/ jueves 26 de septiembre de 2019

Urge voluntad para reestructurar el transporte

Haber pospuesto y seguir prolongando el diálogo entre autoridades y concesionarios del transporte público para lograr un acuerdo sobre el aumento del pasaje, sólo revela que hay tensión, que nadie afloja, que nadie cede y que no hay arreglo.

A ese agudo escenario hay que sumarle la molestia ciudadana que ha manifestado su enojo al enterarse que el aumento será de $8.50 y por si fuera poco, hay que multiplicar la creciente exigencia de rectores, padres de familia y estudiantes que demandan descuento para sus alumnos e hijos.

Los concesionarios tienen razones justas y entendibles en sus demandas, pero en la balanza los usuarios ganan con sus súplicas de mejora del servicio con seguridad, de unidades dignas y cuota justa.

Tanto que se ha dicho de parte de todos los actores que el sistema del transporte requiere de una “reestructuración”, pero en realidad nadie hace nada para lograrlo. El punto inicial, lógico y fácil para iniciar el rediseño es simple, solo se requiere de “voluntad”.

Si en verdad quieren impulsar una transformación de raíz, es necesario que tanto las autoridades como los legisladores unan esfuerzos y comiencen por reformar la Ley del Transporte y sobre todo, hacer cumplir la misma legislación. Nuevamente la fórmula es “voluntad”.

Hay que romper con complicidades

Sería de ensueño que para comenzar a ordenar todo obligaran a los “empresarios del transporte” -como algunos se autonombran- a cumplir con sus obligaciones de ley como patrones. Este es el origen de todo.

Si los permisionarios en realidad se sienten empresarios entonces que les cumplan a sus empleados -choferes- con turnos laborales de 8 horas, con prestaciones de ley como seguro social, con Infonavit, con aguinaldo, sueldo y dejen exigir cuentas, que otorguen liquidación y finiquitos cuando sea el caso. Así de sencillo podríamos hablar de “empresas de transporte”. Así comenzaría una reestructuración del sistema con un modelo que ya se agotó.

Al convertirse en verdaderos empresarios quizá los concesionarios del transporte se librarían de presiones políticas y condicionamientos del gobierno en turno. Al volverse empresas sería más difícil que los obliguen a hacer “acarreos” gratis durante las campañas.

Para reestructurar el sistema de transporte público simple y llanamente se requiere lograr que el ramo deje de ser utilizado como botín político-partidista y al mismo tiempo que los transportistas cumplan al 100% como contribuyentes.

De lograr lo anterior sería el inicio del verdadero cambio del transporte en Puebla, pero siendo realistas eso no va a suceder y la razón es porque un número importante de concesionarios del transporte son los propios políticos en donde figuran ex secretarios del transporte, diputados, líderes partidistas y sus prestanombres; intentar meterlos al aro sería como hacerse el harakiri.

A ellos les funcionan las cosas como están. Su negocio es redondo por eso deben seguir como han operado ya que hacerlo como la ley manda no les conviene ¿Ahora entiende porqué será complicado romper con el círculo de inercias y complicidades?

¡Camarón que se duerme…!

El costo político de aumentar el pasaje del transporte público lo tendrá que asumir Morena. Les guste o no a los líderes y gobernantes emanados del partido, al final esta es una realidad, pero la manera de amortiguarlo lo tienen en sus manos y es simple: atender el reclamo del respetable que demanda un descuento en el pasaje para estudiantes de todos los niveles.

Si el gobierno estatal, con los impuestos de los poblanos, financia o subsidia con millones de pesos al RUTA y el transporte de trabajadores de AUDI; ¿Por qué no podría hacer lo mismo para estudiantes, pues ellos sí son el corazón de la actividad económica del estado? Solo hay que ver que en vacaciones escolares el transporte va vacío. ¿o no?

Si Morena se duerme en sus laureles y desaprovecha la oportunidad, otros partidos abrazarán la causa y por ello el PAN ya anunció que va a legislar para impulsar el descuento estudiantil. ¡Camarón que se duerme…!

Como es costumbre, le recuerdo que tenemos abierto el changarro las 24 horas. Si quiere compartir chismes, ocurrencias y uno que otro tip, siempre son bienvenidos en Twitter @ferabrajan1 y en fabrajan@hotmail.com

Haber pospuesto y seguir prolongando el diálogo entre autoridades y concesionarios del transporte público para lograr un acuerdo sobre el aumento del pasaje, sólo revela que hay tensión, que nadie afloja, que nadie cede y que no hay arreglo.

A ese agudo escenario hay que sumarle la molestia ciudadana que ha manifestado su enojo al enterarse que el aumento será de $8.50 y por si fuera poco, hay que multiplicar la creciente exigencia de rectores, padres de familia y estudiantes que demandan descuento para sus alumnos e hijos.

Los concesionarios tienen razones justas y entendibles en sus demandas, pero en la balanza los usuarios ganan con sus súplicas de mejora del servicio con seguridad, de unidades dignas y cuota justa.

Tanto que se ha dicho de parte de todos los actores que el sistema del transporte requiere de una “reestructuración”, pero en realidad nadie hace nada para lograrlo. El punto inicial, lógico y fácil para iniciar el rediseño es simple, solo se requiere de “voluntad”.

Si en verdad quieren impulsar una transformación de raíz, es necesario que tanto las autoridades como los legisladores unan esfuerzos y comiencen por reformar la Ley del Transporte y sobre todo, hacer cumplir la misma legislación. Nuevamente la fórmula es “voluntad”.

Hay que romper con complicidades

Sería de ensueño que para comenzar a ordenar todo obligaran a los “empresarios del transporte” -como algunos se autonombran- a cumplir con sus obligaciones de ley como patrones. Este es el origen de todo.

Si los permisionarios en realidad se sienten empresarios entonces que les cumplan a sus empleados -choferes- con turnos laborales de 8 horas, con prestaciones de ley como seguro social, con Infonavit, con aguinaldo, sueldo y dejen exigir cuentas, que otorguen liquidación y finiquitos cuando sea el caso. Así de sencillo podríamos hablar de “empresas de transporte”. Así comenzaría una reestructuración del sistema con un modelo que ya se agotó.

Al convertirse en verdaderos empresarios quizá los concesionarios del transporte se librarían de presiones políticas y condicionamientos del gobierno en turno. Al volverse empresas sería más difícil que los obliguen a hacer “acarreos” gratis durante las campañas.

Para reestructurar el sistema de transporte público simple y llanamente se requiere lograr que el ramo deje de ser utilizado como botín político-partidista y al mismo tiempo que los transportistas cumplan al 100% como contribuyentes.

De lograr lo anterior sería el inicio del verdadero cambio del transporte en Puebla, pero siendo realistas eso no va a suceder y la razón es porque un número importante de concesionarios del transporte son los propios políticos en donde figuran ex secretarios del transporte, diputados, líderes partidistas y sus prestanombres; intentar meterlos al aro sería como hacerse el harakiri.

A ellos les funcionan las cosas como están. Su negocio es redondo por eso deben seguir como han operado ya que hacerlo como la ley manda no les conviene ¿Ahora entiende porqué será complicado romper con el círculo de inercias y complicidades?

¡Camarón que se duerme…!

El costo político de aumentar el pasaje del transporte público lo tendrá que asumir Morena. Les guste o no a los líderes y gobernantes emanados del partido, al final esta es una realidad, pero la manera de amortiguarlo lo tienen en sus manos y es simple: atender el reclamo del respetable que demanda un descuento en el pasaje para estudiantes de todos los niveles.

Si el gobierno estatal, con los impuestos de los poblanos, financia o subsidia con millones de pesos al RUTA y el transporte de trabajadores de AUDI; ¿Por qué no podría hacer lo mismo para estudiantes, pues ellos sí son el corazón de la actividad económica del estado? Solo hay que ver que en vacaciones escolares el transporte va vacío. ¿o no?

Si Morena se duerme en sus laureles y desaprovecha la oportunidad, otros partidos abrazarán la causa y por ello el PAN ya anunció que va a legislar para impulsar el descuento estudiantil. ¡Camarón que se duerme…!

Como es costumbre, le recuerdo que tenemos abierto el changarro las 24 horas. Si quiere compartir chismes, ocurrencias y uno que otro tip, siempre son bienvenidos en Twitter @ferabrajan1 y en fabrajan@hotmail.com