/ domingo 17 de enero de 2021

Una brecha de desigualdad en la pandemia

Ahora que estamos en pandemia, en muchos hogares se ha recurrido a la televisión como medio de entretenimiento y diversión. Claro, también están los podcast que llevan a nuestra imaginación a lugares inimaginables. Como en los mejores tiempos de la radio en México. Pero tristemente, hay desigualdad.

En mis épocas, sí ya lo sé, antes de irnos a la escuela prendíamos la radio (de transistores) y escuchábamos el episodio de las aventuras de Kalián y Solín, su amigo. De 1963 a 1991 se mantuvo, pero yo creo que le perdí la secuencia cuando entré a la secundaria y luego a la prepa. Serenidad y paciencia y una serie de moralejas en escenarios que nos transportaban. Era increíble. Aclaro que la televisión entró a mi hogar como en 1975, junto con otros enseres como el refrigerador.

El programa se convirtió en historieta, con lo que tuvo un repunte. Mis hermanos mayores la compraban, no sé si realmente eso sucedía o se las prestaban), y nos las pasábamos como en mercado negro, porque la moral de mi papá no lo permitía.

Lágrimas, Risas y Amor, conocidas como "Lágrimas y Risas", llegó asiduamente, las historias mexicanas románticas fue una revista de historietas románticas mexicana entre 1962 y 1995 (Editorial Argumentos, después Editorial Vid). El genio de los creadores de esos argumentos, la mayoría, fueron escritos por Yolanda Vargas Dulché y su esposo Guillermo de la Parra, atrapaban a grandes y chicos.

Esa vertiente de los medios de comunicación está perdida. Ya no hay argumentos, claro que eran muy elementales, pero nos ponían a imaginar.

Ahora pasemos a un asunto que me puso a pensar sobre nuestra cultura popular y lo que tiene a disposición. En el 17 de enero de1974 abrió sus puertas la Cineteca Nacional con la proyección de la película El compadre Mendoza (1933), de Fernando Fuentes. Un exquisito menú que se fue ampliando con los años, hasta participaba en Festivales Internacionales como en el Cine de Cartagena de Indias, Foro Internacional de la Cineteca, Muestras Internacionales de Cine, etc. El objetivo era muy claro: preservar, catalogar, exhibir y difundir el cine mexicano; un proyecto desde la Secretaría de Cultura.

En 2011 se llevaron a cabo remodelaciones “Cineteca Nacional del Siglo XXI”, simplemente genial. Pero, no faltaron los escándalos de censura, que finalmente se remontaron. Sólo que ahora, desde el 25 de marzo por la pandemia, se ha visto obligada a cerrar.

Así que las exhibiciones que podíamos disfrutar incluso de películas de culto (películas de todos los géneros, con tramas históricas o ideológicas, polémicas de por sí), están negadas. Pregunto ¿Habrá posibilidad de entrar a una plataforma para verlas? ¿Se podrá extender como mercado para no terminar con un proyecto tan rico culturalmente?

Perdón por mi ignorancia, no lo sé, tal ve haya alguien que tenga otra información que alegre la vida en pandemia, abatie3ndo un poco la desigualdad en este rubro. Bueno, también que haya red.

*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com

Ahora que estamos en pandemia, en muchos hogares se ha recurrido a la televisión como medio de entretenimiento y diversión. Claro, también están los podcast que llevan a nuestra imaginación a lugares inimaginables. Como en los mejores tiempos de la radio en México. Pero tristemente, hay desigualdad.

En mis épocas, sí ya lo sé, antes de irnos a la escuela prendíamos la radio (de transistores) y escuchábamos el episodio de las aventuras de Kalián y Solín, su amigo. De 1963 a 1991 se mantuvo, pero yo creo que le perdí la secuencia cuando entré a la secundaria y luego a la prepa. Serenidad y paciencia y una serie de moralejas en escenarios que nos transportaban. Era increíble. Aclaro que la televisión entró a mi hogar como en 1975, junto con otros enseres como el refrigerador.

El programa se convirtió en historieta, con lo que tuvo un repunte. Mis hermanos mayores la compraban, no sé si realmente eso sucedía o se las prestaban), y nos las pasábamos como en mercado negro, porque la moral de mi papá no lo permitía.

Lágrimas, Risas y Amor, conocidas como "Lágrimas y Risas", llegó asiduamente, las historias mexicanas románticas fue una revista de historietas románticas mexicana entre 1962 y 1995 (Editorial Argumentos, después Editorial Vid). El genio de los creadores de esos argumentos, la mayoría, fueron escritos por Yolanda Vargas Dulché y su esposo Guillermo de la Parra, atrapaban a grandes y chicos.

Esa vertiente de los medios de comunicación está perdida. Ya no hay argumentos, claro que eran muy elementales, pero nos ponían a imaginar.

Ahora pasemos a un asunto que me puso a pensar sobre nuestra cultura popular y lo que tiene a disposición. En el 17 de enero de1974 abrió sus puertas la Cineteca Nacional con la proyección de la película El compadre Mendoza (1933), de Fernando Fuentes. Un exquisito menú que se fue ampliando con los años, hasta participaba en Festivales Internacionales como en el Cine de Cartagena de Indias, Foro Internacional de la Cineteca, Muestras Internacionales de Cine, etc. El objetivo era muy claro: preservar, catalogar, exhibir y difundir el cine mexicano; un proyecto desde la Secretaría de Cultura.

En 2011 se llevaron a cabo remodelaciones “Cineteca Nacional del Siglo XXI”, simplemente genial. Pero, no faltaron los escándalos de censura, que finalmente se remontaron. Sólo que ahora, desde el 25 de marzo por la pandemia, se ha visto obligada a cerrar.

Así que las exhibiciones que podíamos disfrutar incluso de películas de culto (películas de todos los géneros, con tramas históricas o ideológicas, polémicas de por sí), están negadas. Pregunto ¿Habrá posibilidad de entrar a una plataforma para verlas? ¿Se podrá extender como mercado para no terminar con un proyecto tan rico culturalmente?

Perdón por mi ignorancia, no lo sé, tal ve haya alguien que tenga otra información que alegre la vida en pandemia, abatie3ndo un poco la desigualdad en este rubro. Bueno, también que haya red.

*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com