismo, debemos Involucrarnos en los roles de colaboración, apoyar a las mujeres en su crecimiento personal, impulsar una competencia sana entre géneros fundada en el respeto y en la ayuda mutua, promover la cultura de la denuncia, eliminar todo tipo de estereotipos o creencias de género que promueven las desigualdades entre mujeres y hombres, fomentar el empoderamiento de las mujeres, brindar ayuda a mujeres que se encuentren en peligro en la calle y eficientizar los procesos de búsqueda de mujeres desaparecidas por parte de las Fiscalías de Justicia del país e incorporar políticas de perspectiva de género en las escuelas, en los centros laborales y en la atención a víctimas del delito.
Es Doctor en Derecho por la BUAP, donde se desempeña como: Defensor Adjunto en la Defensoría de los Derechos Universitarios y Profesor en la Facultad de Derecho y C.S.
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