/ jueves 18 de febrero de 2021

¡Unidad panista por 12 posiciones!

Parece que en el PAN quedaron atrás las diferencias, mentadas y apasionamientos que existían hasta antes de que el líder nacional Marko Cortés diera el manotazo en la mesa para frenar el estira y afloje entre los grupos del panismo camotero rumbo a las elecciones de junio. A ver si en Morena siguen ese ejemplo antes de que se destrocen previo al 6 de junio. ¿Mario Delgado estará enterado que los morenistas poblanos se hacen bolas solitos y no hay unidad? ¿También dará un manotazo para meter orden? Ya veremos.

Después de semanas de presiones y fuego amigo, diálogo y berrinches, así como protagonismos y chantajes internos, por fin los panistas lograron acuerdo. Al final se impuso la lógica, hubo posiciones para todos y su candidato a la alcaldía de Puebla será el hombre mejor posicionado según reflejan las encuestas: Eduardo Rivera Pérez.

Pese a que los enfrentamientos panistas previos reventaron la alianza PRIANRD, no todo está perdido; pues hoy con la mesa puesta para que Lalo sea el candidato oficial del panismo, revive la posibilidad de que el ex alcalde logre unir nuevamente a esos partidos -y a otros más de la chiquillada- en un gran frente que les permita competir con mayor fuerza y posibilidades de triunfo frente al enemigo a vencer: Morena y sus aliados.

Aunque Eduardo Rivera ya superó los primeros obstáculos, falta plasmar los acuerdos para que en su momento todas y todos en su partido y los aliados, jalen para el mismo lado y que no tenga que estarse preocupando por los quinta-columna que puedan andar sueltos por ahí.

En la negociación que Eduardo Rivera logró con los grupos del panismo y que avaló el CEN, es que las cuotas en la planilla que lo acompañará se repartieron equitativamente y a la perfección. Según ha trascendido, Lalo aceptó que las 16 posiciones de regidores sean divididas en cuatro cuartos iguales: 4 regidores para miembros del PAN Municipal en manos de sus líderes como: Jesús Zaldívar, Mario Riestra, Pablo Rodríguez y Jorge Aguilar Chedraui.

Otros 4 regidores serían para el grupo de la dirigencia estatal con Genoveva Huerta al frente, en donde también entran Eduardo Alcántara y Oswaldo Jiménez. La otra mitad de las regidurías en la planilla serán para el grupo del mismo abanderado y los partidos PRI y PRD, es decir 4 para Lalo y 4 para tricolor (2) y sol azteca (2); de estas últimas ofertas habrá que esperar las reacciones de sus dirigentes. Mientras que de sumarse el PSI y Compromiso por Puebla, ellos ya habrían llegado tarde a la repartición del pastel, pero no significa que se queden sin nada.

Después de semanas de tensión y entripados entre los panistas, por fin llegaron al acuerdo. Ahora tendrán que trabajar en sanar heridas para que cicatricen. Eduardo Rivera ya le dio vuelta a la página y tendió la mano para superar las diferencias rumbo a la candidatura, pero los demás, es decir sus críticos y opositores ¿realmente se morirán en la raya por su candidato? Por lo mientras ayer el ex regidor panista Carlos Ibáñez Alcocer denunció ante la Fiscalía General del Estado (FGE) a Rivera Pérez, por el presunto daño patrimonial de 37.5 mdp cometido en su gestión como edil en 2011-2014. ¡No le digo!

¿Y la unidad en Morena?

Mientras en el PAN caminan rumbo a la unidad, en Morena ya les afloró la división. Y es que ya se formaron bloques en los que cada quien jala para su lado, con sus cuates o en donde más les conviene.

El comité estatal morenista tuvo la genial idea que convocar a una reunión por la unidad entre los aspirantes a la candidatura por la alcaldía de Puebla, pero el llamado solo fue para sus cuates porque no incluyó al Gabriel Biestro, y de paso tampoco llegó El Chelis y menos la regidora Rosa Márquez.

A la invitación llegaron militantes y colados, pero no fueron todas, ni todos, por lo tanto si la idea era mandar un mensaje de “unidad” pues al final todo salió al revés y lo peor de todo es que esa genial ocurrencia emanó de la dirigencia.

Entonces ¿el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, estará enterado de los enredos camoteros?, ¿Algún día vendrá a poner orden o simplemente dejará que los morenistas poblanos sigan haciéndose bolas?.

Parece que en el PAN quedaron atrás las diferencias, mentadas y apasionamientos que existían hasta antes de que el líder nacional Marko Cortés diera el manotazo en la mesa para frenar el estira y afloje entre los grupos del panismo camotero rumbo a las elecciones de junio. A ver si en Morena siguen ese ejemplo antes de que se destrocen previo al 6 de junio. ¿Mario Delgado estará enterado que los morenistas poblanos se hacen bolas solitos y no hay unidad? ¿También dará un manotazo para meter orden? Ya veremos.

Después de semanas de presiones y fuego amigo, diálogo y berrinches, así como protagonismos y chantajes internos, por fin los panistas lograron acuerdo. Al final se impuso la lógica, hubo posiciones para todos y su candidato a la alcaldía de Puebla será el hombre mejor posicionado según reflejan las encuestas: Eduardo Rivera Pérez.

Pese a que los enfrentamientos panistas previos reventaron la alianza PRIANRD, no todo está perdido; pues hoy con la mesa puesta para que Lalo sea el candidato oficial del panismo, revive la posibilidad de que el ex alcalde logre unir nuevamente a esos partidos -y a otros más de la chiquillada- en un gran frente que les permita competir con mayor fuerza y posibilidades de triunfo frente al enemigo a vencer: Morena y sus aliados.

Aunque Eduardo Rivera ya superó los primeros obstáculos, falta plasmar los acuerdos para que en su momento todas y todos en su partido y los aliados, jalen para el mismo lado y que no tenga que estarse preocupando por los quinta-columna que puedan andar sueltos por ahí.

En la negociación que Eduardo Rivera logró con los grupos del panismo y que avaló el CEN, es que las cuotas en la planilla que lo acompañará se repartieron equitativamente y a la perfección. Según ha trascendido, Lalo aceptó que las 16 posiciones de regidores sean divididas en cuatro cuartos iguales: 4 regidores para miembros del PAN Municipal en manos de sus líderes como: Jesús Zaldívar, Mario Riestra, Pablo Rodríguez y Jorge Aguilar Chedraui.

Otros 4 regidores serían para el grupo de la dirigencia estatal con Genoveva Huerta al frente, en donde también entran Eduardo Alcántara y Oswaldo Jiménez. La otra mitad de las regidurías en la planilla serán para el grupo del mismo abanderado y los partidos PRI y PRD, es decir 4 para Lalo y 4 para tricolor (2) y sol azteca (2); de estas últimas ofertas habrá que esperar las reacciones de sus dirigentes. Mientras que de sumarse el PSI y Compromiso por Puebla, ellos ya habrían llegado tarde a la repartición del pastel, pero no significa que se queden sin nada.

Después de semanas de tensión y entripados entre los panistas, por fin llegaron al acuerdo. Ahora tendrán que trabajar en sanar heridas para que cicatricen. Eduardo Rivera ya le dio vuelta a la página y tendió la mano para superar las diferencias rumbo a la candidatura, pero los demás, es decir sus críticos y opositores ¿realmente se morirán en la raya por su candidato? Por lo mientras ayer el ex regidor panista Carlos Ibáñez Alcocer denunció ante la Fiscalía General del Estado (FGE) a Rivera Pérez, por el presunto daño patrimonial de 37.5 mdp cometido en su gestión como edil en 2011-2014. ¡No le digo!

¿Y la unidad en Morena?

Mientras en el PAN caminan rumbo a la unidad, en Morena ya les afloró la división. Y es que ya se formaron bloques en los que cada quien jala para su lado, con sus cuates o en donde más les conviene.

El comité estatal morenista tuvo la genial idea que convocar a una reunión por la unidad entre los aspirantes a la candidatura por la alcaldía de Puebla, pero el llamado solo fue para sus cuates porque no incluyó al Gabriel Biestro, y de paso tampoco llegó El Chelis y menos la regidora Rosa Márquez.

A la invitación llegaron militantes y colados, pero no fueron todas, ni todos, por lo tanto si la idea era mandar un mensaje de “unidad” pues al final todo salió al revés y lo peor de todo es que esa genial ocurrencia emanó de la dirigencia.

Entonces ¿el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, estará enterado de los enredos camoteros?, ¿Algún día vendrá a poner orden o simplemente dejará que los morenistas poblanos sigan haciéndose bolas?.