/ sábado 9 de abril de 2022

¿Un buen cristiano es un buen ciudadano?

Seguramente amigo lector te has preguntado qué significa cuando alguien dice que es muy católico o muy religioso, con lo cual se asume como un sujeto socialmente útil y ejemplo para los demás, sin embargo, hay que analizar los conceptos y ver las grandes contradicciones y falacias sobre las que se posa esta religión tan influyente en nuestro país.


El próximo lunes empezarán unos días importantes para los creyentes en el Jesucristo, por lo que es pertinente recordar que los conceptos mencionados inicialmente se orientan a los dogmas y mandamientos que surgen supuestamente de un ser divino, aplicados en este planeta.

No criticaré las tantas mentiras, matanzas y contradicciones surgidas de El Vaticano y otras congregaciones, pero no podemos omitir esto y asumir que cada persona tiene el derecho a creer en lo que quiere creer, pero eso no significa que eso sea verdadero o bueno. Resulta curioso que en una sociedad que pugna por el acceso a la información pública, la rendición de cuentas y la búsqueda de la verdad, haya gente que quiera defender lo indefendible, como sucede con Juan Pablo II, santo que fue un Papa con gran popularidad en México, pero cuya protección al pederasta Marcial Maciel y su complicidad con las dictaduras sudamericanas le deberían tener un lugar asegurado en el infierno.

La compensación es un sistema de defensa que tiene todo ser humano para equilibrar la personalidad, el cual encuentra en el cristianismo institucional una oportunidad ad hoc para poder desplegarse. Tenemos innumerables casos de personas que son déspotas, groseras y hasta violentas con los demás, pero rezan muchísimo y cumplen con las formalidades propias de la fe, como ir a misa, confesarse o cumplir con los sacramentos, sin embargo, se olvida las enseñanzas que dejó el mesías, esto en el entendido de aceptar la existencia de mismo, ya sea de índole humano o cultural, ya que hay un debate abierto respecto a si Jesús de Nazaret existió como hombre de carne y hueso o simplemente es un mito creado por los hombres de poder de ese entonces, en aras de crear una dominación espiritual, como fue el caso de la Virgen de Guadalupe, deidad que indudablemente fue una creación humana.

No podemos criticar solo a los supuestos feligreses, cuando muchos ministros de culto viven en el pecado total, inclusive coludiéndose con el crimen organizado, lo cual no es una novedad, ya que desde hace siglos hemos conocido de estos casos.

Personalmente creo que la Semana Mayor explota el concepto de la culpa eterna, es decir, mostrar un hecho atroz para justificar lo que sea, como sucede en el viacrusis, tortura que sirvió de justificación para las guerras santas o el Santo Oficio, fórmula que se ha usado muchas veces a lo largo de la historia, como es el caso de Ucrania, donde se muestran imágenes de civiles muertos para condenar a Rusia, cuando el mayor criminal de guerra ha sido Estados Unidos.

Para saber qué es un buen cristiano, tendríamos que referirnos a Jesús como tal, personaje real o inventado que no corresponde a la institucionalidad que tienen hoy las diversas iglesias, es más, Cristo sería de izquierda o socialista muy probablemente. Es por ello que resulta poco útil el solo seguir los parámetros impuestos por la Iglesia, además de que la profesión de cualquier fe, especialmente la católica y más todavía la musulmana, crea una exclusión para quien tenga otro credo, discriminando así millones que no creen en quien fuera crucificado.

Lo cierto es que es muy complejo pensar que se puede ser un cristiano/católico a medias, ya que los conceptos religiosos implican una devoción y conducta que no están sujetas a negociación, sin embargo, cada quien vive su fe como mejor le parezca, pero eso no quiere decir que sea lo ortodoxo conforme a las normas que hoy hemos mencionado o criticado, más todavía, un buen cristiano no necesariamente es un buen ciudadano, sin embargo, si el creyente tiene respeto a los derechos de terceros, no transgrede el orden público y no quiere darle a dios lo que es del César o viceversa, podría conjugar esos dos roles. Desgraciadamente vivimos en tiempos de crisis, desesperación e ignorancia, donde muchos vivales toman el estandarte de la fe para lograr sus propósitos, lo cual ha sucedido desde hace siglos, pero como todo en la historia, se repite en ciclos nocivos que hacen de nuestra sociedad y nuestro país un lugar donde cualquier cosa es creíble y el mayor mal es olvidable. Ateos y cristianos, disfrutemos unos días de descanso y que cada quien crea en el dios que quiera, pero con respeto a los derechos de terceros. Hasta la próxima.


Dudas o comentarios: 22 25 64 75 05; vicente_leopoldo@hotmail.com; síganme en facebook por mi nombre y en twitter: @vicente_aven.


Seguramente amigo lector te has preguntado qué significa cuando alguien dice que es muy católico o muy religioso, con lo cual se asume como un sujeto socialmente útil y ejemplo para los demás, sin embargo, hay que analizar los conceptos y ver las grandes contradicciones y falacias sobre las que se posa esta religión tan influyente en nuestro país.


El próximo lunes empezarán unos días importantes para los creyentes en el Jesucristo, por lo que es pertinente recordar que los conceptos mencionados inicialmente se orientan a los dogmas y mandamientos que surgen supuestamente de un ser divino, aplicados en este planeta.

No criticaré las tantas mentiras, matanzas y contradicciones surgidas de El Vaticano y otras congregaciones, pero no podemos omitir esto y asumir que cada persona tiene el derecho a creer en lo que quiere creer, pero eso no significa que eso sea verdadero o bueno. Resulta curioso que en una sociedad que pugna por el acceso a la información pública, la rendición de cuentas y la búsqueda de la verdad, haya gente que quiera defender lo indefendible, como sucede con Juan Pablo II, santo que fue un Papa con gran popularidad en México, pero cuya protección al pederasta Marcial Maciel y su complicidad con las dictaduras sudamericanas le deberían tener un lugar asegurado en el infierno.

La compensación es un sistema de defensa que tiene todo ser humano para equilibrar la personalidad, el cual encuentra en el cristianismo institucional una oportunidad ad hoc para poder desplegarse. Tenemos innumerables casos de personas que son déspotas, groseras y hasta violentas con los demás, pero rezan muchísimo y cumplen con las formalidades propias de la fe, como ir a misa, confesarse o cumplir con los sacramentos, sin embargo, se olvida las enseñanzas que dejó el mesías, esto en el entendido de aceptar la existencia de mismo, ya sea de índole humano o cultural, ya que hay un debate abierto respecto a si Jesús de Nazaret existió como hombre de carne y hueso o simplemente es un mito creado por los hombres de poder de ese entonces, en aras de crear una dominación espiritual, como fue el caso de la Virgen de Guadalupe, deidad que indudablemente fue una creación humana.

No podemos criticar solo a los supuestos feligreses, cuando muchos ministros de culto viven en el pecado total, inclusive coludiéndose con el crimen organizado, lo cual no es una novedad, ya que desde hace siglos hemos conocido de estos casos.

Personalmente creo que la Semana Mayor explota el concepto de la culpa eterna, es decir, mostrar un hecho atroz para justificar lo que sea, como sucede en el viacrusis, tortura que sirvió de justificación para las guerras santas o el Santo Oficio, fórmula que se ha usado muchas veces a lo largo de la historia, como es el caso de Ucrania, donde se muestran imágenes de civiles muertos para condenar a Rusia, cuando el mayor criminal de guerra ha sido Estados Unidos.

Para saber qué es un buen cristiano, tendríamos que referirnos a Jesús como tal, personaje real o inventado que no corresponde a la institucionalidad que tienen hoy las diversas iglesias, es más, Cristo sería de izquierda o socialista muy probablemente. Es por ello que resulta poco útil el solo seguir los parámetros impuestos por la Iglesia, además de que la profesión de cualquier fe, especialmente la católica y más todavía la musulmana, crea una exclusión para quien tenga otro credo, discriminando así millones que no creen en quien fuera crucificado.

Lo cierto es que es muy complejo pensar que se puede ser un cristiano/católico a medias, ya que los conceptos religiosos implican una devoción y conducta que no están sujetas a negociación, sin embargo, cada quien vive su fe como mejor le parezca, pero eso no quiere decir que sea lo ortodoxo conforme a las normas que hoy hemos mencionado o criticado, más todavía, un buen cristiano no necesariamente es un buen ciudadano, sin embargo, si el creyente tiene respeto a los derechos de terceros, no transgrede el orden público y no quiere darle a dios lo que es del César o viceversa, podría conjugar esos dos roles. Desgraciadamente vivimos en tiempos de crisis, desesperación e ignorancia, donde muchos vivales toman el estandarte de la fe para lograr sus propósitos, lo cual ha sucedido desde hace siglos, pero como todo en la historia, se repite en ciclos nocivos que hacen de nuestra sociedad y nuestro país un lugar donde cualquier cosa es creíble y el mayor mal es olvidable. Ateos y cristianos, disfrutemos unos días de descanso y que cada quien crea en el dios que quiera, pero con respeto a los derechos de terceros. Hasta la próxima.


Dudas o comentarios: 22 25 64 75 05; vicente_leopoldo@hotmail.com; síganme en facebook por mi nombre y en twitter: @vicente_aven.