/ lunes 20 de julio de 2020

¿Una mujer por el PAN para la presidencia municipal de Puebla?

¿Y si el futuro candidato a presidente municipal del PAN resulta ser candidata?

Ha trascendido que el ex gobernador y ex presidente municipal José Antonio Gali Fayad se comunicó personalmente con el dirigente del Comité Ejecutivo Nacional del partido blanquiazul, Marko Cortés Mendoza, para decirle que está muy agradecido con las menciones que se han hecho de su persona, pero que de una vez lo descarte para participar como abanderado a edil de la capital en las intermedias del próximo año.

De ser cierta la especie, eso significaría el allanamiento del camino para Eduardo Rivera Pérez, quien se enfilaría sin contratiempos para convertirse en el rival de Morena en los comicios de 2021… a menos que, como amagó la dirigente estatal, Genoveva Huerta Villegas, hace ocho días, el CEN de Cortés decida que sea una mujer la abanderada del panismo por el municipio de Puebla.

“Si Gali Fayad no es, que Rivera Pérez tampoco sea”, parece ser la máxima de uno de los dos grupos de poder más visibles que se crearon en el partido blanquiazul tras la muerte de Rafael Moreno Valle y Martha Erika Alonso y el arribo al poder de la coalición Juntos Haremos Historia, que no en todos los casos fue lo mismo que Morena.

El problema para el sector panista que aparentemente no quiere a Rivera Pérez en la boleta electoral es que al final tendrá que ser un factor de competitividad el que determine el nombre del candidato que irá impreso en el papel, y eso tendrá que definirse antes de asignar tales o cuales municipios para mujeres, lo mismo que para los hombres.

Podría haber dentro del blanquiazul quienes piensen que los dirigentes del partido optarán por jugarle al azar para distribuir ayuntamientos sin proyecciones políticas de por medio, como se supone que lo hizo la coalición Juntos Haremos Historia en las elecciones de 2018, lo que permitió que candidaturas como las de Puebla y San Andrés Cholula, entre muchas otras, fueran para mujeres, pero el PAN no es Morena.

A la distancia se ve difícil que el panismo nacional se anticipe a elegir el género de los candidatos que contenderán por los ayuntamientos más importantes del estado, incluso del país, antes de medir las posibilidades de triunfo de sus principales aspirantes.

Puebla, por supuesto, estará entre ellos.

Y para que se determine que la capital sea peleada por una mujer primero se tendrá que encontrar una que esté cerca, igual o por encima del ex presidente municipal en intención de voto.

En las últimas encuestas y sondeos de opinión que se han llevado a cabo para evaluar las tendencias de voto en la capital del estado no aparecía ninguna mujer en los primeros lugares entre los aspirantes del panismo, por lo que se prevé más que complicado que Puebla acabe en la lista de municipios asignados al género femenino, como ahora lo exigen ambos códigos electorales, tanto el federal como el estatal.

Aun así, no es imposible que eso pueda ocurrir.

Si Genoveva Huerta lo expuso, lo advirtió justo después de que los reporteros le preguntaran en aquella conferencia de prensa dominguera si tenía algún inconveniente con la eventual postulación del ex alcalde, es que el escenario es en estos momentos considerado por un sector del panismo.

Por descabellado que suene, ya sin Gali en la puja, alguien lo valora como una posibilidad.

Eso también es reflejo de la pugna interna por la candidatura más importante que habrá de disputarse el próximo año en el estado.

Y solo en el PAN.

Morena, el rival del panismo que se encuentra en el poder, también trae a sus aspirantes en pugna, que serán motivo de análisis en otra entrega.

Ahí están, ya corriendo en la pista, Gabriel Biestro Medinilla (mejor conocido como el “delfín” del gobernador Miguel Barbosa Huerta), Claudia Rivera Vivanco (en busca de la reelección a la que, como ella misma asienta, tiene derecho) y Alejandro Armenta Mier (el ex priista siempre intenso y desbocado en sus apuestas personales).


Twitter: @jorgerdzc

Instagram: @jorge.rodriguezc

¿Y si el futuro candidato a presidente municipal del PAN resulta ser candidata?

Ha trascendido que el ex gobernador y ex presidente municipal José Antonio Gali Fayad se comunicó personalmente con el dirigente del Comité Ejecutivo Nacional del partido blanquiazul, Marko Cortés Mendoza, para decirle que está muy agradecido con las menciones que se han hecho de su persona, pero que de una vez lo descarte para participar como abanderado a edil de la capital en las intermedias del próximo año.

De ser cierta la especie, eso significaría el allanamiento del camino para Eduardo Rivera Pérez, quien se enfilaría sin contratiempos para convertirse en el rival de Morena en los comicios de 2021… a menos que, como amagó la dirigente estatal, Genoveva Huerta Villegas, hace ocho días, el CEN de Cortés decida que sea una mujer la abanderada del panismo por el municipio de Puebla.

“Si Gali Fayad no es, que Rivera Pérez tampoco sea”, parece ser la máxima de uno de los dos grupos de poder más visibles que se crearon en el partido blanquiazul tras la muerte de Rafael Moreno Valle y Martha Erika Alonso y el arribo al poder de la coalición Juntos Haremos Historia, que no en todos los casos fue lo mismo que Morena.

El problema para el sector panista que aparentemente no quiere a Rivera Pérez en la boleta electoral es que al final tendrá que ser un factor de competitividad el que determine el nombre del candidato que irá impreso en el papel, y eso tendrá que definirse antes de asignar tales o cuales municipios para mujeres, lo mismo que para los hombres.

Podría haber dentro del blanquiazul quienes piensen que los dirigentes del partido optarán por jugarle al azar para distribuir ayuntamientos sin proyecciones políticas de por medio, como se supone que lo hizo la coalición Juntos Haremos Historia en las elecciones de 2018, lo que permitió que candidaturas como las de Puebla y San Andrés Cholula, entre muchas otras, fueran para mujeres, pero el PAN no es Morena.

A la distancia se ve difícil que el panismo nacional se anticipe a elegir el género de los candidatos que contenderán por los ayuntamientos más importantes del estado, incluso del país, antes de medir las posibilidades de triunfo de sus principales aspirantes.

Puebla, por supuesto, estará entre ellos.

Y para que se determine que la capital sea peleada por una mujer primero se tendrá que encontrar una que esté cerca, igual o por encima del ex presidente municipal en intención de voto.

En las últimas encuestas y sondeos de opinión que se han llevado a cabo para evaluar las tendencias de voto en la capital del estado no aparecía ninguna mujer en los primeros lugares entre los aspirantes del panismo, por lo que se prevé más que complicado que Puebla acabe en la lista de municipios asignados al género femenino, como ahora lo exigen ambos códigos electorales, tanto el federal como el estatal.

Aun así, no es imposible que eso pueda ocurrir.

Si Genoveva Huerta lo expuso, lo advirtió justo después de que los reporteros le preguntaran en aquella conferencia de prensa dominguera si tenía algún inconveniente con la eventual postulación del ex alcalde, es que el escenario es en estos momentos considerado por un sector del panismo.

Por descabellado que suene, ya sin Gali en la puja, alguien lo valora como una posibilidad.

Eso también es reflejo de la pugna interna por la candidatura más importante que habrá de disputarse el próximo año en el estado.

Y solo en el PAN.

Morena, el rival del panismo que se encuentra en el poder, también trae a sus aspirantes en pugna, que serán motivo de análisis en otra entrega.

Ahí están, ya corriendo en la pista, Gabriel Biestro Medinilla (mejor conocido como el “delfín” del gobernador Miguel Barbosa Huerta), Claudia Rivera Vivanco (en busca de la reelección a la que, como ella misma asienta, tiene derecho) y Alejandro Armenta Mier (el ex priista siempre intenso y desbocado en sus apuestas personales).


Twitter: @jorgerdzc

Instagram: @jorge.rodriguezc