/ martes 16 de octubre de 2018

Unidad: lo que el PRI debe alcanzar

El concepto “unidad” viene etimológicamente del latín “Unitas” y se define como todo aquello que se presenta de manera homogénea o compacta o designa a todo aquello que se encuentra de manera uniforme, unido y semejante en el mundo.

La idea de unidad proviene justamente del término “uno”, es decir, una sola cosa, un solo elemento. En otras palabras, algo que no permita la división ya que significaría la deformación o pérdida de su esencia.

La unidad puede presentar diferentes significados y esto dependerá del contexto en donde se aplique el término. Socialmente hablando, la unidad puede representar dos aspectos: uno positivo y uno negativo. El primero cuando se refleja el trabajo mutuo y ordenado entre las personas para un logro de objetivo; el segundo cuando, en determinadas formas de gobierno, regímenes o concepciones sociales y culturales, se piensa que lo diferente es malo y peligroso y que, por lo tanto, debe ser apartado o eliminado.

De ahí que la unidad social está vinculada con el propósito de “unirse” entre todos, dejando a un lado las diferencias -o a pesar de las diferencias- a fin de lograr una meta común.

Por otra parte, la política surgió, precisamente, como una forma desatinada de marcar diferencias entre bandos, sin recurrir a las armas. La política, en sentido histórico con base en la fórmula de Clausewitz -militar prusiano, uno de los más influyentes historiadores y teóricos de la ciencia militar moderna-, es la continuación de la guerra por otros medios. La política, por lo tanto, ha de tener lugar sobre un campo dividido e incluso fragmentado.

Retomando lo anterior y vinculándolo en particular con la situación por la que atraviesa nuestro partido, el Partido Revolucionario Institucional, hoy más que nunca en el PRI debemos estar realmente unidos.

Unidos para poder atravesar y enfrentar cualquier obstáculo que esté presente; unidos para reflexionar y analizar los aciertos y desaciertos que tuvimos. Y, sobre todo, unidos para poder recuperar la confianza de los ciudadanos.

Hoy la unidad es la única que hará y marcará la diferencia. Depende de nosotros, los militantes, hacer esto posible. Mantengamos la fuerza, cerremos filas. Sigamos trabajando por y para los poblanos.

La unidad del pueblo y de su gobierno es la expresión del fin superior que la política debe alcanzar.

El concepto “unidad” viene etimológicamente del latín “Unitas” y se define como todo aquello que se presenta de manera homogénea o compacta o designa a todo aquello que se encuentra de manera uniforme, unido y semejante en el mundo.

La idea de unidad proviene justamente del término “uno”, es decir, una sola cosa, un solo elemento. En otras palabras, algo que no permita la división ya que significaría la deformación o pérdida de su esencia.

La unidad puede presentar diferentes significados y esto dependerá del contexto en donde se aplique el término. Socialmente hablando, la unidad puede representar dos aspectos: uno positivo y uno negativo. El primero cuando se refleja el trabajo mutuo y ordenado entre las personas para un logro de objetivo; el segundo cuando, en determinadas formas de gobierno, regímenes o concepciones sociales y culturales, se piensa que lo diferente es malo y peligroso y que, por lo tanto, debe ser apartado o eliminado.

De ahí que la unidad social está vinculada con el propósito de “unirse” entre todos, dejando a un lado las diferencias -o a pesar de las diferencias- a fin de lograr una meta común.

Por otra parte, la política surgió, precisamente, como una forma desatinada de marcar diferencias entre bandos, sin recurrir a las armas. La política, en sentido histórico con base en la fórmula de Clausewitz -militar prusiano, uno de los más influyentes historiadores y teóricos de la ciencia militar moderna-, es la continuación de la guerra por otros medios. La política, por lo tanto, ha de tener lugar sobre un campo dividido e incluso fragmentado.

Retomando lo anterior y vinculándolo en particular con la situación por la que atraviesa nuestro partido, el Partido Revolucionario Institucional, hoy más que nunca en el PRI debemos estar realmente unidos.

Unidos para poder atravesar y enfrentar cualquier obstáculo que esté presente; unidos para reflexionar y analizar los aciertos y desaciertos que tuvimos. Y, sobre todo, unidos para poder recuperar la confianza de los ciudadanos.

Hoy la unidad es la única que hará y marcará la diferencia. Depende de nosotros, los militantes, hacer esto posible. Mantengamos la fuerza, cerremos filas. Sigamos trabajando por y para los poblanos.

La unidad del pueblo y de su gobierno es la expresión del fin superior que la política debe alcanzar.