/ jueves 14 de febrero de 2019

Un plan de lectura

Como una iniciativa del trabajo de investigación de leer bien y mejorar para saber más.

Son muchas estrategias y acciones en las instituciones educativas para elevar el nivel de lectura de los niños y jóvenes de educación básica. Cuando se refiere a un plan de lectura se considera no sólo un proyecto en términos pedagógico-didáctico, sino también con implicaciones sociales y culturales.

Hablar de un plan establece organizar en un escenario una serie de acciones para llegar a una meta, previendo recursos materiales y humanos con la consideración del tiempo del cual se dispone.

Todo proyecto educativo supone, necesariamente una dimensión relacionada con la intervención que, en su vida social, debe proponerse desarrollar capacidades de un individuo. En este proyecto se pretende que los participantes: padres de familia, alumnos y maestros desarrollen al máximo sus capacidades.

El plan se guía por los siguientes principios básicos: la lectura es parte necesaria de la formación integral de los individuos. Los responsables de coordinar las acciones de fomento a la lectura, ya sean padres de familia, maestros, alumnos de bachillerato o universidad, deberán de haber recibido un curso que les permita una orientación inicial de cómo trabajar las distintas estrategias a instrumentar.

Deben de poseer, asimismo, un repertorio de obras leídas que les permita ofrecer a los participantes opciones de lectura, pues no se trata de leer lo que sea.

Los promotores deben de estar convencidos de que fomentar la lectura no se trata de una actividad secundaria, sino prioritaria, que abre la posibilidad para que muchos conocimientos sean aprendidos. No se trata de imponer una línea, una corriente o una forma exclusiva de libros, se trata de motivar que el futuro lector descubra lo que le gusta y gustaría leer.

La lectura debe de ser considerada como un aspecto esencial e insustituible para la comprensión y asimilación de la información desde un punto de vista crítico.

La concepción de plan que se utiliza lo largo de las siguientes líneas está vinculado más a un esquema flexible, cuyos ejes, estrategias y recomendaciones son puestas a nivel de sugerencias y no de líneas rectoras o rígidas que obstruyan el desempeño del maestro y de los padres de familia.

No se trata de ninguna manara de que se convierta en un documento que limite y acote, sino que sea una guía de acción para la creación de nuevas iniciativas.

A lo largo de las entrevistas con los profesores, se pide, además de sus estrategias, que señalen las directrices para la elaboración de un plan que pudiera marcar ideas fáciles de seguir para que otros profesores y padres de familia pudieran ponerlas en práctica; de la serie de recomendaciones sugeridas es como se elaboró esta propuesta.

El objetivo es convertir la lectura en un asunto de interés general para los niños y jóvenes, una actividad que esté presente en la vida cotidiana de la comunidad, el barrio y la escuela, a través de la participación de los padres de familia en el apoyo de actividades coordinadas por los docentes para impartir talleres y actividades de fomento a la lectura.

De acuerdo con las recomendaciones vertidas por los maestros en esta investigación señalan que requieren ayuda, intermediarios, mediadores, facilitadores que, en su opinión, bien podrían ser los padres de familia.

Personas que los auxilien en este tipo de actividades paralelas como el fomento a la lectura.

De acuerdo con las experiencias educativas revisadas de otros países y también el nuestro, se han promovido cursos y talleres que tienen como propósito formar capacitadores, animadores e instructores cuyo objetivo es fomentar la lectura; una poción que con distintos resultados ha dado frutos y se sigue promoviendo.

Este plan central su atención en los padres de familia, más en particular a las madres de familia de las distintas colonias y comunidades para que participen en un plan como el que plantea.

También unos posibles candidatos podrían ser estudiantes universitarios que podrían fungir de promotores como parte de su servicio social y/o prácticas profesionales.

La idea tiene como fundamento aprovechar la disposición de los miembros de la familia, estudiantes y promotores de la lectura, para que mayor número de niños y jóvenes se conviertan en nuevos lectores.


Doctor en Educación.

Como una iniciativa del trabajo de investigación de leer bien y mejorar para saber más.

Son muchas estrategias y acciones en las instituciones educativas para elevar el nivel de lectura de los niños y jóvenes de educación básica. Cuando se refiere a un plan de lectura se considera no sólo un proyecto en términos pedagógico-didáctico, sino también con implicaciones sociales y culturales.

Hablar de un plan establece organizar en un escenario una serie de acciones para llegar a una meta, previendo recursos materiales y humanos con la consideración del tiempo del cual se dispone.

Todo proyecto educativo supone, necesariamente una dimensión relacionada con la intervención que, en su vida social, debe proponerse desarrollar capacidades de un individuo. En este proyecto se pretende que los participantes: padres de familia, alumnos y maestros desarrollen al máximo sus capacidades.

El plan se guía por los siguientes principios básicos: la lectura es parte necesaria de la formación integral de los individuos. Los responsables de coordinar las acciones de fomento a la lectura, ya sean padres de familia, maestros, alumnos de bachillerato o universidad, deberán de haber recibido un curso que les permita una orientación inicial de cómo trabajar las distintas estrategias a instrumentar.

Deben de poseer, asimismo, un repertorio de obras leídas que les permita ofrecer a los participantes opciones de lectura, pues no se trata de leer lo que sea.

Los promotores deben de estar convencidos de que fomentar la lectura no se trata de una actividad secundaria, sino prioritaria, que abre la posibilidad para que muchos conocimientos sean aprendidos. No se trata de imponer una línea, una corriente o una forma exclusiva de libros, se trata de motivar que el futuro lector descubra lo que le gusta y gustaría leer.

La lectura debe de ser considerada como un aspecto esencial e insustituible para la comprensión y asimilación de la información desde un punto de vista crítico.

La concepción de plan que se utiliza lo largo de las siguientes líneas está vinculado más a un esquema flexible, cuyos ejes, estrategias y recomendaciones son puestas a nivel de sugerencias y no de líneas rectoras o rígidas que obstruyan el desempeño del maestro y de los padres de familia.

No se trata de ninguna manara de que se convierta en un documento que limite y acote, sino que sea una guía de acción para la creación de nuevas iniciativas.

A lo largo de las entrevistas con los profesores, se pide, además de sus estrategias, que señalen las directrices para la elaboración de un plan que pudiera marcar ideas fáciles de seguir para que otros profesores y padres de familia pudieran ponerlas en práctica; de la serie de recomendaciones sugeridas es como se elaboró esta propuesta.

El objetivo es convertir la lectura en un asunto de interés general para los niños y jóvenes, una actividad que esté presente en la vida cotidiana de la comunidad, el barrio y la escuela, a través de la participación de los padres de familia en el apoyo de actividades coordinadas por los docentes para impartir talleres y actividades de fomento a la lectura.

De acuerdo con las recomendaciones vertidas por los maestros en esta investigación señalan que requieren ayuda, intermediarios, mediadores, facilitadores que, en su opinión, bien podrían ser los padres de familia.

Personas que los auxilien en este tipo de actividades paralelas como el fomento a la lectura.

De acuerdo con las experiencias educativas revisadas de otros países y también el nuestro, se han promovido cursos y talleres que tienen como propósito formar capacitadores, animadores e instructores cuyo objetivo es fomentar la lectura; una poción que con distintos resultados ha dado frutos y se sigue promoviendo.

Este plan central su atención en los padres de familia, más en particular a las madres de familia de las distintas colonias y comunidades para que participen en un plan como el que plantea.

También unos posibles candidatos podrían ser estudiantes universitarios que podrían fungir de promotores como parte de su servicio social y/o prácticas profesionales.

La idea tiene como fundamento aprovechar la disposición de los miembros de la familia, estudiantes y promotores de la lectura, para que mayor número de niños y jóvenes se conviertan en nuevos lectores.


Doctor en Educación.