Nació en el seno de la Constitución como un proyecto clave de la reforma en telecomunicaciones del 2013. Tiene el propósito de desarrollar una red de datos de larga distancia en todo el país a través de los dos pares de fibra oscura que el gobierno mexicano desplegó en todo el país.
Esta red tiene la particularidad de impulsar las inversiones en telecomunicaciones, sobre todo entre operadores de servicios nacionales y extranjeros.
Hace seis años nuestro país registraba importantes rezagos en materia de telecomunicaciones, especialmente en la provisión de servicios en grandes zonas geográficas, además de que eran servicios encarecidos. El espíritu de la reforma constitucional fue precisamente generar mayor cobertura, acercar los servicios a diversos sectores sociales y reducir los costos. Parecía entonces una tarea demasiado ambiciosa.
A la fecha se han logrado avances muy importantes. Uno de estos es la Red Troncal que adquiere una relevancia importante al representar la infraestructura que incentiva aún más la participación de nuevos jugadores en la industria. Facilita, además, el desarrollo regional en lugares subatendidos donde la oferta en comunicación es escasa.
La Red Troncal es una red de alta capacidad para interconectar otras redes operadas por proveedores de servicios de telecomunicación las cuales requieren otorgar cobertura a la mayor parte de regiones del país. Esta red tiene una extensión de 25 mil kilómetros.
En 2016 Telecomm recibió de la CFE esta red que desplegó durante años al parejo de su tendido eléctrico, lo cual garantiza que la cobertura alcanza actualmente más del 80% de la población y en tres años será al cien por ciento.
Para operar esta infraestructura, Telecomm emprendió un concurso internacional a mediados del presente año y en febrero del 2019 se dará a conocer al ganador. El fin último es que el más beneficiado sea el ciudadano, los comerciantes, los emprendedores, los prestadores de servicios.
La Red Troncal busca hacer efectiva la cobertura mínima de 80% del territorio nacional bajo la siguiente ruta: en 18 meses una cobertura de 32%; en 30 meses de 53%; en 42 meses el 80%, y en 54 meses lograr una cobertura de alrededor del 90%.
Como decíamos al inicio, se trata de una infraestructura de valor que abarca a distintos ámbitos: el económico, donde el gobierno mexicano resulta beneficiado dadas las condiciones que se logren en el proceso de licitación; el social, donde los distintos sectores obtienen beneficios en materia de cobertura y precios; el industrial dadas las condiciones de competencia que propicia entre los distintos actores empresariales y de prestación de servicios.
Sin duda, esta infraestructura es el paso definitivo para hacer realidad las condiciones para crear ciudades del futuro y, al mismo tiempo, llevar internet a las plazas públicas y a oficinas en zonas apartadas para que la población se beneficie de las telecomunicaciones y la tecnología de servicios.
*Director General de Telecomm
Twitter@jorgejuraidini
